Banxico, con margen para continuar bajando la tasa de política monetaria
El Banco de México ha actuado con congruencia en sus acciones de política monetaria ante la crisis provocada por la pandemia del COVID 19. Para Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA México aún existe un espacio para reducir más la tasa sin que esto represente un impacto riesgoso en la inflación.
Serrano explica en el artículo “Banco de México cuenta con el espacio para relajar más la política monetaria” publicado en el periódico El Financiero, que desde que el coronavirus apareció en México, el banco central ha hecho una reducción de la tasa de política monetaria de 2% para ubicarla de 7% al nivel de 5%, aun así, destaca que podría reducir otros 2 puntos porcentuales más para llevarla al 3%.
El economista explica que aun cuando la inflación ha presentado volatilidad por la crisis económica por el coronavirus; en febrero de 3.7%, abril bajó a 2.15% y para junio se ubicó en 3.3%, este comportamiento “obedece principalmente a dos factores: i) la elevada fluctuación observada en este periodo en los precios de la gasolina explicada por el comportamiento en los precios internacionales del petróleo, que pasaron de niveles por encima de 63 dólares por barril (dpb) a principio de año, a menos de 20 dpb, para recuperarse a más de 40 dpb en los últimos días, y ii) a algunos cuellos de botella en la distribución de alimentos debido a las medidas de distanciamiento social” y señala que ante estos choques la política monetaria no debe reaccionar.
Eventualmente, se convertirá en una crisis de demanda agregada pues la oferta se está recuperando más rápido.
Precisa que el tipo de cambio podría presentar “cierto nivel de traspaso” a los precios de algunas mercancías importadas, por la debilidad de la demanda y hace énfasis en que si las expectativas inflacionarias se mantienen bien ancladas “la política monetaria no debe modificarse”, decisión que atribuye como una de las ventajas de contar con un régimen de tipo de cambio flexible.
De acuerdo con el titular de BBVA Research México, la crisis que ha golpeado al mundo por la pandemia, ha derivado en “contracciones significativas” tanto en la demanda agregada como en la oferta agregada. En lo que se refiere a la demanda no hay consumo de las familias porque sus ingresos son menores y las empresas ante la incertidumbre económica, invierten menos y en el caso de la oferta por el cierre de negocios y fábricas.
Serrano dice que eventualmente “se convertirá en una crisis de demanda agregada pues la oferta se está recuperando más rápido (las fábricas empiezan abrir, pero producen menos que antes debido a la menor demanda por sus productos). Eso se traducirá en menos presiones inflacionarias”.
En el caso de México, el economista destaca que la crisis llegó en un momento de recesión económica por los tres trimestres consecutivos de crecimiento negativo, por lo que ya existían “condiciones de holgura importantes que se irán ampliando de forma significativa”. Y reitera que en esta crisis la inflación será uno de los indicadores económicos que estará controlado por lo que sugiere que Banco de México debe relajar todavía más su política monetaria.
Las razones fundamentales para que el banco central continúe en este ciclo de bajadas como lo explica Serrano es porque esto dará alivio a las empresas y las familias porque podrán reducir sus cargas financieras. Y detalla que “la mayoría de los créditos empresariales están denominados en tasas variables de corto plazo, por lo que las reducciones en la tasa de referencia traen una disminución en el servicio financiero de los mismos. Además, menores tasas de interés le permitirán al gobierno federal colocar deuda -cosa que tendrá que hacer aun si insiste en no tener una respuesta fiscal a la crisis- en mejores condiciones”.
Otro de los factores que permite que Banxico tenga este espacio para continuar con la reducción de su tasa de política monetaria es que la Reserva Federal de los Estados Unidos bajará las tasas de interés a cero y “además haya realizado las más amplias inyecciones de liquidez en la historia”, marcando un diferencial entre las tasas de los dos países de 5% “está en niveles muy elevados de acuerdo a la historia reciente (en tiempos normales es de alrededor de 2%)”.
Para Serrano el Banco de México tiene un margen de maniobra más grande y claro ante esta crisis, que si se compara con la que enfrentó en la crisis financiera global del 2009.
El artículo se publicó completo en El Financiero el 30 de julio de 2020 y puede consultarse en este link.