¿Es mejor pagar en metálico o con tarjeta?
La pregunta acerca de si merece más la pena pagar con dinero en efectivo o a través del plástico no tiene una única respuesta. Dependerá siempre de diversos factores, como son la capacidad para el control del gasto, los usos y costumbres del comprador y la regularidad en los ingresos, entre otros puntos a tener en cuenta. No obstante, ambas modalidades cuentan con sus ventajas y sus inconvenientes.
BBVA Bconomy te dirá si gastas mucho o poco con las tarjetas
En España hay unas 74 millones de tarjetas circulando y de las mismas, dos terceras partes son de crédito. Sin embargo, a día de hoy se saca menos dinero de los cajeros que el que se gasta con tarjeta en los comercios.
Pese a que se puede comprar con tarjeta desde hace décadas, solamente dos de cada tres establecimientos españoles aceptan los pagos por medio del plástico, y eso que la cifra se ha incrementado por encima del 10% en los últimos cinco años.
No se debe soslayar el hecho de que cuando se habla de tarjetas, éstas pueden ser tanto de débito como de crédito. Las primeras implican que al cliente se le carga el consumo al momento, mientras que en las últimas, el gasto se hará efectivo a futuro en función de cómo haya configurado el aplazamiento del pago.
Dinero en efectivo
- Ventajas
La principal ventaja de pagar en metálico es que es aceptado en cualquier establecimiento físico.
Otro ingrediente nada desdeñable del efectivo es la rapidez con la que se efectúa el pago respecto a la tarjeta.
Para las compras en metálico no es necesario presentar ningún documento identificativo ni tiene por qué dejarse rastro de la identidad del comprador.
Es más sencillo controlar los gastos y evitar caer en compras impulsivas debido a que se conoce en todo momento el estado del dinero que se lleva encima.
No existen comisiones adicionales en las compras en metálico.
Los importes de las devoluciones de las compras son inmediatos.
- Inconvenientes
Riesgo de inseguridad. La costumbre de pagar siempre en efectivo puede acarrear la posibilidad de una pérdida o hurto de la cartera.
Aunque no sea muy habitual, existe el peligro de ser víctima de la falsificación de billetes.
No existe la posibilidad de realizar comprar por internet utilizando efectivo.
Tarjeta de débito
- Ventajas
Supone una gran comodidad llevarla y no tener por qué acarrear con dinero en metálico.
Su utilización como sustituto del efectivo elimina los riesgos de pérdida y falsificación de éste.
Facilitan el control de gastos dado que no es posible realizar compras más allá de lo que haya disponible en la cuenta bancaria.
Contratar una tarjeta de débito es muy sencillo y en la mayoría de los casos no tienen comisiones asociadas o éstas son realmente bajas.
No tienen asociados intereses por endeudamiento puesto que los cargos de las compras se realizan en el momento contra la cuenta corriente.
Es habitual que el contrato de una tarjeta de débito lleve aparejado un seguro de vida e incluso un seguro de accidentes.
- Inconvenientes
Las tarjetas de débito cuentan con un límite diario por lo que en ocasiones puede suponer un problema si el gasto va a ser más alto de lo habitual y no se lleva efectivo encima.
A diferencia de su hermana, la tarjeta de crédito, la de débito no dispone de seguro en el que caso de que el artículo que se adquirido esté defectuoso y surjan problemas en el momento de la devolución.
Tarjeta de crédito
- Ventajas
Permite que no sea necesario llevar dinero en efectivo encima.
Las compras se realizan en el momento y se pagan en un futuro, con muchas opciones de pago a escoger por el usuario.
La tarjeta de crédito aumenta la disponibilidad de gasto en el momento de la compra. Es una herramienta que permite adquirir un producto o un servicio independientemente de que se cuente con saldo o no en la cuenta bancaria.
Ante un extravío o robo de la tarjeta, la legislación limita las responsabilidades de quien haya perdido el control de la tarjeta de crédito si se produjera una compra fraudulenta.
Los tenedores de las tarjetas de crédito se pueden beneficiar de distintas protecciones gracias a los seguros que van incluidos en los contratos de las mismas.
Son muchas las tarjetas que ofrecen descuentos, devoluciones de parte del importe de la compra o puntos que se pueden canjear por obsequios.
- Inconvenientes
La principal desventaja de utilizar una tarjeta de crédito pasa por tener que pagar intereses en un futuro. Si bien cuando se compra a crédito por una falta puntual de liquidez puede ser un hecho que no suponga un problema para el usuario, hacerlo de manera habitual añade un importante sobrecoste a las compras.
Comprar a crédito puede hacer que se caiga en la compra irreflexiva o compulsiva dada su flexibilidad y mayor dificultad para controlar los gastos reales realizados por esta vía.
Las tarjetas de crédito acarrean comisiones como las de fraccionamiento de pago, por excedido o por cancelación anticipada, entre otras.
Asimismo, conllevan una serie de gastos a satisfacer como son el de emisión, el de renovación o el de mantenimiento.