Lo que el Museo de la Moneda puede enseñar sobre la fabricación y evolución del dinero

Las visitas guiadas son completamente gratuitas, pero es necesario hacerlas en grupo. Si vas a ir solo, puedes llamar y preguntar cuáles son las visitas que ya están programadas e intentar unirte a ellos. Gracias a estas visitas guiadas, podremos profundizar en la evolución del dinero a lo largo de la historia. El guía irá explicando no sólo lo que puedes ver en las salas que recorres durante la visita, sino que también responderá a las dudas y preguntas que van surgiendo.

El recorrido sigue un orden cronológico, lo que permite ver la evolución de las monedas. Eso sí, antes de iniciar la visita, el guía os invitará a contemplar uno de los tapices que cuelgan de las paredes del Museo, no por su valor artístico, sino por lo que representa. Sobre un fondo azul, se puede ver una M mayúscula con una corona sobre ella, la misma que se puede contemplar en cualquier moneda y billete acuñada en nuestro país. Ese símbolo es la ceca, es decir, la marca de la casa e indica la procedencia de cada moneda.

La importancia de las marcas de ceca

Si nos fijamos en los euros, podemos observar no sólo que la cara es diferente, sino que seremos capaces de reconocer la procedencia de cada euro por ese símbolo o ceca que lo acompaña. Todo el dinero, desde sus inicios, lleva lo que se conoce como marca de ceca, que define quién ha fabricado esa moneda o billete.

Aunque antes existían multitud de cecas en los países, en la actualidad lo normal es que sólo exista una entidad autorizada para emitir monedas. En España, sólo la de Casa de la Moneda y Timbre, situada en Madrid, tiene la facultad de acuñar moneda. La Casa de la Moneda es contigua al Museo, y está en pleno centro de la capital. Una de las cosas más impactantes de este recorrido es saber que las máquinas de las que salen las monedas y billetes de euro con ceca española, están situadas en los sótanos del Museo. Al igual que la sede en Cibeles del Banco de España custodia en sus sótanos las cajas fuertes en las que se guardan lingotes de oro, sigue siendo en el centro de Madrid donde está la única fábrica que puede emitir dinero legal en España.

Eso sí, no intentes pedir hora para ver dicha fábrica, ya que, por orden del Banco Central Europeo, no se pueden visitar estas instalaciones. Pero en el recorrido por el Museo, el guía os explicar que ceca es una palabra de origen árabe y que significa, precisamente, fábrica de moneda. De ahí la expresión “De la ceca a la Meca” (de la opulencia al recogimiento).

¿Cuándo nacen las primeras monedas?

Datan del Siglo VII antes de Cristo y lo hacen como respuesta al trueque, el sistema de intercambio de valor que existía antes del dinero, con el fin de solucionar los problemas relacionados por el tipo de cambio. “Alguien vendía grano a cambio de un animal. ¿Cuánta cantidad es el equivalente de uno y otro? ¿Cómo compensar un producto perecedero con otro, como lana o metal, aún sin forma de producto final (jersey o arma)?”, ejemplifican la complejidad de un sistema como el trueque, a la hora de comerciar.

Es entonces cuando se empieza a introducir los elementos metálicos como sistema de pago entre los humanos, puesto que, en función de la cantidad y del tipo de metal entregado, se podía establecer el valor del producto adquirido. A partir de ahí es cuando se empieza la evolución hacia la moneda. Estas primeras monedas valían lo que el peso del metal con el que estaban fabricadas: plata, oro, vellón (aleación de plata y cobre), bronce, estaño, electro… Y ésa es, sin duda, una de las grandes diferencias con respecto al dinero actual, puesto que éste tiene un valor fiduciario: el que determina la autoridad, ya que en estos momentos, para su fabricación (o acuñación) se utilizan metales sin valor, al igual que ocurre con los billetes.

Ya las primeras monedas tenían motivos alegórico o mitológicos, aunque serían los romanos los que empezaran a mostrar el rostro de los emperadores en el dinero. La primera peseta data de 1869 y en ella puede verse representada a la república, apoyada en los Pirineos, pisando un conejo (significado de hispania) y con una rama de olivo como símbolos.

¿Por qué las monedas son redondas?

Además de para que no hiciera daño al llevarlas en los bolsillos, un motivo fundamental es para que no se recortarán las esquinas. Como hemos visto, las primeras monedas valían lo que su peso y metal, lo que llevaba a muchos a recortarlas para quedarse con esos trozos lo que, a su vez, hacía que la moneda perdiera parte de su valor. Algo que llevó a que en muchas monedas se incluyese una especie de collar que marcaba el valor real de la moneda.

En el Museo de la Moneda también se pueden ver los diferentes sistemas que se han empleado a lo largo de la historia para fabricar monedas. Acuñar conlleva hacer la moneda a golpes y es uno de los primeros sistemas utilizados para la elaboración del dinero. Posteriormente, se empezó a emplear la fundición, especialmente para el bronce, y fue Felipe V quien introdujo la prensa, más eficaz y que permitía también adornar canto de la moneda, y no sólo las caras. La laminación también se emplea para hacer moneda. De hecho, la moneda más importante del mundo que está en este museo se hizo con este sistema.

Frente a esos sistemas tan rudimentarios, en la actualidad existen avanzadas máquinas que acuñan monedas son capaces de emitir 700 monedas por minuto. Los grabados que se pueden ver ahora se realizan a escala, mientras que en la antigüedad se trabajaba con el tamaño real de la moneda.

Algunas curiosidades

Este museo también te permitirá conocer cosas tan curiosas como de dónde procede la expresión “estar sin blanca” o de dónde procede la palabra salario, así como descubrir que tres de las monedas que introdujeron los árabes en España, siguen existiendo en la actualidad (los dirham y los dinares).

También podrás ver, en esa colección de 3.000 monedas, algunas de las versiones conmemorativas que se han realizado, como las del V centenario del descubrimiento de América o ver el identificativo que llevaba el entonces Príncipe de Asturias, hoy Felipe VI, en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92.