Los usos que no conoces del reconocimiento facial
Compañías tecnológicas, de transporte o de restauración apuestan por el reconocimiento de imágenes para ofrecer a los usuarios una mejor experiencia de usuario.
El reconocimiento facial puede revolucionar el modo en el que nos relacionamos con nuestro ‘smartphone’, hacemos la compra, cogemos un avión o asistimos a grandes eventos. Gigantes tecnológicos como Apple, Facebook, Google o Amazon participan en una carrera constante para incorporar el análisis de rostros a los nuevos dispositivos.
En algunos establecimientos en China, ya es posible pagar en los famosos restaurantes de KFC (Kentucky Fried Chicken) con una sonrisa, gracias al uso de reconocimiento facial. BBVA ha empleado esta tecnología para facilitar el pago ‘por la cara’ en su sede en Madrid, donde los usuarios tan solo tienen que mirar unos segundos a una cámara para hacer el pago de su comida, una solución que fue recientemente premiada como una de las mejores ideas del año por Actualidad Económica.
Esta tecnología también permite abrir una cuenta bancaria con un ‘selfie’ en BBVA y hay organizadores de eventos que ya han utilizado sistemas biométricos para que los asistentes accedan al recinto. El reconocimiento facial abre un enorme abanico de posibilidades, ya permite desde abrir la puerta del coche a detectar cuando un conductor de autobús está demasiado cansado.
En un contexto en el que varios fabricantes de automóviles exploran nuevas herramientas de seguridad para desbloquear coches, Apple ha presentado un sistema de reconocimiento facial para abrir el vehículo. El usuario puede instalar esta tecnología en el coche o utilizar el iPhone X, que ya incluye el sistema de reconocimiento facial, para entrar al interior del mismo. Esta tecnología es capaz de recordar configuraciones específicas adaptadas a cada uno de los usuarios por lo que al entrar en el coche, el sistema ajustará la posición del asiento, la música o la climatización predeterminados por ellos mismos.
También hay algunas empresas que tratan de aprovechar el reconocimiento facial para conseguir una conducción más segura y evitar de esta forma accidentes. Una compañía de transporte de Shanghái ha anunciado una alianza con la empresa de inteligencia artificial SenseTime para equipar su flota de autobuses con un sistema de reconocimiento facial. Esta tecnología sirve como sistema de pago para los pasajeros y además detecta la fatiga de los conductores de autobús. Por ejemplo, evalúa si están distraídos o tienen un comportamiento inadecuado a partir de sus movimientos o el tiempo que pasan con los ojos cerrados.
En el mismo país también se han empezado a ver algunos usos inesperados de esta tecnología. Ya se usa por ejemplo para evitar el malgasto de papel higiénico. En los baños públicos del Templo del Cielo en Pekín, una máquina escanea el rostro del usuario, le dispensa un trozo de papel higiénico de 60 centímetros de longitud y no le permite volver a usar más hasta que han pasado nueve minutos. También en China hay colegios que han instalado sistemas de reconocimiento facial en las puertas para detectar si algún alumno abandona la escuela y combatir de esta forma el absentismo escolar.
Esta tecnología tiene además un gran potencial para la búsqueda de personas con paradero desconocido. En Europa desaparecen cada año aproximadamente 250.000 menores, según datos de la ONG Missing Children Europe. En algunos países ya se ha utilizado el reconocimiento facial para enfrentar el problema. Por ejemplo, el año pasado la policía de Nueva Delhi lo usó para encontrar a más de 3.000 niños desaparecidos.