Mitos sobre los créditos hipotecarios que debes dejar de creer
La compra de una vivienda, ya sea casa o departamento es una de las decisiones más importantes dentro del ciclo de vida de una persona. De acuerdo con el sondeo “Intereses Inmobiliarios de los Mexicanos para 2018”, 9 de cada 10 mexicanos quiere comprar casa, principalmente impulsados por el deseo de tener un hogar propio y formar un patrimonio. Uno de los instrumentos financieros para alcanzar este fin es el crédito hipotecario, el cual desde 2013 mantiene una tasa promedio 10.6%, lo cual es considerado como históricamente bajo.
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¿Qué son y para qué sirven?
Se trata de préstamos a medio o largo plazo que se destinan principalmente a la compra de un terreno, a la adquisición o remodelación de una vivienda, o como mero vehículo para obtener liquidez y poder invertir ese dinero en alguna operación inmobiliaria. A través de ellos, los activos adquiridos quedan en garantía a favor de la entidad financiera, simplemente para asegurar su cumplimiento.
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De acuerdo a la tasa de interés que se les aplica, existen tres clases:
- Los de tasa fija, en donde el tipo de interés no varía
- Los de tasa variable, cuya evolución depende fundamentalmente del ciclo económico
- Los de tasa mixta, que se basan en una combinación de los dos anteriores
Todos los créditos están referenciados a divisas, que pueden ser la moneda local (en el caso de México, el peso, en el que están evaluados los precios de los inmuebles), u otras, como el dólar o el euro. También existen otras referencias económicas, como las UDIS (Unidades de Inversión) o las UMAS (Unidades de Medida y Actualización), referenciadas principalmente a la inflación.
En cualquier caso, al suscribir un crédito hipotecario, el cliente siempre ha de ser informado de sus características antes de su firma, y que incluyen datos relativos a los plazos, las tasas aplicables así como cualquier otro tipo de costes que se deriven.
Cuando se solicite un crédito hipotecario es importante saber de qué tipo de crédito se trata y sus condiciones.
Leyendas urbanas versus la realidad
Como en muchos otros temas, existen distintos mitos en relación a los créditos hipotecarios que no tienen ninguna base cierta y que sólo contribuyen a transmitir un miedo infundado entre sus potenciales suscriptores. Ante cualquier duda, lo mejor es acudir a una entidad bancaria acreditada e informarse sobre todos aquellos interrogantes que nos hayan surgido. De esta manera, podremos decidir si es la herramienta financiera que nos conviene o, por el contrario, existen otras alternativas que se ajusten mejor a nuestras características, por causas que van desde la cantidad de dinero que necesitamos, el plazo, el momento económico o nuestro nivel de ingresos.
Entre las principales quimeras que existen sobre los créditos hipotecarios destacan:
- Si me despiden, inmediatamente perderé mi casa. Estos productos vienen siempre acompañados de distintos tipos de seguros ante posibles eventualidades, como, por ejemplo, perder el empleo. Todos ellos vienen recogidos en las condiciones de contratación. Infórmate y verás.
- Cuanto antes te quites la hipoteca, mejor para tu cartera. Esta clase de créditos se ajustan a tus niveles de ingresos, previendo que dispongas del dinero suficiente para vivir sin apreturas. Por ello, no hay necesidad de apretarse en exceso el cinturón sino de preocuparse en cubrir los pagos mensuales.
- Es posible pedir dinero a un banco para cubrir el pago total de un inmueble. Ninguna entidad presta el cien por cien del desembolso que hay que hacer por un activo. Lo más habitual es que se realice un estudio de tu nivel de ingresos para adecuar la cantidad que asume el banco y tu pago mensual.
- Una vez suscribes el crédito hipotecario, el banco te tiene enganchado de por vida. El objetivo de toda entidad financiera es recuperar el dinero que presta, evitando cualquier tipo de morosidad. No están interesados, por tanto, en tener que asumir el pago de activos inmobiliarios, por lo que siempre procuran ofrecer facilidades a sus clientes para que puedan hacer frente a los pagos.
- Sólo conceden créditos a personas con trabajos estables y salarios elevados. Los bancos estudian el perfil de cada cliente individualmente, valorando su historial crediticio, su nivel de ingresos o el grado de productos financieros que tienen contratados, entre otros factores. Lo más conveniente es acudir a una de sus oficinas e informarse, evitando dejarse influenciar por ningún mito.
El primer paso, es tomar la determinación de adquirir el inmueble, y tener en mente que es en beneficio, y que será un compromiso a largo plazo. Se recomienda primero saber con cuánto dinero se cuenta, y con base en esto buscar la mejor ubicación.
BBVA Bancomer cuenta con BBVA Valora, que permite a los clientes y no clientes de la institución identificar los precios promedio de compra y venta de un inmueble por zona, a través de un buscador que usa ‘big data’ y tecnología de geolocalización. Una vez analizadas las opciones y haber encontrado el espacio ideal, es importante revisar las opciones de créditos hipotecarios. BBVA Bancomer cuenta con oferta diferenciada de productos que se adaptan a las necesidades de cada cliente.