México, competitivo pese a reforma fiscal en Estados Unidos
La administración del presidente Donald Trump ha generado polémica y en algunos casos preocupación al tomar decisiones sobre temas que son de gran relevancia para su economía y que podrían impactar a la de México. Ese es el caso de la Reforma Fiscal estadounidense que pretende bajar la tasa federal de impuesto a la renta corporativo de un 35% a 20%, lo que podría ser, según algunos especialistas, un hecho de mayor impacto a la ruptura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Bancomer, explica en el artículo “México frente a la Reforma Fiscal de Estados Unidos” publicado en el periódico El Financiero, que la principal preocupación de los especialistas se basa en que el país deje de ser competitivo derivado de que la tasa del impuesto corporativo en México es de 30% y esta modificación en el marco fiscal de Estados Unidos podría generar pérdida de Inversión Extranjera Directa (IED).
Serrano establece que el país puede perder algo de competitividad frente a EUA solo en el terreno de las manufacturas, pero en términos absolutos seguiría teniendo más competitividad y explica que existen algunos factores que permiten demostrar está aseveración. Primero, destaca que en el país los costos laborales en el sector manufacturero son más bajos que en Estados Unidos, y estos representan el 22% de los ingresos de las empresas estadounidenses en ese rubro, factor que compensaría la bajada del impuesto corporativo.
Sería irresponsable pensar en reducir la tasa de impuesto a la renta corporativo, sin antes diseñar medidas compensatorias
La segunda razón, según el economista, obedece a que además del impuesto federal, Estados Unidos cuenta con impuestos estatales, a una tasa de 6%. Serrano apunta que en la mayoría de las entidades (82%), la tasa corporativa total, si se llega a dar el cambio que comenta, sería similar a la de México. Es decir que si se llega a dar esta reducción en el impuesto de Estados Unidos “los costos de producir manufacturas en México serían, al menos 20% más bajos que en ese país”. Serrano dice que la tercera razón tiene que ver con el tipo de cambio flexible que ayuda a absorber choques, como la depreciación de los últimos dos años.
Cuestiona que la tasa de impuestos sea el único elemento para determinar dónde se van a realizar inversiones. Y manifiesta que “si ese fuera el caso, ¿por qué no todas las empresas de Estados Unidos se han mudado a los cinco estados que no tienen impuesto a la renta?, ¿por qué hay muchas más empresas en California, cuya tasa es de 9%, qué en Wyoming, donde es de 0%?”
El economista jefe de BBVA Bancomer señala que para quienes dicen que el país es poco competitivo por tener una de las tasas de impuestos más altas a empresas de la OECD, primero se deben considerar las tasas efectivamente pagadas y no las estatutarias; por ello, sugiere que se debe dar otra explicación para los bajos niveles de inversión en México, pues el principal problema fiscal que tiene el país es la baja recaudación, por lo que “sería irresponsable pensar en reducir la tasa de impuesto a la renta corporativo, sin antes diseñar medidas compensatorias”.
México también requiere de una Reforma Fiscal acorde con las necesidades económicas y de inversión del país, donde se piense en cambiar la composición recaudatoria bajando la carga impositiva a la inversión y subiéndola al consumo para aumentar la recaudación. Decisión que, sugiere Serrano, no debe ser tomada al vapor, ni como reacción ante lo que se haga en Estados Unidos e insiste en que una comparación entre la Reforma Fiscal de Estados Unidos y la ruptura del TLCAN no tienen lógica alguna, pues los mercados los perciben con el mismo impacto.
La colaboración completa para el periódico El Financiero se publicó el 10 de noviembre de 2017 y puede consultarse en este Link.