Monedas digitales emitidas por los bancos centrales
¿Qué papel tienen que jugar los bancos centrales en el mundo digital? Álvaro Martín, de BBVA Research, explica por qué algunos bancos centrales están empezando a plantearse cómo hacer dinero con las características del efectivo pero en el ámbito digital.
Cuando se habla de dinero, normalmente es para referirse a algo que tiene tres propósitos: por un lado es una unidad de cuenta, por otro, es un almacén de valor y la tercera característica es que sirve también como medio de pago, permite adquirir bienes y servicios.
El dinero, normalmente, es emitido por los bancos centrales y plantea una convención: se sabe que cualquier ciudadano puede utilizar para esos tres propósitos lo que el banco central ha emitido. A la hora de pasar esto al mundo digital surge un problema, ya que no existe un equivalente perfecto del dinero, sobre todo del dinero en efectivo.
Hay tres características que hacen que ese dinero en efectivo sea muy atractivo: es anónimo —puede manejarse sin que esté asociado particularmente—, es universal —se puede pagar con ello en cualquier parte—, y por último, permite realizar transacciones sin necesidad de un intermediario. Esos son, precisamente, los grandes retos que ahora llevan a una reflexión sobre qué papel deben jugar los bancos centrales en el mundo digital. Algunos están empezando a pensar cómo hacer dinero que sea muy parecido al efectivo, con dichas características, pero en el mundo digital.
Para esto, además, se está planteando la utilización de tecnologías 'blockchain' o DLT, como se conocen habitualmente. Esto aún no es una realidad pero en los próximos meses o años es probable que algún banco central de el paso y aparezca algún efectivo auténticamente digital.