Los altavoces chinos que desafían a Google y Amazon
Amazon y Google dominan conjuntamente más de dos tercios del mercado global de los altavoces inteligentes, pero se les avecinan problemas ‘made in China’.
Los altavoces inteligentes se están convirtiendo en uno de los principales campos de batalla comercial entre las grandes compañías tecnológicas del mundo.
Lo que empezó como una apuesta casi exclusivamente de Amazon, que lanzó el Amazon Echo, equipado con el asistente personal Alexa, en 2014, es ahora un juego a varias bandas en el que Amazon lidera, con un 43% del mercado global al final del primer trimestre de 2018, y Google ya es protagonista con Google Home (26,5%), mientras Apple, que entró más tarde al mercado, se ha de conformar de momento con un 6%.
La apuesta de todos estos gigantes por los altavoces inteligentes va más allá de lo comercial. Estratégicamente, estos aparatos suponen una excelente puerta de acceso a sus ecosistemas, además de una herramienta para vender más productos —se ha estudiado que los poseedores de un Amazon Echo aumentan sus compras de bienes de consumo a través de Amazon en un 29%—. Pero probablemente lo fundamental es que suministran todo tipo de datos de enorme interés para las empresas sobre los comportamientos del consumidor en su hogar.
EE.UU. vs China
No se trata, por tanto, de vender un simple aparato electrónico: es una lucha comercial global de mucho más calado. Y en ella todas estas poderosas compañías estadounidenses están chocando con un serio obstáculo: su situación en China, un mercado de casi 1.400 millones de personas, más de cuatro veces el de Estados Unidos.
Sin olvidar que el régimen chino está muy alejado de los estándares de las democracias occidentales e impone sus propias reglas —el buscador de Google no funciona allí desde 2010 por problemas con la censura, aunque se rumorea que negocia cómo volver—, el idioma es el principal escollo de los altavoces inteligentes estadounidenses en China. En definitiva, se trata de vender una máquina que entienda al ser humano y le responda en su lengua, y se calcula que en China se hablan 30 idiomas y unos 130 dialectos.
El reconocimiento y procesamiento de todos esos idiomas para las inteligencias artificiales de los altavoces es un reto enorme al que, de momento, las empresas estadounidenses no están pudiendo responder. Solo Siri, el asistente personal de Apple, puede trabajar con chino mandarín. Como sucede con Amazon Echo y Google Home, el altavoz inteligente de Apple, el Homepod, no se comercializa de momento en China.
El avance de los gigantes asiáticos
El terreno abierto para las compañías chinas es en consecuencia muy grande. ¿Cómo lo están intentando aprovechar?
Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico, apuesta por su altavoz inteligente Tmall Genie, que empezó a comercializar en julio de 2017 y del que ya ha vendido más de un milllón de unidades. Además, logró un acuerdo con la cadena de hoteles Marriott International para equipar a 100.000 habitaciones con sus altavoces.
La tecnológica Tencent ultima el lanzamiento de su propio ‘smart speaker’, cuya principal fortaleza será la integración con WeChat, la aplicación de la propia Tencent que tiene 1.000 millones de usuarios activos.
Y Baidu, conocido como el Google chino, cuenta con varios altavoces inteligentes en el mercado y además está tratando de convertir su modelo Raven H, diseñado en colaboración con la firma sueca de diseño Teenage Enginering, en un producto aspiracional.
Otro fabricante chino con una presencia interesante en este mercado en Xiaomi, que a comienzos de este año se asoció con Microsoft para, entre otros áreas, explorar cómo integrar el asistente personal Cortana, de la compañía estadounidense, en el altavoz Mi AI de Xiaomi. Al igual que Siri, Cortana habla y entiende chino simplificado, pero la complejidad y potencial de este mercado requiere mucho más.