Las tensiones financieras se relajan en casi todas las regiones, mercados y activos
Según el último Informe de Riesgo País de BBVA Research, las tensiones financieras se han relajado en todas las regiones, mercados y activos, con la única excepción de Latinoamérica. Asimismo, la región de Asia emergente es la única en la que todas las variables recogidas en el radar de vulnerabilidades macroeconómicas se sitúan por debajo de sus correspondientes umbrales de riesgo elevado. Entre 2018 y 2019 no hubo cambios significativos en el grado de vulnerabilidad macroeconómica del conjunto de las economías desarrolladas, mientras que dentro del grupo de emergentes los cambios se acumularon en América Latina.
El informe recoge que las tensiones financieras se han relajado en todas las regiones, con la excepción de algunos países de Latinoamérica. En EE.UU. y Europa, la distensión se debe a la disminución de los tipos de interés y de la volatilidad de los tipos de cambio, debido en parte a una reducción de las tensiones comerciales y a unos datos económicos ligeramente mejores. También se observan unas menores tensiones financieras en Europa emergente, incluida Turquía. Por otro lado, en promedio, los indicadores de alerta temprana de crisis bancarias en las grandes regiones de la economía mundial no muestran señales de riesgo, salvo China.
Según el informe de BBVA Research, Asia emergente es la única región cuyos indicadores macroeconómicos se sitúan por debajo de los umbrales de riesgo elevado, aunque los indicadores de exceso de deuda y de precios de la vivienda evolucionan por encima de sus fundamentos y los indicadores fiscales se deterioran ligeramente. Del resto de regiones emergentes es destacable en América Latina el aumento de la vulnerabilidad derivado de la menor adecuación de las reservas en moneda extranjera al nivel de deuda de corto plazo, aunque se mantiene lejos del umbral de riesgo elevado.
Dentro de los mismos países del perímetro europeo, el apalancamiento público es una vulnerabilidad elevada en las economías de la periferia, mientras que en las del centro de Europa, el endeudamiento corporativo se acerca a umbrales de riesgo elevado. Por su parte, en los que forman el G7 preocupa el débil crecimiento económico y los altos niveles de deuda pública en comparación con los del conjunto de economías desarrolladas.En relación con economías desarrolladas, una de las debilidades que se ha intensificado en 2019 ha sido la correspondiente a la brecha del crecimiento del precio de la vivienda sobre niveles consistentes con su equilibrio de largo plazo, pues penetra en los umbrales de riesgo alto, según los datos del citado informe. Esto afecta tanto a los países que forman el G7, como a los que pertenecen al núcleo europeo. Este mismo riesgo se presenta también en el promedio de las principales economías de Latinoamérica.
La deuda externa es otra de las vulnerabilidades que puede llegar a suponer un riesgo para la periferia europea, la emergente y también para Latinoamérica.