El modelo de negocio de la banca tiene que cambiar
Ésta ha sido una de las principales conclusiones a las que se ha llegado hoy en la presentación del documento de trabajo ‘El cambio del modelo de negocio de la banca’, elaborado por la Fundación de Estudios Financieros (FEF) y presentado en la Bolsa de Madrid. El estudio ha estado coordinado por Ana Rubio González, de BBVA Research, y ha contado con la colaboración de varios especialistas en diferentes ámbitos.
Según explicó la economista líder de sistemas financieros de BBVA Research, el documento de trabajo analiza en profundidad los cambios experimentados en el entorno en el que operan los sistemas financieros, y cómo se encuentra el sector en la actualidad. El estudio se centra en los cambios que está experimentado el sistema financiero español y el entorno en el que desarrolla su actividad, condicionado por los tipos de interés en negativo, la reforma regulatoria y la irrupción de nuevos competidores digitales.
Unos cambios que se encaminan hacia un mundo regulado de forma más estricta y cuyas normas se implementan de forma más heterogénea. “Las nuevas normas eran necesarias para aumentar la resistencia del sistema, pero mientras no se terminen las reformas existirá una incertidumbre que es negativa para el negocio bancario”, argumentó Ana Rubio González.
Otra de las tendencias que se está implantando es la nueva competencia que proviene de la economía digital, de la que se puede aprender mucho en términos de agilidad y transparencia. Aunque hasta el momento la regulación ha actuado como una barrera de entrada sobre ciertos negocios bancarios, no está claro que esto vaya a continuar. Por este motivo, el sector debe adaptarse a esta realidad que viene impulsada por los cambios de la demanda. Uno de los planteamientos que hace el estudio, de hecho, es la compra o alianza con estos nuevos operadores.
La entrada de estos nuevos competidores digitales es beneficiosa y ayudará a potenciar el crecimiento económico, pero es importante que todos operen con las mismas reglas de juego, es una de las conclusiones del documento presentado hoy. En este sentido el estudio concluye que un mismo producto o servicio y un mismo riesgo tienen que tener la misma regulación. De esto modo no debería haber una normativa diferente para las fintechs, sino que éstas deberían estar sometidas a la misma regulación.
El estudio también pone el foco en el impulso de la rentabilidad bancaria, primero a nivel nacional y luego internacional y a la culminación del proceso de desapalancamiento que se inició con la crisis. Las nuevas operaciones de crédito están recuperando el tono, y la clave ahora está en hacer un uso más eficiente del capital disponible. Por lo tanto, los expertos son optimistas sobre el sistema financiero español, que se irá recuperando en línea con el crecimiento de la economía.
El papel del regulador: un equilibrio entre la estabilidad financiera y el crecimiento
En el debate posterior a la presentación del informe de la Fundación de Estudios Financieros (FEF), el impacto de la regulación financiera fue uno de los temas destacados. El consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo, explicó que, tras la crisis, se está produciendo un ‘tsunami regulatorio’: nuevas normas que surgen en casi todos los frentes. Es el caso de las medidas que fortalecen la liquidez y la solvencia de las entidades, disminuyen su apalancamiento y minimizan el riesgo sistémico. “El objetivo de estos cambios está justificado, pues el sector se enfrentó a la crisis con un marco normativo claramente insuficiente”, apuntó.
En su opinión, la nueva regulación tiene, sin duda, efectos positivos sobre la estabilidad del sistema, pero puede afectar negativamente a la capacidad de crecimiento y rentabilidad del sistema bancario, y por ende a la economía en general. “Los reguladores se enfrentan ahora al reto de llegar a un equilibrio entre la estabilidad financiera y el crecimiento”, argumentó José Manuel González-Páramo.
Por otro lado, se refirió al papel de los reguladores en la transformación digital de la banca. En este sentido, sugirió que “las autoridades deben proporcionar un marco normativo que equilibre la promoción de las nuevas propuestas de valor digitales con la protección de la estabilidad financiera, creando un entorno competitivo neutral”.
José Manuel González-Páramo fue uno de los encargados de participar en el coloquio, junto a José María Roldán, presidente de la AEB, y los economistas Fernando Fernández Méndez de Andes y Santiago Carbó-Valverde.