Madrid presume de arquitectura: 7 edificios imprescindibles

El joven barrio de Las Tablas de Madrid ha visto nacer, crecer y ocuparse a la Ciudad BBVA. El aplaudido proyecto del estudio de arquitectura suizo Herzog & de Meuron se ha convertido en un icono de la transformación digital del banco y en un referente de la expansión empresarial hacia la zona norte de la capital de España. La inspiración de Jacques Herzog y Pierre de Meuron a la hora de idear la nueva sede de BBVA partió de las ciudades medievales y romanas.

El único edificio construido en España por el Premio Pritzker 2014 Sigheru Ban está fabricado con 173 tubos de papel unidos por juntas de madera que descansan sobre columnas también de papel. Concebido como un proyecto temporal, es un espacio ligero, transparente y funcional que se levantó en solo doce semanas para albergar eventos formativos del Instituto de Empresa.

El edificio que alberga el banco central español fue erigido en 1884 sobre el palacio de Alcañices de la calle de Alcalá. Diseñado por los arquitectos Eduardo de Adaro y Severiano Sainz de la Lastra, ha sido ampliado hasta en tres ocasiones y fue declarado Bien de Interés Cultural de España en 1999. Tras la monumental fachada, destacan la gran escalera de mármol y el patio interior, que actualmente es una biblioteca.

Construido en 1773 por encargo del duque de Liria y reconstruido tras ser bombardeado durante la Guerra Civil, es uno de los palacios madrileños más significativos del siglo XVIII. Residencia habitual de los Duques de Alba y sede la Fundación Casa de Alba, alberga una de las colecciones de arte privadas más importantes del mundo, en la que destacan pinturas como 'La duquesa Cayetana con vestido blanco', de Goya.

Conocida como la 'corona de espinas', la sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España es un edificio de 40 metros de radio dividido en 56 gajos. Fue proyectado por Fernando Higueras y abrió sus puertas por primera vez en 1985. Desde entronces, ha cambiado de uso en más de una docena de ocasiones y estuvo cerrado durante 16 años. En 2001, fue declarado Bien de Interés Cultural y está considerado como una de las obras más representativas de la arquitectura contemporánea española.

Tras siete años de construcción y un coste que superaba el doble de lo presupuestado inicialmente, la obra de Enrique María Repullés y Vargas abrió sus puertas en 1893. El arquitecto, hijo de un agente de cambio y bolsa, pretendía que el edificio se convirtiera en 'el templo de la economía' y para lograrlo diseñó una gran nave basilical iluminada con luz natural.

La cúpula de pizarra del emblemático edificio que separa la Gran Vía y la calle de Alcalá atrae todas las miradas de los transeúntes de la capital. Con incrustaciones doradas y coronado por la estatua de la Victoria, de Federico Coullaut Varela, fue bautizado como Metrópoli cuando en los setenta la aseguradora homónima se hizo con la torre circular.