Las empresas digitales trabajan por una educación con impacto social

“Las escuelas solo se reabrirán cuando esté garantizada la seguridad de los estudiantes. El regreso a las aulas probablemente será muy distinto a lo que tu hijo y tú estabais acostumbrados antes de la crisis”, afirma este artículo de Unicef sobre la vuelta a las aulas durante la pandemia del COVID-19.

El texto plantea las medidas prácticas que deben tomar los centros educativos en la reapertura: escalonar el comienzo y cierre de la jornada y las horas de comer, mover las aulas a espacios provisionales idealmente al aire libre y crear turnos para reducir el número de alumnos por clase. Además, enumera las medidas higiénicas que incluyen “el lavado de las manos, un protocolo (por ejemplo, toser y estornudar en la parte interior del codo, en vez de cubrirse con la mano), el distanciamiento físico, los procedimientos de limpieza de las instalaciones y la preparación de alimentos en condiciones de seguridad”.

La puesta en marcha de todas estas medidas supone un gran desafío para muchas escuelas que empiezan a plantearse un cambio de modelo que incluya una mayor digitalización. En esta línea, las empresas sociales educativas no han parado de trabajar desde el principio de la pandemia para apoyar al sector con soluciones innovadoras. En España, un informe de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES)  muestra algunas de estas acciones que incluyen, entre otras, clases ‘online’, cesión de ordenadores y ‘tablets’ para familias desfavorecidas y fabricación, por parte de cooperativas de enseñanza, de mascarillas y viseras con impresoras 3D.

El comienzo de curso marcará una nueva fase de readaptación de la Educación. Por este motivo, las empresas sociales de BBVA Momentum ya han empezado a moverse con algunas iniciativas.

Dokuma (Colombia)

Dokuma es una organización que trabaja para transformar la sociedad a partir de la innovación educativa. “La educación es el pilar principal que permite el crecimiento y transformación social del mundo”, afirma su CEO, Diana Alexandra Calderón. Esta empresa tiene dos líneas de servicios. Por un lado, la formación en innovación educativa, a través de congresos, cursos, talleres y, por otro, la creación e implementación de proyectos de innovación educativa de acuerdo a las necesidades de los centros.

En la actualidad, Dokuma está facilitando al profesorado la transición hacia una educación cada vez más digital. Por ello, se ha volcado en su formación ofreciéndole una variada oferta de talleres y diplomaturas enfocadas en las nuevas tecnologías con titulaciones en Innovación Educativa y Creatividad o Diseño y Gestión de Formaciones Virtuales, entre otras. Además, ofrece todo tipo de cursos ‘online’ sobre tecnologías aplicadas a la enseñanza.

400 Voices (Estados Unidos)

El cierre global de las escuelas ha puesto en jaque a muchos padres que se han visto obligados a compaginar las obligaciones del día a día con las tareas de apoyo escolar para sus hijos. Ante la posibilidad de que esta situación se siga repitiendo en un futuro próximo, la empresa social 400 Voices tiene una solución dirigida a los padres o tutores de los alumnos: Pact Movil.

Pact Movil es una plataforma de aprendizaje gratuita para móviles. Está dirigida principalmente a un público hispano, pero el material educativo que ofrece tiene traducción instantánea al inglés y a otros idiomas. “Puedes aprender algo nuevo en menos de diez minutos”, explica el cofundador de 400 Voices, José Pablo Fernández. En esta plataforma, donde hay contenidos y foros para jóvenes y adultos, se encuentra la denominada Escuela para Padres. Esta sección ofrece formación y consejos a los progenitores que van desde temas educativos, como el fomento de la lectura, hasta orientación sobre problemas sociales como las adicciones o el ‘bullying’. La oferta de contenidos se completa con lecciones de matemáticas, finanzas, inglés o tecnología, entre otras materias. Todos ellos resultan muy útiles para padres en apuros que quieran refrescar conocimientos o alumnos que necesiten material de apoyo.

Videogames Without Borders (España) 

¿Qué harías tú si tuvieras que gestionar una pandemia global? Esta es la pregunta que plantea Videogames Without Borders a millones de niños y jóvenes que han visto cómo una crisis sin precedentes ha cambiado su mundo en poco tiempo. ¿Cómo mentalizarles de su papel para doblegar la curva de contagios a través de medidas de prevención e higiene, tanto en la escuela como en la calle o en casa? Videogames Without Borders ha dado con una solución: Flatten Island.

Flatten Island es un videojuego que convierte al jugador en el gobernador de una isla golpeada por la pandemia. El participante cuenta con la ayuda de un equipo de expertos, cada uno en un área específica, que le irá haciendo diversas propuestas de índole social, sanitaria y económica para solucionar los brotes. El jugador deberá tomar decisiones y comprobar qué impacto tienen en la población hasta que se consiga la vacuna. De esta forma, a través del juego, los niños y adolescentes irán comprendiendo la dificultad que entraña la toma de decisiones y lo importante que es respetar las normas que regirán la nueva normalidad cuando regresen a la escuela. El videojuego es también un canal de donaciones dirigido a iniciativas como el Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, que apoya la Organización Mundial de la Salud.

Las empresas relacionadas con el mundo de la educación que formarán parte de la nueva edición de BBVA Momentum en México, también se estarán enfrentando a los retos que plantea el contexto actual y proponiendo soluciones. BBVA les apoyará en este camino con un completo programa que incluye formación, ‘networking’, visibilidad, ‘mentoring’, acompañamiento estratégico y una posible financiación. De esta forma, BBVA Momentum seguirá trabajando a favor de una educación con auténtico impacto social.

Además BBVA, junto a Fad ha lanzado recientemente el proyecto Educación Conectada para paliar las consecuencias de la pandemia del coronavirus que está afectando especialmente a la población más vulnerable también en las aulas, y contribuir a la transformación digital de la comunidad educativa.