Mayor capital y de mejor calidad en los bancos europeos
Europa ha dado un paso adelante para asegurar que los contribuyentes no tengan que pagar los rescates de los bancos. Una de las medidas del paquete legislativo presentado la semana pasada por la Comisión Europea plantea la revisión del marco de resolución de entidades. Esta propuesta es un nuevo avance en el objetivo de que los bancos tengan recursos suficientes para absorber posibles pérdidas e incluso recapitalizarse sin tener que solicitar fondos públicos. También permitirá que los bancos europeos cuenten con mayor capital y de mejor calidad.
La novedad principal de la propuesta consiste en la aplicación de la normativa TLAC (acrónimo en inglés de Total loss absorbing capacity) o requerimiento de absorción de pérdidas para aquellas entidades de la Unión Europea consideradas como sistémicas por el FSB (Financial Stability Board). Para el resto de entidades, se aplica el MREL (Minimum Requirement of Elegible Liabilities), cuyo diseño se ha clarificado.
Adicionalmente, la Comisión Europea ha propuesto armonizar la jerarquía de acreedores que deberán asumir pérdidas cuando un banco de la zona euro tenga problemas de solvencia. Esta propuesta trata de poner fin a las incertidumbres que generan, tanto a emisores como a inversores, las diferentes clasificaciones de la deuda bancaria en los estados miembros de la UE, especialmente en lo que respecta a su papel en casos de insolvencia. Como ejemplo, en Italia, el gobierno cambió su legislación para dar preferencia a otros pasivos financieros (como los depósitos de grandes empresas) frente a la deuda senior para facilitar su capacidad de absorber pérdidas.
Estos diferentes enfoques podrían llevar a que la aplicación de los mecanismos de rescate de entidades fuera más compleja y menos transparente, y en última instancia, diera lugar a un tratamiento diferente de los deudores no garantizados dependiendo del país de origen del banco.
Para evitarlo, la Comisión ha decidido adoptar el conocido como enfoque francés y ha creado un nuevo tipo de deuda senior “no preferente”, que estará subordinada a las emisiones senior tradicionales a efectos de resolución. La deuda senior no preferente será elegible como capital TLAC/MREL, es decir, tendrá capacidad de absorción de pérdidas. La emisión de este tipo de deuda ayudará a los bancos a cumplir con los requerimientos de capital, a la vez que obtienen financiación para llevar a cabo su actividad principal: la concesión de créditos.