México frente a grandes desafíos en materia de inclusión financiera
La inclusión financiera aún es un tema pendiente en el país. Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer explica en el artículo “Inclusión Financiera: sin avances significativos” publicado en el periódico El Financiero, que para lograr mejoras en este terreno el gobierno y las instituciones financieras deben trabajar en tres áreas de oportunidad para atacar el problema de la baja inclusión financiera, reducir la informalidad, potenciar el uso de canales digitales y mejorar la educación financiera.
Serrano centra su análisis en los resultados de la tercera Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) un estudio realizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), considerada en esta materia como una de las encuestas más completas del mundo.
Con ejercicios en 2012 y 2015, la ENIF de este año cuenta con información tanto de oferta como de demada de servicios financieros y muestra que durante los últimos tres años el nivel de penetración del sistema financiero mexicano es bajo comparado con países avanzados y con economías similares, reflejando un alto índice de informalidad. Un 63% de la población utiliza mecanismos de ahorro informal mientras que el 70% obtiene créditos informales.
Para el economista esto es motivo de preocupación ya que los productos financieros informales suelen ser más ineficientes, caros y riesgosos y advierte que “es grave que un porcentaje de la población ahorre mediante este tipo de productos que están al margen de una regulación prudencial y del mecanismo de seguro de depósitos, porque son mucho más inseguros que los formales; y por ende enfrentan niveles de riesgo altos”.
La informalidad es el mayor obstáculo para la bancarización.
Serrano precisa que existe un bajo uso de los distintos productos financieros formales. “Tan solo el 31% de la población adulta tiene tarjeta de crédito, 25% un seguro y 40% una cuenta de ahorro para el retiro. El porcentaje de población con cuenta de ahorro en los tres últimos años pasó de 44% a 47%, aquellos que tienen al menos un crédito aumentaron solamente 2%; los que cuentan por lo menos con un producto de seguro se incrementaron en 0.6%; y el porcentaje de la población con cuentas de ahorro para el retiro decreció en 1.6%”.
Una de las consecuencias de estos resultados es que existe una afectación principalmente en la población de menores recursos. El líder de estudios económicos precisa que se debe aumentar la cobertura de seguros para proteger a los más pobres ante eventos como una enfermedad, muerte del sostén de la familia o un desastre natural. Y señala que mientras exista la informalidad, está será el mayor obstáculo para la bancarización pues no es posible hacer un análisis crediticio a un trabajador o una empresa informal que no cuentan con comprobantes fiscales de ingresos.
Incentivar el uso de tecnologías digitales para ofrecer productos financieros a menor costo.
La ENIF muestra que México tiene grandes desafíos que deberá enfrentar con acciones contundentes para incrementar el nivel de acceso a los servicios financieros en poblaciones rurales, por lo que Serrano sugiere que una de las medidas debe ser incentivar el uso de tecnologías digitales para ofrecer productos financieros a menor costo a través del teléfono móvil en estas zonas. La otra opción debe estar orientada a fomentar la educación financiera, a fin de que los usuarios tomen decisiones mejor informadas sobre sus finanzas.
La colaboración completa para el periódico ‘El Financiero’ se publicó el 28 de diciembre de 2018 y puede consultarse en este enlace.