Los economistas Aghion y Howitt, Premio Fronteras por sus investigaciones sobre el crecimiento económico basado en la destrucción creativa
La Fundación BBVA ha concedido el Premio Fronteras del Conocimiento en la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas a Philippe Aghion (Francia, 1956) y Peter Howitt (Canadá, 1946) por sus contribuciones fundamentales al estudio de la innovación, el cambio tecnológico y la política de competencia. Los estudios conjuntos de estos economistas parten de la idea de Schumpeter de que el crecimiento de la productividad a nivel macroeconómico resulta de un proceso de destrucción creativa, por el que la llegada continuada de nuevas tecnologías y empresas convierten en obsoletas las existentes anteriormente.
El trabajo conjunto de ambos economistas se inició en 1987. La especialización de Aghion en teoría microeconómica aplicada tuvo como gran complemento el análisis macroeconómico que dominaba el canadiense. “Estoy muy honrado de compartir este premio con Peter Howitt por desarrollar lo que ahora se denomina teoría del crecimiento schumpeteriano, que es una nueva manera de analizar el crecimiento económico”, comenta el francés. Por su parte, el profesor Howitt señala su colaboración con Philippe Aghion como “el trabajo más importante de mi carrera” y explica que los 33 años de estos estudios han ocupado la mayor parte de su trayectoria. “Compartir este reconocimiento tan importante con él no podría hacerme más feliz”, añade.
Hasta finales de los años 80, la mayoría de los modelos que explicaban el crecimiento económico consideraban solo la acumulación de capital físico, y mantenían fuera de la ecuación el cambio tecnológico. Es en los 90 cuando se empiezan a popularizar modelos de crecimiento endógeno donde el crecimiento de los países se explica en función de su propio sistema de organización económica e institucional. Estos primeros modelos suponían que la tecnología simplemente presentaba rendimientos constantes a escala.
Una asociación que dio origen al neo-schumpeteriano
El modelo Aghion-Howitt aporta una explicación basada en el proceso de destrucción creativa generado por la innovación a nivel microeconómico. Según explica el profesor Aghion se basa en tres ideas fundamentales: “En primer lugar, la innovación es el motor del crecimiento a largo plazo. Para crecer, necesitas innovación que se construye sobre la innovación previa. En segundo lugar, la innovación no cae del cielo, sino de emprendedores que la persiguen. En tercer lugar, está la destrucción creativa, es decir, el hecho de que la nueva tecnología desplaza a la vieja”.
Philippe Aghion y Peter Howitt, Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas - Fundación BBVA
El profesor Howitt habla de ganadores y perdedores en el proceso, “ya que las nuevas tecnologías no solo generan grandes beneficios, sino que a la vez convierten en obsoletas a las viejas tecnologías, y por tanto a los conocimientos y habilidades de sus trabajadores. Esto crea un conflicto entre el statu quo y las personas emprendedoras que traen nuevas ideas al mercado, un conflicto que se tiene que resolver para que la sociedad pueda disfrutar de los beneficios del crecimiento económico”.
El modelo de estos dos economistas es fruto de la convergencia de las distintas especializaciones. “Yo trabajaba en la escala micro –desarrolla Aghion– y estaba convencido de que era necesario juntarlo con lo macro. Peter y yo armonizamos nuestros enfoques para desarrollar las ideas de Schumpeter. Nos complementamos muy bien y así surgió el modelo. La complementariedad entre lo macro y lo micro fue la clave fundamental”. El objetivo de ambos fue definir una teoría del crecimiento “que pusiera a las empresas y a la estructura del mercado en el corazón del proceso de crecimiento”.
El camino que siguieron fue doble: desarrollaron una serie de modelos basados en el concepto de destrucción creativa que arrojaban una nueva visión sobre diversos aspectos del proceso de crecimiento; y establecieron “un continuo diálogo entre teoría y evidencia empírica, utilizando extensas series de datos micro para contrastar las previsiones que podrían distinguir nuestra teoría de otras teorías del crecimiento”, explica Aghion. “Estamos convencidos de que nuestra teoría ha mejorado la comprensión de las fuentes subyacentes del crecimiento”.
Para Howitt, “nuestro pensamiento fue influido por la investigación econométrica que estaba teniendo lugar en la década de los 80, demostrando que los ‘shocks’ macroeconómicos de corto plazo suelen tener efectos a largo plazo. Esto significa que al menos una parte del crecimiento a largo plazo emerge de los ‘shocks’ que perturban la actividad económica en el corto plazo. La destrucción creativa es un proceso que produce precisamente este tipo de resultado, y fuimos capaces de incorporar este proceso a un modelo de crecimiento macroeconómico, adaptando los modelos microeconómicos de Jean Tirole”.
Todo ello llevó a la publicación en 1992 del artículo conjunto en ‘Econometrica’, titulado ‘A Model of Growth Through Creative Destruction’, que proporciona un nuevo marco teórico que, en palabras del jurado del Premio Fronteras, “está en la base de nuevas ideas importantes tanto de tipo positivo como normativo, e identifica políticas que pueden aumentar o disminuir la innovación y el crecimiento”. El modelo de crecimiento neo-schumpeteriano se convirtió en una herramienta para estudiar una amplia variedad de cuestiones, como las relaciones de la innovación con el proceso de creación y destrucción de empleo, o sus implicaciones sobre la desigualdad salarial.