Los españoles creen que todavía es posible revertir el cambio climático

Los ciudadanos europeos perciben de forma generalizada la naturaleza como inspiradora de tranquilidad, algo bello y vulnerable a la acción humana (con una media de 7 puntos en una escala del 0 al 10 en todos los países seleccionados para este estudio: Alemania, España, Reino Unido, Italia y Francia). Como consecuencia de esta afirmación, existe un acuerdo aún mayor en cuanto a la necesidad de proteger la naturaleza y la biodiversidad, valoradas como parte fundamental de la riqueza del país de la cual dependemos (medias de 8,5 en España y 8,2 en el resto de los países).

En este contexto, el cambio climático supone una amenaza para los europeos, aunque existen matices en el grado de percepción. Si los españoles perciben el fenómeno como reversible, para sus vecinos los franceses y para los alemanes ya es demasiado tarde. Sin embargo, la opinión está más dividida en cada país respecto a si la ciencia y la tecnología podrán resolver los problemas medioambientales actuales: predomina el acuerdo con esta idea en todos los países (menos en Francia), acentuándose en España.

El papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad

Más allá de la naturaleza, han sido objeto de estudio otros aspectos relacionados con el papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad. Con respecto a la ciencia, en Europa existe un amplio consenso en torno a que se trata de la principal herramienta para mejorar la salud, reducir las supersticiones y los temores del pasado, además de ser considerada como la forma más fiable de entender el mundo. Una visión más extendida en entre los más jóvenes que se posicionan en la izquierda y con bajo nivel de religiosidad.

De hecho, los médicos y científicos (seguidos de los ingenieros) representan los grupos de profesionales que generan una mayor confianza por ser considerados profesionales capaces, competentes y que actúan de un modo ético. Ahora bien, hay mayor división de opiniones ante la afirmación de que “la ciencia puede dar respuesta a todos los grandes problemas”, apoyada en mayor medida por los españoles (aunque sin un gran consenso: 5,7 puntos) y en menor medida por los franceses y británicos (4,1).

Por otra parte, los europeos perciben con reservas las aplicaciones biotecnológicas que modifican genéticamente los seres vivos. El mayor rechazo se da en el caso de seres humanos y animales, y es menor en el de las plantas. En el caso de la investigación con embriones humanos de unos pocos días con fines médicos, se considera moralmente inaceptable en Alemania, Francia e Italia. En Alemania, la posición de máximo rechazo es amplia (57%), y alcanza la mayoría relativa en Francia (45%) e Italia (42%). En España y Reino Unido, en cambio, las opiniones están más divididas, con porcentajes más equivalentes de extremo rechazo (0 a 2) – 33% en España y 30% en Reino Unido) –  y extrema aceptación (8 a 10) – 29% en España y 26% en Reino Unido –.

Por último, dominan las expectativas favorables hacia las diferentes tecnologías y aplicaciones de la ciencia, especialmente la energía solar y las nuevas tecnologías (ordenadores, internet, telefonía móvil). La excepción es la energía nuclear: la mayoría relativa cree que empeorará nuestra vida.

Las nuevas tecnologías están muy presentes en nuestra vida cotidiana. El teléfono móvil es el medio de comunicación más importante para el conjunto de los ciudadanos de los cinco países. Asimismo, Internet es una herramienta utilizada en primer lugar para la búsqueda de información; en segundo lugar como un espacio de comunicación interpersonal, donde el uso del correo electrónico (la media de todos los países es de 89%) destaca levemente frente a las redes sociales (de media es 70% ). Y en menor medida es utilizada como espacio de entretenimiento (descargar, ver y escuchar vídeos y música) y para otras actividades como la gestión bancaria, la lectura de la actualidad y las compras.