Montreal, ciudad de contrastes
Entre Ottawa, en la provincia de Ontario, y Quebec, se sitúa Montreal, una de las ciudades más pobladas de Canadá. Su ubicación, entre dos regiones tan distintas, hace de Montreal una ciudad de contrastes, con barrios de aire parisino y calles que trasnochan. Desempolva tu francés, haz las maletas y acompáñanos en este recorrido por el Viejo Montreal, por sus parques y por su historia.
El Viejo Montreal
Como si de París se tratara, las calles de la parte vieja de Montreal conservan todavía la arquitectura colonial. Sus calles están llenas de cafés y terrazas, artistas ambulantes y edificios emblemáticos. En la Plaza de Armas se encuentra la catedral, construida en 1829. Su particular estilo, recargado de motivos y colores, hace de este monumento una parada obligatoria. El papa Juan Pablo II visitó la catedral en 1984 y Céline Dion, uno de los personajes más queridos de Canadá, contrajo matrimonio allí en 1994.
Frente a la catedral, una estatua de Maisonneuve conmemora al fundador de esta antigua colonia francesa. Además, resulta curioso fijarse en los nombres de las calles ya que 152 llevan nombre de santo, hecho que le ha valido a Montreal el apodo de “Ciudad de los Santos”.
La catedral de Montreal data de 1829
Le Plateau
Lo opuesto a la parte antigua de Montreal se llama Le Plateau. En este barrio, se dan citan artistas, estudiantes y jóvenes familias, atraídos por los numerosos cafés, bares, teatros, galerías de arte y tiendas que copan dos de las arterias principales de la ciudad, Saint-Denis Street y Mont-Royal Avenue.
El parque de Mont-Royal es uno de los mayores atractivos de la ciudad y representa un emblema de la urbe. Resulta una parada obligatoria para desconectar del ajetreo de la ciudad y contemplar una de las mejores vistas de Montreal.
Los fines de semana de verano, los rincones de este parque se llenan de música y familias que vienen a relajarse, a jugar y a disfrutar del buen tiempo, un bien escaso en Canadá. Otro lugar de interés en Mont-Royal es el Lago de los Castores, que en invierno se convierte en una popular pista de patinaje.
El parque de Mont-Royal es uno de los mayores atractivos de la ciudad
Jardín botánico
En Montreal, no escasean las zonas verdes. La ciudad cuenta con uno de los jardines botánicos más importantes del mundo: alberga 22.000 especies y cultivos, diez invernaderos de exposición y más de una veintena de jardines temáticos repartidos en 75 hectáreas.
A finales de agosto, el Insectarium de Montreal, uno de los insectarios más relevantes del planeta, procede al etiquetado de las mariposas monarca y a su posterior liberación para que puedan emprender su viaje a México. Este acontecimiento se abre al público para que pueda contemplar este fascinante fenómeno migratorio.
Montreal, ciudad deportiva
A escasos metros del jardín botánico, se encuentra el Parque Olímpico de Montreal, sede de las Olimpiadas de 1976, que este año celebra su 40 aniversario. Ese año, por primera vez, se añadieron las competiciones femeninas de baloncesto, remo y balonmano. Además, la gimnasta Nadia Comăneci hizo historia al obtener una puntuación perfecta (10.0).
Montreal también acoge el Gran Premio de Canadá de Fórmula 1, que se disputa en el circuito Gilles Villeneuve, situado en la Isla de Nôtre Dame.
El parque Jarry, al norte de la ciudad, acoge el estadio Uniprix, donde este año se celebra la Copa Rogers de tenis. El torneo WTA se celebra en Montreal mientras que el ATP será en Toronto. Todos los años, ambas ciudades alternan la organización de este evento deportivo.