Los factores externos que afectarían el crecimiento de América Latina
América Latina se enfrenta este año a un panorama retador, con más volatilidad en los mercados, un crecimiento reducido en EE.UU. y una economía china que avanza a menor ritmo.
En efecto, la región avanzará en un contexto de crecimiento global menos robusto, episodios de volatilidad financiera, por lo menos en la primera parte del año, y menores precios de algunas materias primas, principalmente del petróleo.
En cuanto al crecimiento global, pese a que este sigue siendo sólido, se ha visto en los últimos trimestres una tendencia a la baja debido en parte al ajuste del comercio internacional, así como del sector industrial. Estos factores han llevado a BBVA Research a estimar una desaceleración suave, desde el 3,6% en 2018 hasta el 3,5% en 2019 y el 3,4% en 2020.
Ese menor dinamismo de la economía mundial es más evidente en los países desarrollados, en particular en Estados Unidos, uno de los principales socios comerciales de América Latina, donde según BBVA Research el crecimiento se reducirá a 2,5% en 2019 y 2,0% en 2020.
El país norteamericano enfrenta los riesgos de un mayor deterioro de su economía, asociado a las políticas económicas, especialmente las comerciales, que pueda tomar la actual administración, así como al fin del estímulo fiscal.
BBVA Research espera mayor desaceleración del crecimiento de Estados Unidos por el desvanecimiento del estímulo fiscal y la volatilidad financiera.
Otro de los países relevantes para la región, en especial para América del Sur, es China. El país enfrentaría un deterioro económico, con lo cual se prevé un crecimiento de 6% este año y de 5,8% en 2020. El servicio de estudios de BBVA espera que las autoridades chinas tomen medidas de impulso monetario y/o fiscal para recuperar los niveles de crecimiento en caso de que se acentúe la desaceleración de la economía.
Al respecto, Juan Ruiz, economista jefe de BBVA Research para América del Sur, ha señalado: "Nos queda la duda, de si China impulsará el crecimiento y con ello la inversión como sucedió en 2009 con todo el impacto que eso tuvo sobre los precios de las materias primas, o será un impulso mas dirigido al consumo y por lo tanto menos intensivo en materias primas. Esa es una fuente de incertidumbre que tenemos y de especial relevancia para América del Sur".
Lo cierto, es que existe el riesgo de una desaleceración más brusca de lo que se está anticipando para el país asiático, además del riesgo potenciado por el alto nivel de endeudamiento de su economía.
Para BBVA Research, la prioridad de las autoridades chinas es evitar el ajuste brusco del crecimiento.
Menores precios del petróleo
Uno de los factores importantes para el crecimiento de América Latina es el comportamiento de los precios de las materias primas, lo cual depende del alto o bajo nivel de demanda. El petróleo, la soja y el cobre son las más relevantes para la región.
De acuerdo con BBVA Research, los precios del petróleo tenderán a la baja, empujados por dos motivos fundamentales: en primer lugar, una mayor producción del crudo en Estados Unidos, y de otro lado, una menor demanda global del combustible, en línea con la desaceleración de la economía global. Esto llevará a que el precio promedio anual se reduzca de 71,95 dólares el barril en 2018, a 63,15 en 2019 y a 55,75 en 2020. Esta caída afectará a economías exportadoras de petróleo en la región como México y Colombia.
El precio del cobre, por su parte se mantendrá muy estable, aunque con una leve tendencia a la baja por el menor crecimiento mundial, y pasaría de un precio promedio anual de 2,96 dólares la libra el año pasado, a 2,81 este año y a 2,72 el siguiente. Este es uno de los principales productos de exportación de Perú y Chile, países que se verían afectados por un menor precio y una menor demanda.
En cuanto a la soja, de gran relevancia en el comercio exterior de Argentina, se espera un leve incremento de su precio ante las perspectivas de distensión en la relación comercial entre China y Estados Unidos. Las estimaciones de BBVA Research indican que el precio promedio anual de la soja aumentaría de 342,50 dólares la tonelada en 2018 a 340,50 en 2019 y 350,50 en 2020.
De acuerdo con BBVA esearch, la caída de precios beneficiará el crecimiento mundial, pero el efecto sobre algunos países de Latinoamérica sería negativo.
Mayor volatilidad en los mercados financieros
Otro de los factores externos que impactarán el crecimiento de Latinoamérica tiene que ver con la volatilidad en los mercados financieros. En el último trimestre de 2018 se registró bastante turbulencia en el escenario financiero internacional, particularmente en las economías desarrolladas, debido al riesgo de un ajuste brusco en el crecimiento global.
Y aunque en los mercados emergentes, entre ellos los latinoamericanos, se redujeron esas tensiones financieras, la realidad es que los inversores han ajustado sus carteras saliendo de activos con mayor riesgo y entrando en fondos más líquidos, como lo ha explicado Juan Ruiz. Por otra parte, los países emergentes continúan sin atraer capitales. Lo que se espera para este año son episodios de mayor volatilidad en los mercados y no se descarta que las economías emergentes se contagien.
A lo anterior, se suman los riesgos de que se intensifique la guerra comercial entre Estados Unidos y China si las conversaciones entre los dos países no llegan a buen puerto, lo que se traduciría en más medidas proteccionistas con un incremento de los aranceles. Esto tendría un efecto negativo en el crecimiento de los dos principales socios de América Latina.
Esa situación también conduciría a un incremento de las tensiones financieras en los mercados internacionales, lo que también afectaría a la región en términos de mayores primas de riesgo, mejores flujos de capital y mayores presiones sobre los tipos de cambio, según lo ha advertido Juan Ruiz. No obstante, la apuesta es por un escenario más positivo en donde las tensiones comerciales entre esas dos potencias se vayan disminuyendo poco a poco.