Los riesgos que afectan al escenario global actual
En su último informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho explícita su preocupación por el deterioro que se ha observado en el balance de riesgos globales durante los últimos seis meses. Sara Baliña, de BBVA Research, explica el porqué de este deterioro y los riesgos que afectan a la economía mundial.
El Fondo Monetario Internacional también ha señalado que algunos de esos eventos con potencial impacto en la economía mundial se han ido acentuando, incluso ha llegado a materializarse parcialmente. La persistencia de las salidas de capitales de algunas economías emergentes, fruto en parte de la normalización monetaria de la Reserva Federal y la escalada de tensiones proteccionistas, son algunos de estos elementos. BBVA Research está de acuerdo y comparte la identificación de posibles choques que pueden descarrilar la fase actual de recuperación económica que se está observando en el mundo.
¿Qué problemas se observan en cuanto a los mercados emergentes y a la financiación global?
El tensionamiento en las condiciones de financiación en los países emergentes no es considerado un riesgo global en sí mismo, sino más bien la materialización de alguno de los riesgos mencionados anteriormente. Fundamentalmente, la subida de tipos por parte de la Reserva Federal y el entorno proteccionista que no es favorable. En términos de cómo se ven las condiciones de financiación globales, merece la pena hacer un recordatorio ya que algunas de las crisis más importantes de la historia han estado vinculadas a procesos de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal.
Esta vez la situación es diferente. Se está produciendo con mucha gradualidad y el propio Banco Central ha insistido en una comunicación orientada a evitar sustos innecesarios. Sin embargo, el riesgo de accidente existe y, sobre todo, se incrementa a medida que los costes de financiación alcanzan niveles que pueden comprometer el servicio de la deuda.
Además, el mundo está más endeudado a día de hoy que en 2007, y el grueso de economías emergentes sigue dependiendo de la financiación en dólares. Por lo tanto, un fallo de la Reserva Federal ocasionaría un deterioro fuerte de las condiciones de financiación globales. Esto tendría un impacto diferencial sobre los países que dependen de los flujos de capital denominados en divisa dólar, pero también podría tener un efecto sobre la propia demanda doméstica de Estados Unidos justo en un momento en el que la fase final del ciclo expansivo de esta economía parece cercano. Además coincide con la posible finalización de los estímulos fiscales en 2020. Entonces, el escenario potencial de riesgo que hay que contemplar es una desaceleración más o menos significativa de la economía estadounidense en los próximos años.
Sobre la incertidumbre de política económica, ¿qué países se sitúan en el foco de la atención?
El Fondo Monetario ha incidido mucho en este riesgo. Si estamos en una guerra comercial de facto entre los principales bloques económicos (fundamentalmente entre Estados Unidos y China), puede que sus efectos a corta plazo no sean tan intensos como los que podemos vincular a escenarios de ajuste en Estados Unidos. Sin embargo, a medio plazo pueden ser incluso más disruptivos en la medida en la que alteren la asignación de recursos en economías relevantes.
Un elemento adicional es que, el intento por luchar contra los posibles efectos de proteccionismo, lleve a algunas economías como China a alterar su hoja de ruta en términos de saneamento de su sector privado. Los ratios de deuda privada en China han vuelto a aumentar en este inicio de 2018 y es probable que siga un poco esta dinámica a tenor de las medidas de estímulo que se están implementando. China es un país particular que tiene las herramientas necesarias para poder evitar un ajuste brusco de su economía a corto plazo, pero la reducción de su deuda la va a tener que acometer en algún momento y, entonces, la economía mundial va a sufrir sus efectos.
En Europa el balance de riesgos está muy sesgado al plano político, a la incertidumbre que estamos teniendo en torno a las negociaciones del 'brexit' y, sobre todo, en relación a la situación en Italia. Ahora, probablemente emerja un fuerte deterioro en los mercados de bonos periféricos como el último de los grandes eventos con impacto global que a día de hoy podemos identificar.