Miss Hawley, la dama del Himalaya
Cuenta la leyenda que nunca ha escalado una montaña, pero todos los alpinistas del Himalaya toman sus palabras como mandamientos. Su experiencia y sus años de trabajo en Nepal le han granjeado a Miss Hawley fama de severa pero su objetividad le ha permitido convertirse en la árbitra de los ochomiles.
Elizabeth Hawley, periodista de formación, visitó Katmandú por primera vez en 1960 y regresó poco después como corresponsal de Reuters para cubrir las importantes expediciones americanas que llegaban al Himalaya en busca de ser los primeros en llegar a las cumbres.
Esos años la forjaron como gran conocedora de las alturas sin poner un pie fuera de la capital nepalí y creó una importante base de datos documental con las pruebas que aportaban los escaladores.
Su conocimiento teórico hizo que todas las expediciones importantes la visitaran antes de iniciar sus retos para informarse acerca del historial de la montaña o los últimos datos de los que dispusiera.
A cambio, Miss Hawley recaudaba información a su vuelta y continuaba alimentando sus registros. De forma natural, se convirtió en un referente y en una jueza no oficial que establecía los logros de los alpinistas que viajaban al Himalaya.
Elizabeth Hawley llegó a Katmandú con la idea de pasar unos años, pero se terminó convirtiendo en un ejemplo más de que la montaña engancha
Y sigue siendo así. Cincuenta años después, con 92 a sus espaldas, sigue a la cabeza de una organización que ha crecido y que cuenta con varios colaborares que la ayudan con los registros y las certificaciones.
Ya apenas recibe a los alpinistas personalmente, aunque hay excepciones. Miss Hawley conoce a Carlos Soria desde antes que iniciara el reto de los ochomiles, y su forma de comportarse con la montaña y su actitud y respeto hacia el alpinismo les han convertido en buenos amigos.
Carlos Soria con Miss Hawley durante la Expedición BBVA 2012
Puedes consultar la actualización de los registros de ‘The Himalaya Database by Elizabeth Hawley’ en los que aparece la última cumbre de Carlos Soria, el Kanchenjunga.
La vida de esta americana es el Himalaya, y seguramente ha aportado su granito de arena a que el ochomilismo sea lo que es. Nepal también ha querido agradecerle su gran dedicación y la Asociación de Montaña de Nepal ha bautizado un pico en la cordillera del Dhaulagiri como Peak Hawley (6.182 m).
Ella declara en alguna entrevista que “llegó a Katmandú con la idea de pasar dos o tres años”, pero nunca más volvió a América. El ejemplo viviente de que la montaña engancha.