Cómo desechar responsablemente la basura electrónica
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, la basura electrónica contiene metales pesados como el bromo, plomo, litio y mercurio, que sin el adecuado tratamiento de desecho contaminan el ambiente y dañan la salud.
La innovación tecnológica constante y la llamada obsolescencia programada conducen a las personas a generar grandes cantidades de desechos electrónicos cada año. El Monitor Global de la Basura Electrónica 2017, de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), informó que sólo en el año 2016, en América Latina se generaron 11.6 kilos de basura electrónica por habitante, de los cuales únicamente fue reciclado un 17%.
El correcto tratamiento de la basura electrónica es una responsabilidad conjunta entre gobiernos y ciudadanía que no debe tomarse a la ligera. Los desechos derivados de las nuevas tecnologías pueden ser altamente contaminantes sin el tratamiento adecuado y su producción a nivel mundial es cada vez mayor.
Datos del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Morelia, revelaron que México es el tercer país con mayor cantidad de desechos electrónicos en América, solo por debajo de Canadá y Estados Unidos.
En la Ciudad de México existe un programa impulsado por la Sedema, llamado Reciclatrón, cuyo objetivo es impulsar el correcto manejo, separación y reciclaje de residuos electrónicos y eléctricos. Este evento se lleva a cabo el último fin de semana de cada mes en una sede diferente para cada ocasión.
Al Reciclatrón se pueden llevar aparatos como teclados, computadoras, faxes, teléfonos fijos y celulares, cámaras fotográficas y de video, televisores, electrodomésticos, etcétera, con excepción de focos ahorradores. El calendario y las sedes en la Ciudad de México se pueden consultar aquí.
Empresa responsable
Existen empresas cada vez más conscientes de que hay que ir un poco más allá y asumir compromisos relacionados con el cuidado y el respeto del entorno, a través de una cultura de empresa responsable. BBVA en México cuenta con el Plan Global de Ecoeficiencia, que tiene como objetivo reducir la huella ambiental con metas de reducciones de consumos concretas y medibles como:
- Reducción del 3% del consumo de agua.
- Reducción del 3% del consumo de energía eléctrica.
- Reducción del 3% del consumo de papel.
- Reducción del 6% de las emisiones de CO2.
Este plan también incluye proyectos como contratación de energía eólica, iniciativas de reducción de consumo de papel (paperless), sedes corporativas con certificación LEED, sustitución de equipos de aire acondicionado en sucursales, entre otras, que contribuyen al cuidado del medioambiente.