Los cajeros y el reto de atraer a los 'millennials' 50 años después
En este año 2017 se celebra el 50 aniversario de la instalación del primer cajero automático. La historia de este aparato se remonta a 1967, cuando el escocés John Shepherd-Barron llegó un minuto tarde al banco y no pudo sacar dinero. De su necesidad surgió la idea de crear una forma de poder obtener efectivo sin tener que ser atendido en persona. Su primer cajero automático fue instalado en una sucursal del banco Barclays en Londres ese mismo año.
Mucho ha cambiado su invento desde entonces. Ahora, como señala NCR, estos dispositivos han evolucionado hasta redefinir por completo la experiencia del usuario en la oficina bancaria. El cajero se ha convertido en una parada obligada para muchos clientes del banco, algo que todavía hoy persiste pese a que la banca móvil avanza a buen ritmo y las nuevas generaciones recurren cada vez más al 'smartphone' para gestionar sus movimientos.
De hecho, como publicaba El País, por primera vez en España en 2016 se pagó más con tarjeta en los comercios (124.406 millones de euros) que efectivo se sacó de los cajeros (118.275 millones de euros). No obstante, España todavía está lejos de alcanzar los niveles de Europa, donde en países como Francia, Reino Unido, Suecia y Dinamarca, se usan tres veces más las tarjetas que el efectivo para efectuar compras. Algunos países de América Latina también superan a España en el uso de tarjetas; en Brasil se usa el plástico para pagar el 29 % de los gastos mientras que en Chile el porcentaje es del 22 %, según datos del Banco Mundial y Fundación AFI.
Por eso ahora el siguiente gran reto para los cajeros automáticos será el de adaptarse a las nuevas generaciones.
Los cajeros han evolucionado hasta redefinir por completo la experiencia del usuario en la oficina bancaria.
Los próximos pasos
El mundo de los cajeros se muestra optimista. En 2016, la empresa Diebold compraba a su principal rival Wincor Nixdorf por 1.800 millones de dólares, convirtiéndose en el líder del mercado. La gran apuesta de Diebold para renovar la compañía es la tecnología inteligente. De hecho, sus últimos modelos pueden utilizar el escáner de retina como método de seguridad, recordar las preferencias del usuario y responder a órdenes realizadas desde un 'smartphone'. Su objetivo es convertir el uso del cajero en una experiencia más sencilla y personal.
Como bien informa el medio de suscripción The Financial Times, Diebold ya ha empezado a probar cajeros inteligentes con clientes como JPMorgan Chase y Citigroup en EE.UU. y va a introducir enlaces para smartphones en muchos de sus cajeros en los próximos tres o cuatro años.
Entre los pronósticos de Aaron Schwartz, responsable de fintech en PwC, publicados en American Banker, se encuentra el futuro de las sucursales y los cajeros. Schwartz señala que éstos seguirán evolucionando hacia un entorno con más inversiones en puestos de autoservicio, parecidos a las máquinas de facturación automática en los aeropuertos, así como cajeros automáticos avanzados con capacidades interactivas.
Los bancos están invirtiendo en sus cajeros para hacerlos más actuales y competitivos. Así, según una encuesta de SourceMedia sobre tendencias en gasto tecnológico, el 39 % de los bancos de EE.UU. tiene previsto incrementar sus inversiones en soluciones automáticas y de autoservicio en sus sucursales.
Es más, en 2017 continuarán apareciendo más soluciones digitales para empresas, especialmente para pymes. La adopción de canales digitales para este segmento presenta “una oportunidad para incrementar los ingresos mediante la revolución del autoservicio”, según declaraciones de Jack Henry & Associates recogidas por CBInsights.
La innovación tiene muchas formas
En 2016, BBVA actualizó por completo su red de cajeros e incorporó a éstos nuevas funcionalidades como el autoabastecimiento de los mismos con el dinero ingresado por clientes y la posibilidad de que sus clientes se identifiquen a través de la tecnología NFC.
Ramón, el primer cajero automático de Perú, instalado por BBVA Continental.
En Perú, los cajeros han cambiado mucho desde que hace 36 años llegase Ramón, el primer cajero del país, instalado por BBVA Continental. El banco ha ido desarrollando una serie de funciones nuevas para su red de más de 1.800 cajeros automáticos a nivel nacional. Por ejemplo, ofrece desde 2016 la posibilidad de solicitar un crédito de hasta 30,000 soles desde un cajero o comprar entradas para conciertos y partidos de fútbol.
Mientras tanto en Paraguay, donde según la Superintendencia de Bancos, a julio de 2016, el número de cajeros automáticos ascendió a 1.152, BBVA lanzó el Seguro contra Robos en Cajeros Automáticos. Éste, ofrece cobertura en caso de robo de efectivo dentro de los cajeros automáticos o en cajas de oficinas BBVA.
Pero no todas las novedades son tan ‘ortodoxas’. Una encuesta realizada por YouGov y Stress Management Society señalaba que el 29 % de los usuarios se ponen nerviosos o comienzan a encontrarse mal a la hora de consultar el estado de su cuenta. Tras conocer estos datos, Atom Bank, el primer banco digital de Reino Unido decidió lanzar “el cajero más relajante del mundo”. En una máquina colocada durante un día en Londres en una sala totalmente blanca con iluminación suave y ventiladores de plumas, además de música en directo interpretada por la Royal Philharmonic Orchestra.
Eventos como éste indican cómo los nuevos jugadores en la banca están buscando la forma de cambiar la forma en que los consumidores se involucran con sus finanzas.
Más de 233 millones de personas nunca han visitado un banco
Cajeros para mejorar la inclusión financiera
Pero el futuro de los cajeros no pasa sólo por la innovación tecnológica. Según el Banco Mundial, hasta dos mil millones de personas en todo el mundo no están bancarizadas; solamente en la India, más de 233 millones de personas nunca han visitado un banco.
Por eso, el Banco de la Reserva de India ha anunciado recientemente que incrementará sus esfuerzos para mejorar la inclusión financiera en el país. Entre sus iniciativas destaca garantizar que los servicios bancarios tradicionales, como los cajeros, están disponibles en todas las regiones, en particular las zonas rurales. Una de las prioridades del banco central es asegurar que los clientes puedan seguir accediendo a los servicios tradicionalmente ofrecidos en sucursales, en lugar de depender totalmente de la banca digital y móvil.