BBVA México destaca en el informe 'Integridad Corporativa 500'
Contra la corrupción se lucha en diversos frentes. Ninguno sobra. Por tercer año consecutivo se publica en México el informe 'Integridad Corporativa 500' (IC500), realizado por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Transparencia Mexicana (TM). Entre las 10 empresas que encabezan la lista se encuentran el Grupo Financiero BBVA Bancomer y sus negocios de pensiones y seguros.
El informe identifica las características de las políticas de Integridad Corporativa de las 500 empresas más importantes de México, según la revista de negocios mexicana Expansión. De acuerdo con las dos organizaciones que elaboran el IC500, “su objetivo es generar un indicador que permita a las empresas en México incrementar la calidad y la publicidad de sus políticas de integridad corporativa, de modo que tengan efectos en su forma de actuar para prevenir y controlar la corrupción en sus respectivos sectores y, en consecuencia, hacer negocios de forma sostenible”.
Desde 2017, el IC500 busca promover la existencia, disponibilidad y visibilidad de cada uno de sus elementos (28 variables, ajustadas en una escala que va de 0 a 100 puntos) en las políticas de integridad de las empresas. En la revisión 2019, el IC500 pone especial énfasis en los sistemas de denuncia, el proceso de investigación y sanción, las reglas para las contribuciones sociales y políticas, y en el desvío de recursos y lavado de dinero como mecanismo de cobro y pago de sobornos.
El papel de BBVA en México
Las direcciones de Cumplimiento y de Negocio Responsable de BBVA México realizaron un análisis para fortalecer la información de cada indicador y hacerla lo más accesible posible en la página web institucional. Estas acciones permitieron a las empresas de BBVA México mejorar su calificación y así escalar posiciones de manera significativa en el IC500.
De acuerdo con Juan Pablo Villela, director de Corporate Compliance de BBVA en México, para el grupo financiero “ser una de las empresas reconocidas en temas de integridad y anticorrupción es una distinción a nuestro compromiso público de desarrollar nuestras actividades de todos los días en apego a nuestros valores y principios, lo cual nos da una ventaja competitiva muy importante”.
Para Villela, observar el Código de Conducta y la Política Anticorrupción de BBVA “nos recuerda el compromiso que tenemos con nuestros grupos de interés de rechazar cualquier comportamiento o práctica que se aparte del deber ser y de las sanas prácticas de nuestra actividad”.
Irma Acosta Pedregal, directora de Negocio Responsable de BBVA en México, resaltó que este resultado y las acciones que se llevan a cabo contra la corrupción son también parte de la estrategia de banca responsable que se tiene en el grupo.
Acosta puntualizó que los esfuerzos que lleva a cabo el área de Corporate Compliance fortalecen la reputación, estableciendo los controles necesarios para tener un comportamiento alineado a los valores y principios del Grupo.
Según las dos organizaciones que elaboran el IC500, “una vez más, poner el dedo en el renglón en temas de publicidad de las políticas de integridad corporativa rinde frutos y vemos que cada vez más empresas publican y difunden documentos, y aquellas que ya los hacían públicos, los complementan y mejoran. Este informe muestra cómo, año con año, los distintos indicadores del índice mejoran, aunque algunos siguen todavía rezagados”.
Aún queda mucho por hacer
Conviene mencionar que la metodología del IC500 está basada en el estudio TRAC (Transparency in Reporting Anti-Corruption, por sus siglas en inglés) de Transparencia Internacional “La mejora en las calificaciones y algunos de los indicadores no significa que el trabajo esté hecho y que pueda darse vuelta a la página", comenta el equipo que elaboró el informe. "Al contrario, es necesario construir sobre este primer nivel, aplicar las políticas de integridad corporativa que se publican y hacerlo de la forma correcta, reforzarlas y ajustarlas cuando sea necesario. De nada sirve mejorar las calificaciones si estas políticas no tienen un impacto dentro de las empresas y los sectores de los que forman parte”.
Desde la emisión de la Política Anticorrupción, comenta Villela, se han adaptado en BBVA distintas actividades y formas de hacer negocios. “Sabemos que tenemos áreas de oportunidad y estamos trabajando en ellas. Actualmente, en el área de Cumplimiento estamos trabajando en un ‘Programa Anticorrupción’ que nos dará las pautas de actuación específicas. Se están identificando riesgos y estableciendo controles para evitar vernos involucrados en este tipo de actos que no solo pueden afectar a la persona que los comete, sino también la reputación del Grupo”. Este programa, precisa, se difundirá en el primer trimestre de 2020.
Fomentar la integridad supone una comunicación más efectiva, más cercana a las personas; y de una manera clara, sencilla y contundente definir los comportamientos éticos esperados y a partir de ellos poder exigir su cumplimiento y sancionar en su caso a quien se desapegue a ellos.
Generar cultura en estos temas –abunda la responsable de Negocio Responsble de BBVA en México- es uno de los retos estratégicos que tenemos. “Estamos contentos con lo que hemos conseguido, pero vamos por más, ‘haciendo lo correcto’. Entendemos que debemos hacer públicas nuestras buenas prácticas y compartirlas, pues esto forma parte de nuestra responsabilidad social corporativa y es una contribución no solo al sector empresarial, sino al país en su conjunto.”