Más de 90 años en fuera de juego
El fuera de juego es la regla que más quebraderos de cabeza causa a los delanteros de los equipos de fútbol. El 5 de abril, esta norma, tal y como la conocemos actualmente, cumple 92 años desde que se introdujo por primera vez en el Reino Unido.
A la hora de hablar del fuera de juego hay que remontarse a 1863, año en el que esta norma aparece recogida por primera vez en el primer reglamento de la Asociación del Fútbol. Según este código, un jugador estaba en fuera de juego cuando se situaba por delante del balón, es decir entre el balón y la portería contraria. Un fuera de juego muy parecido al del rugby, otro de los deportes insignia de Reino Unido, pero que en el fútbol tuvo una vida muy corta ya que sólo tres años después sería modificada.
Después de esta regla, conocida comúnmente como “regla antigua”, sería revisada y daría lugar en 1866 a la “regla de los tres componentes” o “regla clásica”. Esta nueva norma permitía pasar a un jugador más adelantado que el balón y situaba al jugador en posición incorrecta cuando este se encontraba más adelantado que todos los rivales menos dos.
El fuera de juego clásico fue más longevo, concretamente estuvo en vigor 59 años hasta que fue sustituido por la regla actual que hoy, cumple años. La liga profesional de fútbol inglesa tomó la decisión suavizar la regla del fuera de juego para agilizar y fomentar el espectáculo y las ocasiones de gol. Cuando un jugador se encuentra más adelantado que todos los jugadores rivales excepto uno, está en fuera de juego según la normativa actual.
No obstante, la FIFA, máximo organismo del fútbol mundial, ha introducido un pequeño cambio en la normativa sobre el fuera de juego que entrará en vigor a partir de junio de este mismo año. A partir de ese momento, no se considerará posición antirreglamentaria si la parte del cuerpo que tenga adelantada es un brazo o una pierna.
La tecnología como herramienta contra el fuera de juego
El VAR (video assistant referee o árbitro asistente de vídeo) ha demostrado ser un buen método para resolver situaciones polémicas relacionadas con el fuera de juego.
Este sistema se estrenó oficialmente en el Mundialito de clubes y el objetivo de la FIFA es hacer efectiva su aplicación en el Mundial de Rusia de 2018. Un ejemplo reciente de su utilización fue en un amistoso España – Francia, donde se anuló un gol de la Selección Española. Tras pasar por la sala de realización donde se revisan las jugadas dudosas, se pudo comprobar que el delantero español estaba en posición correcta. La jugada fue dada por buena y el tanto subió al marcador.
Estas tecnologías no están exentas de críticas por parte de aquellos aficionados y profesionales que opinan que las revisiones pueden llegar a interrumpir el ritmo de los partidos. Sin embargo, la ayuda que ofrecen a los árbitros a la hora de enfrentarse a situaciones comprometidas hace que sea una herramienta muy útil para terminar con los debates que se suceden en bares y tertulias y la tan repetida frase: “No era gol, estaba en fuera de juego”.