Las microfinanzas para el desarrollo despiertan el interés de los jóvenes porque cambian vidas
No es fácil imaginarse una realidad tan diferente cuando te separan miles de kilómetros y hasta un océano. Se puede contar, se puede imaginar, pero es distinto cuando lo vives. Con ese propósito nacieron las Becas DIME (Desarrollo, Inclusión, Microfinanzas y Emprendimiento) de la Fundación Microfinanzas BBVA, que acercan a los jóvenes españoles su metodología –las Finanzas Productivas– que promueve el desarrollo sostenible de emprendedores en vulnerabilidad.
En esta segunda edición de las becas, diez universitarios han sido seleccionados para viajar y comprobar sobre el terreno cómo el emprendimiento y la inclusión financiera pueden mejorar la vida de las personas en una región como América Latina, la más desigual del planeta según Naciones Unidas. Desde principios de julio, los seleccionados han ido llegando a los cinco países en los que está presente la Fundación: República Dominicana, Chile, Colombia, Panamá y Perú. Durante los primeros días, visitan las oficinas centrales de la entidad designada y pasan un proceso de formación. En las tres semanas siguientes, conocen la labor de los asesores de microfinanzas, que son quienes acompañan día a día, en las ciudades o en el campo, a los más de 2 millones de emprendedores a los que atiende la FMBBVA.
“Este proyecto nació el año pasado para dar a conocer el modelo de la Fundación y su impacto social, que en estos diez años ha apoyado a más de 5 millones de emprendedores en situación de vulnerabilidad para que salgan adelante con sus pequeños negocios y garantizar la igualdad de oportunidades”, señala el responsable del programa, Víctor Herrero.
Nuria Luri, una de las becadas por la Fundación Microfinanzas BBVA en Perú
Unos días antes de que salieran los dos primeros becados hacia República Dominicana, les preguntamos a todos qué esperaban de esta experiencia y la respuesta fue casi unánime: aprender. Aprender sobre el emprendimiento en una realidad desconocida, sobre otra cultura, y comprobar cómo una persona con pocos recursos puede, gracias a su esfuerzo y coraje, cambiar su vida y la de los que le rodean si se le da una oportunidad.
Una experiencia que cambia vidas
La primera edición de estas becas superó las expectativas de los cinco jóvenes que viajaron a Colombia y Perú: les cambió la vida, según manifestaron, y para todos ellos supuso un punto de inflexión en su futuro profesional. “Una experiencia así puede determinar tu futuro y el de muchas personas”, “aprendes a valorar las cosas”, “ver que existe algo así, con tanto impacto social me hizo pensar: ‘Esto es lo mío’”, son solo algunos de los mensajes que contaron a su vuelta.
“La acogida del programa fue tan buena que este año decidimos ampliar las plazas y los países. En todas las candidaturas vimos vocación social y ganas de cambiar las cosas”, dice Víctor Herrero. Esa vocación por transformar y mejorar el mundo es común a la mayoría de los jóvenes: según una encuesta de Global Shapers del Foro Económico Mundial, entre sus mayores preocupaciones están el cambio climático, los conflictos y la desigualdad. La encuesta también señala que más del 43% cree que la desigualdad está condicionada por el nivel de ingresos. A la pregunta: “¿Qué es lo que más echas de menos en la sociedad que te haría sentir más libre?”, más del 50% contesta “la igualdad de oportunidades”. Un propósito por el que trabaja la Fundación, acercando los servicios financieros allí donde más falta hacen para que nadie se quede atrás, especialmente los jóvenes, que representan el 20% de las personas a las que atiende la FMBBVA con crédito, y que emprenden en una apuesta convencida y entusiasta en pos de su futuro y el de nuestra sociedad.