Mercado interno y estado de derecho, estrategias de México ante un TLCAN sin EUA
Un desenlace adverso que diera por terminado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre los tres países que lo integran o que indicara la posible salida de Estados Unidos, debe significar para México un detonante para el desarrollo de una estrategia que le permita estar preparado ante un escenario que parece poco favorecedor. Con las decisiones correctas podría representar oportunidades sólidas.
Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Bancomer, describe en el texto publicado en el diario El Financiero y titulado “El Plan B: fortalecer el mercado interno y el estado de derecho” los principales factores para enfrentar el riesgo latente de que la administración del presidente Donald Trump abandone el TLCAN, que en principio ha afectado la relación peso-dólar y coloca en octubre a la moneda mexicana como la más depreciada del mundo.
Serrano explica que “si el interés propio y la racionalidad económica prevalecen, Estados Unidos no abandonará el acuerdo comercial”. Subraya los beneficios sustanciales que ha traído, entre los que destacan las exportaciones de Estados Unidos a México, que se han multiplicado por cinco desde la existencia del Tratado y esto a su vez ha generado que las empresas estadounidenses se vuelvan más competitivas, gracias a las complejas cadenas de valor que han desarrollado.
Hoy México se percibe como un país que respeta las reglas del juego y da certidumbre a los inversionistas foráneos
El economista jefe de Bancomer explica que el plan B de México debe centrarse en fortalecer el mercado interno y construir un auténtico estado de derecho y puntualizó que “de hecho, estos deberían ser los ejes rectores de política en el siguiente sexenio, continúe o no Estados Unidos en el TLCAN”. Al referirse al mercado interno mexicano señala que cuenta con 120 millones de consumidores y es el onceavo país más poblado del mundo, por lo que su fortalecimiento debe basarse principalmente en diseñar mecanismos para aumentar el salario real de los trabajadores.
Serrano propone dos medidas para lograr este incremento a favor del mercado laboral: primero, conservar y afianzar la autonomía del Banco de México, que permita conservar los bajos niveles de inflación pues inciden directamente sobre los salarios reales; segundo, avanzar con los esquemas para la formalización de empleos que también repercutirán en mejores condiciones salariales.
Para Serrano, México ha obtenido tres beneficios fundamentales del acuerdo comercial: uno, importar bienes de mayor calidad y menor precio, aumentando la competencia y a favor de los consumidores; dos, se ha convertido en una potencia exportadora en la industria manufacturera; y tres, la atracción de inversión extrajera directa, pues gracias al TLCAN, hoy México se percibe como “un país que respeta las reglas del juego y da certidumbre a los inversionistas foráneos”.
Aun cuando Estados Unidos decida salir del acuerdo comercial, Serrano apunta que los primeros dos beneficios no deben perderse. Si así fuera el caso, el comercio operaría bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) con un arancel promedio ponderado de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos con un aumento alrededor de 3.5% y derivado de la depreciación del peso, “México sería más competitivo de lo que lo era hace dos años, aún en un escenario sin TLCAN”.
En resumen, el economista jefe de Bancomer señala que la gran asignatura pendiente de México es fortalecer el estado de derecho, que significa contar con un poder judicial independiente y competente. Sin duda el TLCAN hoy por hoy ha traído grandes oportunidades para el comercio entre las tres naciones que lo integran. México debe estar preparado para atraer inversiones aún sin que continúe y plantearse tener instituciones sólidas y una auténtica rendición de cuentas.
La colaboración completa para el periódico El Financiero se publicó el 27 de octubre de 2017 y puede consultarse en este Link.