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Ciencia y tecnología 20 feb 2019

Los nuevos derechos humanos que traerán consigo (o no) la neurotecnología y la inteligencia artificial

BBVA y OpenMind, en colaboración con el profesor Rafael Yuste, han organizado en Bruselas una conferencia para discutir las implicaciones que el rápido desarrollo de la neurotecnología y la inteligencia artificial puede suponer en materia legislativa. Bajo el título ‘¿Necesitamos nuevos derechos humanos?’, científicos, políticos y autoridades regulatorias han descrito el punto de partida la situación actual y han puesto sobre la mesa los problemas que quedan por resolver, planteando algunas posibles soluciones a una cuestión no exenta de controversia.

La evolución de la sociedad está marcada por el cambio continuo. En muchas ocasiones, este cambio es lento y progresivo, lo que permite una adopción paulatina por parte de los actores sociales. Cuando esta evolución se produce en un intervalo muy corto de tiempo, a través de rápidos cambios disruptivos, la adaptación es más complicada. Un ejemplo es la llamada revolución digital, donde la adopción masiva de las nuevas tecnologías ha transformado radicalmente el mundo.

Los avances en neurotecnología, combinados con la inteligencia artificial, podrían marcar el comienzo de una nueva revolución en la neurociencia y abre el debate a todas las implicaciones que esta trae consigo. La neurotecnología tienen un impacto positivo en el bienestar intelectual, la educación, las empresas y las normas sociales. Las tecnologías de estimulación cerebral junto con las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial están abriendo enfoques totalmente nuevos para facilitar la comprensión y el tratamiento de enfermedades mentales y neurológicas. Al mismo tiempo, estas tecnologías podrían usarse para descodificar los procesos mentales de las personas y manipular directamente el mecanismo cerebral que subyace en sus intenciones, emociones y decisiones.

¿Cómo debemos prepararnos para un mundo en el que nuestros pensamientos puedan ser leídos y nuestras mentes controladas?

Todos estos avances podrían traer grandes oportunidades para mejorar el nivel de vida de las personas, por ejemplo, en las investigaciones de lesiones cerebrales, parálisis o enfermedades como la de párkinson. Sin embargo, la neurotecnología y la inteligencia artificial tiene también otra cara, como ha señalado José Manuel González-Páramo, encargado de introducir la conferencia.

Los avances en neurotecnología e inteligencia artificial podrían marcar el comienzo de una nueva revolución en la neurociencia

El consejero ejecutivo responsable de economía y relaciones institucionales de BBVA ha afirmado que “estos avances podrían aumentar la desigualdad social, sobre todo si son utilizados principalmente por los países desarrollados. También podría ofrecer a las empresas, los gobiernos o cualquier otra persona la oportunidad de explotar o manipular a las personas. Y por último, podría dejarnos a todos ‘desnudos’ frente a quien tenga acceso a nuestros datos neuronales, permitiéndoles conocer nuestros deseos incluso antes de que los conozcamos nosotros mismos”.

El nuevo paradigma digital plantea, por lo tanto, nuevos problemas éticos. Para González-Páramo, el actual marco regulatorio “no es capaz de enfrentar los nuevos desafíos vinculados a la innovación digital, ya que carece de dinamismo y flexibilidad y no tiene un alcance transversal suficiente entre sectores y geografías”. En su opinión, “la respuesta política debe evolucionar hacia una nueva etapa, que debería desarrollarse sin nociones preconcebidas sobre la tecnología”, Además, ha recalcado que la tecnología no es beneficiosa o perjudicial ‘per se’: “La clave es centrarse en cómo se utiliza la tecnología y en cómo mitigar sus inconvenientes”.

Mesa redonda moderada por Rafael Yuste con Blaise Agüera y Arcas, Jack Gallant y John Donoghue - BBVA

Tras esta introducción, el simposio ha explorado las nuevas ramificaciones éticas y de derechos humanos del desarrollo acelerado de la inteligencia artificial y la neurotecnología, por medio de tres paneles de expertos, científicos y políticos. En el primero de ellos, titulado ‘La visión de los científicos’ y moderado por Rafael Yuste, director del Centro de Neurotecnología de la Universidad de Columbia, se ha discutido, desde el punto de vista de los desafíos éticos y sociales, los futuros avances en la decodificación de la actividad cerebral y cómo la inteligencia artificial podría utilizarse junto con estas tecnologías para aumentar las capacidades cognitivas de los humanos.

A continuación, en la segunda mesa redonda, ‘La voz de los ciudadanos’, los ponentes han reunido la opinión y el sentimiento de los ciudadanos con respecto a estas cuestiones éticas. Además, han identificado cuáles podrían ser las respuestas legislativas más efectivas para evitar posibles abusos. En el último de los paneles, ‘La visión de las autoridades legislativas’, se ha debatido sobre las posibles soluciones políticas.

Sobre OpenMind y el profesor Rafael Yuste

La jornada ha estado organizada por BBVA, OpenMind y el profesor Rafael Yuste en la histórica Biblioteca Solvay de Bruselas, con la intención hacer llegar a las autoridades europeas las inquietudes que la neurotecnología plantea. OpenMind es la comunidad digital de conocimiento puesta en marcha por BBVA en 2011, con el objetivo de contribuir a la generación y difusión del conocimiento de forma abierta y gratuita.

El futuro que definirán la ciencia y la tecnología es una de las grandes cuestiones que se analizan en OpenMind desde diferentes perspectivas. En el caso de la inteligencia artificial, la web cuenta con una sección específica en la que consultar todo tipo de contenidos que profundizan en los avances por venir en este campo, los dilemas éticos que conlleva su evolución y la historia de los desarrollos tecnológicos que han permitido la consolidación de este campo del conocimiento.

Por su parte, Rafael Yuste, neurobiólogo y profesor de Ciencias Biológicas y Neurociencia en la Universidad de Columbia de Estados Unidos, es el codirector del Instituto Kavli de investigaciones neurológicas de dicha Universidad e ideólogo de BRAIN, un proyecto en la vanguardia científica mundial que persigue la creación de un “mapa” del cerebro humano.