Los mercados desarrollados en 2016: previsiones de los analistas
Con el comienzo del nuevo año, los analistas se posicionan acerca de la posible evolución de los mercados en los próximos 12 meses. Prácticamente todos coinciden en señalar un mayor potencial de revalorización de la renta variable frente a la renta fija y su preferencia por la bolsa europea frente a la estadounidense. En Europa destaca el sector financiero, uno de los más castigados en 2015, como una de las apuestas más claras de cara a 2016.
Evolución de la economía: variables clave
De cara a 2016, la atención seguirá centrada en muchas de las claves que han determinado la evolución de los mercados a lo largo de 2015: la divergencia entre la política monetaria de la FED (ya materializada en la primera subida de tipos desde 2006 realizada a finales de 2015 y que debería continuar en 2016) y del BCE (marcada por la continuidad de su política expansiva), los precios de las materias primas y más concretamente del petróleo, el desarrollo del ciclo económico en China, el impacto de todo ello en las economías emergentes…
Preocupa también una intensificación de conflictos regionales o tensiones geopolíticas que podrían acabar afectando a los mercados y generando volatilidad. Y más concretamente, en el caso de España, será un factor importante para los mercados la resolución de la incertidumbre política surgida tras las elecciones de diciembre.
En cualquier caso, lo que parece imprescindible, en un entorno como el actual de valoraciones altas y beneficios corporativos bajo presión, es que el crecimiento económico impulse los ingresos y, como consecuencia, se generen subidas en los mercados.
Europa vs Estados Unidos: mercados con mayor potencial
Existe un consenso generalizado entre la mayoría de las casas de análisis en lo referente a los activos que podrían evolucionar mejor a lo largo del año 2016. Prácticamente todos coinciden en prever escaso potencial de revalorización en la renta fija tanto soberana como privada, y en decantarse por la renta variable.
Por otro lado, la divergencia de tipos de interés entre Estados Unidos y Europa será un elemento determinante para la evolución de ambos mercados. La subida del precio del dinero americano lleva consigo aparejada una mayor fortaleza del dólar que, con toda probabilidad, impactará negativamente en los beneficios de las empresas norteamericanas.
En cambio, el mercado europeo seguirá dominado por las inyecciones de liquidez y la compra de deuda por el BCE, que podría incluso acelerarse si se mantienen los bajos niveles de inflación. Asimismo, los expertos consideran que debería hacerse patente un mayor dinamismo de la demanda interna generado por una expansión del crédito doméstico.
Por último, el ciclo empresarial europeo está experimentando una lenta recuperación que podría consolidarse a medida que los gobiernos reduzcan sus políticas de austeridad.
Todo ello, y teniendo en cuenta, además, las elevadas valoraciones de la renta variable norteamericana, especialmente al compararlas con las de la europea (que cotiza en niveles mucho más atractivos), lleva a prácticamente todos los analistas a realizar una apuesta clara por Europa vs EEUU.
Bolsa Europea: Preferencia por el Sector Financiero
La mayoría de los analistas coinciden en señalar al sector bancario europeo en general (y el español en particular) como uno de los potenciales ganadores en 2016. Junto a él, el sector energético (apoyado por una eventual recuperación de los precios del petróleo), el industrial y las telecoms, parecen tener también buenas perspectivas.
En el caso del sector bancario, la mayoría de los analistas prefieren aquellos nombres que se están beneficiando en mayor medida de las medidas del BCE, posibles jugadores en procesos de consolidación donde entrarían los bancos españoles, historias de reestructuración o bancos que pagan dividendos por encima de la media. También se hace hincapié en que los bancos han sido especialmente castigados durante 2015 y están particularmente infravalorados, especialmente al compararlos con otros sectores.