Cinco consejos para planear el uso del aguinaldo con anticipación
Ya se acerca el fin de año y seguramente muchas personas están esperando comprar con su aguinaldo eso que vieron en el centro comercial hace unos días o querrán pagar esa deuda que no les deja dormir. Lo cierto es que no hay que apresurarse para disponer de ese dinero porque se puede ir como el agua entre los dedos.
Para evitar que el aguinaldo dure menos de lo previsto es importante tomar en cuenta cinco consejos para planear con anticipación los gastos de la temporada y el uso del aguinaldo. Pero primero, dejemos claro qué es el aguinaldo y hasta cuándo debe ser entregado.
El aguinaldo es un beneficio económico anual que el patrón o empresa debe otorgar a los trabajadores. En México, la Ley Federal del Trabajo establece que esta prestación será, cuando menos, de 15 días de sueldo base y deberá entregarse antes del 20 de diciembre.
Si el trabajador no ha cumplido un año en el trabajo, pero tuvo una relación laboral formal (bajo contrato y con prestaciones) la empresa tiene la obligación de pagarle la parte proporcional del aguinaldo conforme al tiempo que trabajó en el lugar. Si no lo pagan debidamente, se debe acudir a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajador (PROFEDET) y presentar una queja o denuncia.
Cinco consejos para aprovecharlo al máximo.
1. El primer consejo para que el aguinaldo no se vaya como el agua entre las manos es realizar un presupuesto en el que se ordenen los ingresos y gastos de la temporada que no se puedan prescindir, como la comida para las festividades, regalos para ciertos miembros de la familia y en caso de tener hijos, los regalos referentes a Navidad y Reyes Magos. Esto permitirá planear las finanzas y evitar que el dinero se acabe en gastos innecesarios o compras compulsivas.
2. Darle un empujoncito a las deudas y entender que el aguinaldo no forzosamente está ligado a las compras y gastos extraordinarios. Este capital extra puede ser la oportunidad perfecta para salir de ellas. Lo primero que se debe de hacer es analizar cuál es el adeudo total. En caso de que sea una sola deuda, tratar de liquidarla en un solo pago, pero si se trata de varias, es importante analizar tres aspectos: monto, tasa de interés y el periodo que se tiene para saldarla. De esta forma, se puede conocer cuál es la deuda que sale más cara y saldar la que mejor convenga.
3. Pensar bien si lo que se va a comprar es algo que se quiere o es algo que se necesita. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en Navidad 84% de los mexicanos gastan su dinero en festejos, comidas, adornos de la casa y fiestas de fin de año. Si bien no es malo comprar e incluso adquirir un “gusto”, es importante diferenciar si se compra por necesidad o únicamente por capricho. Si la respuesta es que no pasa nada si no se compra lo ofertado, entonces puede esperar.
4. No participar en todos los intercambios. Ya sea en la oficina o con la familia, los intercambios son parte fundamental de las tradiciones decembrinas, sobre todo porque en esta época se tiene el aguinaldo a la mano. Participar en todos puede tener un impacto negativo en las finanzas personales. Por ello, es importante analizar las opciones y elegir los que tengan mayor importancia personal y que no impliquen desembolsos importantes. De esta forma se evita destinar gran parte del aguinaldo a gastos como estos.
5. Ahorrar. Pensar que el ingreso nunca es suficiente para ahorrar es muy común. Sin embargo, se puede ahorrar una parte del aguinaldo y a partir de ahí fomentar este hábito. La clave está en destinar de manera constante una cantidad a este rubro. Una forma fácil y sencilla de hacerlo es a través de la app BBVA Plan, con la que se puede ahorrar programando una cantidad fija de manera periódica, haciendo aportaciones a voluntad, entre otras opciones.
Llevar a cabo estos consejos puede implicar una gran recompensa a largo plazo que se traduzca en concretar metas y proyectos futuros.