¿Qué le piden los europeos a sus bancos?
¿Y si existiera la posibilidad de crear una cuenta de ahorro europea? Es decir, una cuenta bancaria accesible desde cualquier país europeo. Así, un francés que se traslade a vivir a Italia, por ejemplo, podría mantener su cuenta en su nuevo destino.
Esta es una de las propuestas que el Parlamento Europeo (PE) ha fijado recientemente a la Comisión en un documento que plantea la desaparición de las fronteras para la prestación de los servicios financieros minoristas dentro de Europa. Entre las prioridades a corto plazo que fija el Parlamento, se encuentra facilitar el traslado transfronterizo de cuentas para los ciudadanos de la UE. Asimismo, pide a la Comisión que estudie los obstáculos a los que se enfrentan los consumidores al realizar pagos con tarjeta y retiradas de efectivo en cajeros que implican una conversión de moneda. Además, insta a que establezca un portal de comparación de productos disponible en toda la UE.
En cuanto a la integración digital, el PE quiere promover el reconocimiento mutuo y la interoperabilidad de las técnicas de identificación digital para acceder a una cuenta bancaria y operar. También pide la eliminación de obstáculos para la suscripción de los servicios financieros mediante firma electrónica y que se facilite la integración digital transfronteriza en toda la Unión.
La Comisión Europea ha obtenido la respuesta de los europeos (ciudadanos, asociaciones de la industria bancaria, asociaciones de consumidores, etc.) a la consulta pública que lanzó en diciembre de 2015 para conocer su opinión sobre los servicios financieros minoristas. Con los datos recogidos en esa consulta, el Parlamento Europeo aprobó el pasado 22 de noviembre la Resolución relativa al Libro Verde sobre los servicios financieros al por menor. Este texto recoge las recomendaciones y orientaciones que la Eurocámara desearía ver reflejadas en el Plan de Acción, esperado para principios de 2017.
Las propuestas del Parlamento Europeo
Entre las principales propuestas, destaca el fomento de la digitalización de los servicios financieros y el apoyo al crecimiento de nuevas empresas innovadoras. Además, incide en la necesidad de adecuar la respuesta normativa a los avances tecnológicos, con el fin de que Europa se convierta en un mercado líder para la innovación. También pone énfasis en los desafíos de la digitalización, como el cumplimiento de la legislación en materia de protección de datos personales.
El PE considera necesaria la simplificación normativa, para poner freno a productos y servicios excesivamente complejos. La Eurocámara pide a la Comisión que introduzca un marco jurídico sencillo y seguro para los productos financieros, armonizado dentro de la Unión. Con este marco único se evitaría la fragmentación del mercado europeo: Europa quiere las mismas reglas para un mismo servicio y no crear así distorsiones en la competencia.
Asimismo, destaca la inclusión financiera como herramienta para que todos los consumidores tengan acceso a los servicios financieros esenciales, también mediante canales no digitales. También hace hincapié en la educación financiera como instrumento para proteger y capacitar a los consumidores en la toma de decisiones sobre sus finanzas. En este punto, destaca como palancas fundamentales el acceso a dinero en efectivo a través de cajeros automáticos y el asesoramiento asequible e independiente.
Innovación e inversiones ecológicas y sostenibles
El Parlamento Europeo acoge con satisfacción el compromiso adquirido por la Comisión en lo que se refiere a fomentar las inversiones ecológicas y sostenibles. Así, insta a incentivar a los proveedores de servicios financieros al por menor para que financien proyectos relacionados con la innovación y la protección del medio ambiente. Asimismo, pide a la CE que examine nuevos enfoques para aportar mayor flexibilidad reglamentaria a las empresas para experimentar y permitirles innovar, garantizando un nivel elevado de protección de los consumidores y de la seguridad.
Consideraciones a largo plazo
El Parlamento anima a la Comisión a que establezca un equilibrio entre la privacidad y la protección de datos, por una parte, y un mejor acceso transfronterizo a bases de datos sobre créditos, por otra. Además, solicita que analice qué datos son necesarios para que los prestamistas puedan evaluar la solvencia de sus clientes y, sobre la base de dicho análisis, introducir propuestas para regular estos procesos de evaluación.
Está previsto que el próximo Plan de Acción de la Comisión Europea se oriente, principalmente en dos direcciones. En primer lugar, en reforzar la confianza del consumidor. En segundo lugar, buscará fomentar la actividad transfronteriza de los servicios financieros, sobre todo, hacia la creación de productos pan-europeos. Todo esto, eso sí, con el foco puesto en impulsar el ámbito digital en todo lo relacionado con los productos y servicios financieros al por menor.