Los cinco activos financieros con más atractivo para la próxima década
¿Cuál puede ser la evolución de las principales economías en los próximos 10 años? ¿Qué rentabilidades pueden tener los principales activos financieros en ese periodo? BBVA Asset Management ha realizado un ejercicio de proyección para conocer qué inversiones muestran mayor atractivo para la próxima década.
Estas son las dos preguntas que se ha hecho el equipo de estrategia de BBVA Asset Management con el objetivo de poder realizar una planificación financiera que permita la correcta calibración de las carteras estratégicas de activos que gestiona para sus clientes a través de distintos vehículos (fondos de inversión, fondos de pensiones, Sicavs…).
La conclusión a la que ha llegado la gestora de activos del Grupo BBVA es que los próximos 10 años se van a caracterizar por crecimiento económico bajo y rentabilidades limitadas para los activos financieros.
El crecimiento económico según BBVA Asset Management
“El crecimiento económico va a ser escaso o bajo, sobre todo porque los PIB potenciales actuales son inferiores a los de décadas pasadas”, señala Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA Asset Management. Según este experto, existe una serie de factores que marcarán ese moderado crecimiento económico:
- el envejecimiento de la población mundial y su escaso crecimiento,
- la desigualdad de la renta disponible, creciente en los últimos años,
- el alto endeudamiento tanto público como privado en bastantes economías,
- y la menor demanda de bienes de capital, “que es tanto como decir que muchas fábricas ya están construidas”, explica.
En este contexto, el crecimiento va a bascular sobre todo en países emergentes, y va a haber una mayor propensión al ahorro que al consumo.
Pero existen también palancas que impulsarán el crecimiento económico. Tres son las que identifica BBVA Asset Management:
- La revolución tecnológica; inversiones centradas en el conocimiento y la investigación. La revolución tecnológica abre un mundo de posibilidades para muchas compañías y puede incrementar la productividad en muchos países.
- Las reformas estructurales, que a día de hoy son necesarias en muchos países, también en emergentes, y tienen la capacidad de incrementar el crecimiento económico.
- Los acuerdos de libre comercio, que abren un mundo de oportunidades para muchas compañías.
PIB nominal más bajo y tasa de inflación contenida
Este escenario económico que dibuja BBVA AM tiene dos implicaciones directas. De un lado, con unos valores de PIB nominal más bajos, lo normal es un entorno de tipos de interés nominales también más bajo. Adicionalmente, las inflaciones serán contenidas.
"Podemos pronosticar rentabilidades nominales en general bajas en los activos financieros”
“Con todo ello podemos pronosticar rentabilidades nominales en general bajas en los activos financieros”, explica Joaquín García Huerga. “Ahora bien, esas rentabilidades nominales, que van a ser más bajas que en épocas pasadas, deberíamos verlas también en términos reales, considerando las bajas inflaciones. En términos reales pueden ser más atractivas de lo que pensamos”.
Activos financieros con futuro
Y por último, la pregunta del millón: ¿cuáles son los activos financieros con mejores perspectivas para los próximos 10 años?
- Renta variable de países emergentes y europeos.
- Bonos de alta rentabilidad o high yield. “En este caso creemos que los altos cupones compensan el riesgo que se asume al comprarlos”, señala García Huerga.
- Vehículos de inversión inmobiliaria o REITs, que se benefician de la rentabilidad de los alquileres.
- La renta fija en varios países emergentes, con altos cupones.
- La liquidez, la parte monetaria de las curvas de tipos de interés. Tener algo de liquidez permite aprovechar oportunidades cuando las haya.
“Ante este escenario de rentabilidades nominales bajas en los activos financieros tradicionales vamos a tener que diversificar más nuestras carteras”, señala Gonzalo Meseguer, director comercial de BBVAS Asset Management. “Vamos a tener que ir incorporando algo más de riesgo en nuestros ahorros siempre en función de nuestro perfil. Más gestión activa y la necesidad de asumir mayores niveles de riesgo hacen que el asesoramiento sea fundamental y esto nos va a llevar a diversificación y a invertir en otros activos a los que no estábamos acostumbrados”.