Las finanzas digitales y su regulación en 2023
En 2022 la digitalización continuó siendo una prioridad para los reguladores a nivel global y se anticipa un 2023 igualmente intenso en la regulación de los temas digitales, con foco en las finanzas abiertas y los activos digitales.
Este año Europa ha seguido avanzando en la implementación de su estrategia digital, definida en 2020, con nuevas propuestas como el reglamento sobre normas armonizadas para el acceso y uso justo de los datos (Data Act), o la adopción de normativas ya puestas en marcha en 2021, como el Reglamento de Mercados digitales, que impone obligaciones a las grandes plataformas para evitar prácticas desleales o que puedan reducir la competencia, o el Reglamento sobre la resiliencia operativa digital del sector financiero (DORA). Esta última, que se desarrollará con normas de segundo nivel en 2023, ha supuesto un hito relevante en el mundo de la ciberseguridad, ya que establece un control exhaustivo de los proveedores, con revisión de sus riesgos y fija las bases para el intercambio de información relacionada con las ciberamenazas.
Otras iniciativas, como el Reglamento de Inteligencia artificial o la modificación del Reglamento de identificación electrónica (que creará las futuras carteras de identidad digital para los ciudadanos europeos), se prevé que acabarán de tramitarse en 2023.
En cuanto al intercambio de datos a nivel internacional, hay que destacar en 2022 el acuerdo preliminar alcanzado entre la UE y Estados Unidos sobre un nuevo marco legal para los flujos de datos transatlánticos, que previsiblemente ratificará la Comisión en 2023.
Finanzas abiertas y pagos
Un tema que quiere regular la Comisión Europea en el nuevo año es el denominado Open finance o finanzas abiertas, que hace referencia al acceso de terceros proveedores de servicios a los datos de clientes (empresas y consumidores) en poder de los intermediarios del sector financiero, para prestar servicios financieros y de información, y que complementarán a las obligaciones de compartición de datos que ya establece la Directiva de Servicios de Pago. Esta última, además, también será objeto de revisión en 2023, y podría abordar nuevos servicios de pago (por ejemplo, los monederos electrónicos) o la obligación de nuevos requisitos de protección del cliente y transparencia.Por otro lado, la Comisión propuso en octubre un nuevo Reglamento para promover la adopción de pagos inmediatos y el desarrollo de nuevas soluciones de pago basadas en los mismos.
Activos virtuales
Otro ámbito que acaparó mucha atención de los organismos nacionales e internacionales durante 2022 fue el de los criptoactivos. A nivel global, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea ha publicado en diciembre el estándar final sobre el tratamiento prudencial de las exposiciones de los bancos a criptoactivos y además el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) ha propuesto un marco para la regulación internacional de las actividades de cripto-activos, con recomendaciones generales para la regulación, supervisión y vigilancia de sus actividades y mercados, con el objetivo de abordar con mayor eficacia los riesgos de estabilidad financiera asociados a ellos.
A nivel europeo, los colegisladores alcanzaron en junio un acuerdo político sobre la regulación de criptoactivos (MiCA), y el texto final está ahora en proceso de aprobación formal. Abarca la emisión de criptoactivos no regulados anteriormente, en particular las 'stablecoins', y la prestación de servicios relacionados con criptoactivos. como la custodia o el intercambio. Sobre esta norma se espera que las autoridades de supervisión bancaria emitan normas técnicas de desarrollo a lo largo de 2023.
Euro digital
Al mismo tiempo, los bancos centrales han intensificado su análisis sobre la emisión de monedas digitales oficiales (CBDCs en inglés). El Banco Central Europeo inició en octubre de 2021 un proceso de investigación de 2 años sobre un posible “euro digital”, una CBDC para pagos minoristas. En 2022, el BCE publicó un informe que confirma las primeras opciones de diseño del euro digital. Paralelamente, la Comisión realizó también en este año una consulta sobre el euro digital y presentará una propuesta legislativa en el segundo trimestre de 2023, que servirá de base legal para el proyecto del BCE, éste último decidirá hacia final de año sobre el comienzo de una “fase de realización” del euro digital.