¿Hipoteca a tipo fijo o a tipo variable con tipos de interés tan bajos?
Durante los últimos 25 años, en España la gran mayoría de las hipotecas se han concedido a tipo variable. La razón principal está en que se venía de tipos de interés muy altos y que la previsión de todos los analistas, periodistas, expertos y políticos es que los tipos irían progresivamente bajando.
Como efectivamente así ha sido. Pero los tipos de interés han llegado a un nivel tan bajo, que ya es imposible que caigan más, por lo que surge la duda entre los consumidores que van a comprarse una casa: ¿Me interesa ahora una hipoteca a tipo de interés fijo?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, al margen del tipo de interés, hay otros factores que influyen en las hipotecas que son prácticamente idénticos para los préstamos a tipo fijo o variable, como pudieran ser los gastos de constitución y notaría, impuestos aplicables o seguros vinculados a nuestra hipoteca, como el de vida, el de protección de pagos (por si el titular se queda en paro) o el de hogar. Por lo que aquí no habrá diferencias entre un tipo de hipoteca y la otra.
¿Qué importe de hipoteca quieres?
También hay que recordar que en ambos casos existe la posibilidad de amortizar lo pagado en la hipoteca y pasarse al otro sistema, si así se desea.
Ventajas de la hipoteca a tipo fijo
La principal ventaja de la hipoteca a tipo fijo es que desaparecen las incertidumbres sobre lo que tendremos que pagar por nuestro préstamo hipotecario en el futuro. Se fija el tipo con el banco y ya se sabe lo que se pagará durante toda la duración del contrato: el capital que haya prestado el banco más un tipo de interés estable durante todo el contrato.
Esto permite una tranquilidad respecto al presupuesto futuro y no estar pendiente de lo que ocurra en los mercados financieros, porque no le afectará al préstamo, que siempre tendrá las mismas condiciones pactadas con el banco.
En el otro lado de la moneda, es que ahora mismo las hipotecas con tipos fijos tienen unas condiciones menos ventajosas para los ciudadanos que las de tipo variable. Esto ocurre así porque las entidades ahora prevén en en el largo plazo en el que suele contratarse una hipoteca (15, 20 o 25 años) los tipos de interés subirán, como de hecho ya ha anunciado la Reserva Federal de Estados Unidos y comienza a sugerir también el Banco Central Europeo.
Ventajas de la hipoteca a tipo variable
Las hipotecas a tipo variable se benefician hoy indudablemente de los tipos de interés al 0% que aplican los bancos centrales y que condicionan el euríbor, el índice más seguido en las hipotecas variables, y otros índices similares.
Esto origina que este tipo de hipotecas sean ahora mismo mucho más baratas que las de tipo fijo, pero al mismo tiempo tienen mucho más riesgo de que sus condiciones se vaya progresivamente endureciendo con el paso de los años, ya que todas las previsiones económicas indican que los tipos de interés comenzarán pronto a subir, aunque, eso sí, lo harán de una manera pausada y escalonada, con lo que no es probable que hayan subidas muy grandes y bruscas de un año a otro en los intereses que pagamos al banco.
¿Por cuál decidirse?
Cuál de las dos hipotecas elegir es una decisión que va muchas veces en función del tipo de persona que quiere contratar el préstamo. Hay personas muy temerosas y que quieren siempre la certidumbre que siempre se decantarán por las hipotecas a tipo fijo; mientras que otro tipo de personas tiene mejores previsiones para el futuro y prefiere contratar una hipoteca a tipo variable.
En cualquiera de los dos casos, hay que tener en cuenta el ahorro inicial e ingresos netos antes de endeudarse y hay que informarse sobre las diferentes modalidades de préstamo.