Luis Aragonés y la gestión del grupo como clave del éxito
Liderar un equipo no es tarea sencilla. Máxime cuando nos encontramos en un mundo altamente competitivo y cualificado. Se han de tomar muchas decisiones, con premura y de manera correcta para alcanzar el fin último, el éxito.
Para obtener ese plus se requiere talento, visión, experiencia y convicción. Todo ello repercute sobre el grupo y así se edifica una cultura basada en el éxito para hacernos mejores.
Un líder que devolvió la sonrisa al país y que se nos marchó hoy hace justo dos años fue Luis Aragonés. El 1 de febrero de 2014 amanecía con la noticia del fallecimiento del ex seleccionador nacional y leyenda del Atlético de Madrid.
La pelota tiene música y hay que cuidarla bien, repetía como un mantra Luis Aragonés a sus jugadores
Con 75 años nos dejó el hombre que cambió el deporte rey en España para siempre. Luis Aragonés introdujo desde aquel histórico año de 2008 el gusto por el balón y dejó una de sus grandes frases para el recuerdo aduciendo que “la pelota tiene música y hay que cuidarla bien”.
Luis Aragonés luce con orgullo el trofeo que acredita el éxito de la selección nacional
'Zapatones', bautizado así por el periodista Javier Valdivieso, supo combinar el talento de los mejores jugadores españoles del momento, su afán de superación y de triunfo y despertar así a un grupo humano carente de éxito pero con ganas de lograrlo.
'El Sabio de Hortaleza', 'Zapatones' o el 'Abuelo' eran algunos de los apodos cariñosos con los que compañeros y amigos recuerdan a Luis Aragonés
Claves para un buen liderazgo y una adecuada gestión del equipo:
- No ser autoritario. No aplicar un único criterio, sino tener en cuenta las opiniones del grupo antes de tomar decisiones.
- Para ejercer un buen liderazgo hay que apelar a la comunicación bidireccional, sabiendo expresar nuestras ideas y órdenes, y al mismo tiempo escuchando al grupo, aceptando críticas constructivas por su parte, si las hubiera.
- Ser un apoyo para el equipo, saber orientarlos y coordinarlos en vez de centrarse simplemente en dirigir y controlar su trabajo.
- Gestionar la inteligencia emocional. Conducir nuestras emociones y las del grupo para alcanzar el objetivo que interesa al equipo.
- Transmitir confianza al conjunto y ser íntegro.
- Ser innovador y apoyar el cambio.
- Fomentar la creatividad de los miembros y motivarlos en todo momento.
- Promover que los empleados se sientan parte del grupo y de la empresa.
- Avivar la autoestima de los componentes del equipo para que muestren todo su potencial.
- Generar un buen ambiente de trabajo, sin tensión.
Una vida en rojo y blanco
Jugó en varios equipos y entrenó a mucho más pero de entre todos ellos siempre sobresalía su adorado Atlético de Madrid. Nacido en el madrileño barrio de Hortaleza, Luis Aragonés firmó con los rojiblancos el 7 de abril de 1964, con apenas 26 años.
Vistió la zamarra del Atleti durante 10 temporadas seguidas disputando 372 partidos con el equipo de sus amores, 265 de Liga BBVA y anotó 172 goles, 123 de ellos en la competición doméstica.
Logró el título de campeón nacional en tres ocasiones (1965-66, 1969-70, 1972-73) a lo que sumó dos entorchados de la Copa de España (1964-65 y 1971-72) siendo también máximo goleador de Primera, junto a Gárate y Amancio, en 1969-70.
Pero el salto del césped a los banquillos fue instantáneo logrando también títulos como gestor de grupos y líder de vestuarios. Como técnico ganó con el Atlético una Copa Intercontinental (1975), una Liga (1977), tres Copas del Rey (1976, 1985 y 1992), una Supercopa de España (1985) y el campeonato de Segunda División (2002). También fue campeón de Copa como entrenador del Barcelona en 1988.
Una carrera meritoria como jugador y también como entrenador pero su mayor legado fue conseguir aunar esfuerzos y plasmar el talento en resultados, victorias y títulos.