Cómo enseñar a los hijos finanzas personales a través del juego
Es importante que desde la educación más temprana, los niños conozcan aspectos y conceptos financieros que les permitan de adultos, tomar las mejores decisiones financieras. Esta educación debe estar adaptada a su edad para evitar desinterés, e incluir actividades que le enseñen de manera lúdica a organizar y administrar bien su dinero.
Aprovechar los momentos familiares para enseñar a los hijos conceptos como el ahorro resulta fácil y divertido cuando se aborda el tema en dos etapas como se muestran a continuación:
Primera etapa
Es importante que los hijos conozcan la existencia del dinero, explicándoles que las monedas y billetes son una forma de intercambio, hacerles saber lo que puede conseguir con ello y cómo se obtiene. Si para los padres es difícil explicarles el concepto de dinero, pueden apoyarse en libros y cuentos infantiles 'online' que están pensados específicamente para estos temas.
Hacerlos partícipes del intercambio de dinero es importante, por ejemplo, si se va a pagar la compra a domicilio como la pizza o alguna otra compra para pagar en casa, es buena opción que miren cuando se entregue el dinero y/o se reciba el cambio, así empezarán a entender cómo es su funcionamiento. Más adelante se podrá dejar que los niños sean los que paguen y reciban el cambio. Los juegos de mesa como turista o monopoly también son una buena opción que además, reunirá a la familia en una actividad grupal.
Segunda etapa
Los padres deberán explicar los tres conceptos básicos financieros:
Ingreso: es la entrada de dinero que tiene una persona, familia o empresa.
Gasto: es el destino del dinero con el fin de obtener algún bien o servicio.
Ahorro: es una parte fija del ingreso que se guarda para lograr las metas.
¿Cuál es la mejor forma de explicar estos conceptos? Utilizando siempre ejemplos.
Los hijos puede tener varias fuentes de ingreso de dinero: se lo regalan, reciben una paga semanal, reciben un 'sueldo' por alguna tarea realizada y hasta ganancias si resultan ser pequeños emprendedores.
Es importante que mediante estos ingresos, los padres sean constantes en mostrarles el funcionamiento del dinero y que, si el menor realiza un gasto, no se reponga sin esfuerzo de su parte. También hay que recordarles que una compra planeada siempre es mejor que una compra por impulso, pues primero deben cubrirse las necesidades y después los gustos.
Para el ahorro del menor hay que plantear metas, así sabrán para qué será destinado ese dinero y tengan una motivación. Como padres es importante resaltar que no se podrán romper las reglas.
Durante estas dos etapas no hay que dejar de orientarlos en sus decisiones, siempre respetándolas para hacerles saber que sus decisiones son igual de importantes que las de otros miembros de la familia.
Un niño es observador y aprende lo que ve en los adultos, por lo que también se les puede dar el ejemplo con otras formas de ahorrar en casa, como apagar la luz eléctrica durante el día o no desperdiciar el agua.
Y cuando los pequeños conozcan estos conceptos básicos de finanzas y se vayan formando el hábito del ahorro, los padres podrán apoyarlos por medio de Link Card, una cuenta pensada para menores de edad.
Con ella, los menores podrán elegir su propio diseño y el nombre con el que se les entregará el plástico, podrán hacer retiros sin tarjeta en todos los Cajeros Automáticos de BBVA y si cuentan con celular, se les podrá transferir dinero por medio de la App BBVA México. Con esta opción se apoya a los más pequeños de la casa a tomar decisiones para su presente y futuro.