Las ciudades del futuro se alimentan de ideas jóvenes
¿Cuánta energía se puede generar con los pasos de las miles de personas que caminan cada día por la Gran Vía madrileña? ¿Se podría aprovechar mejor el tiempo que pasamos en el tren de cercanías a diario? ¿Ser cívico e informar de desperfectos en la ciudad puede tener premio? Estas son solo algunas de las preguntas que responderán con sus proyectos los cinco grupos de estudiantes universitarios que resultaron finalistas de la segunda edición del blue BBVA Challenge, dedicada en esta ocasión a pensar soluciones para las ciudades del futuro.
El pasado fin de semana se celebró en el Impact Hub de Madrid el Challenge Day. Los 250 jóvenes que estaban convocados no solo retaron a la incesante lluvia, sino también a sus cerebros. Durante toda la jornada estuvieron apoyados por un facilitador experto, que les ayudó a desarrollar sus ideas y acabar presentando un germen del proyecto ante el jurado.
Tres minutos. Ese es el tiempo con el que contaron para convencer a un amplio jurado compuesto por especialistas en transformación digital, marketing y emprendimiento. Finalmente, cinco grupos de estudiantes pasaron a la siguiente fase, en la que recibirán varios módulos formativos.
En primavera defenderán su proyecto final y el mejor grupo se llevará un viaje experiencial a Berlín, donde conocerán el tejido emprendedor joven de esa ciudad y completarán su desarrollo formativo.
Civis, durante el proceso de creación de su idea
Los finalistas, uno a uno
- Civis, una plataforma que premia a los ciudadanos cívicos
María Teresa Mora y Carlos Wert cursan Ingeniería Biomédica en la Universidad Carlos III de Madrid. Estos dos madrileños contaron con su compañero de clase Julio Esparza (Valencia) para un equipo, que completaron con antiguos compañeros de Instituto. Celia Falcón y Alfonso Jiménez cursan Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Madrid.
El proceso de generación de ideas que seguimos nos gustó muchísimo y creo que deberíamos implementar este tipo de procesos en la Universidad
“Llegamos sin ninguna idea concreta sobre lo que queríamos hacer”, comenta Julio, “pero el proceso de generación de ideas que seguimos nos gustó muchísimo y creo que deberíamos implementar este tipo de procesos en la Universidad”, asegura.
A pesar de que los cinco estudian una carrera muy técnica, detectaron una necesidad social de las ciudades: la de promover el civismo. El proyecto que convenció al jurado para pasar a la siguiente fase es una app y plataforma web que permite al ciudadano conectar, de manera simple, con los servicios de emergencia, o bien reportar una incidencia en la ciudad (mobiliario roto, retrasos en el transporte, etc.). ¿Y cómo promover que los ciudadanos sean cívicos? Estos futuros ingenieros han diseñado un proceso de geolocalización y gamificacion, mediante el cual, reportar incidencias hace que el perfil de usuario vaya sumando puntos para conseguir descuentos en productos y servicios, que serán mejores cuanto más suba el nivel de civismo del usuario.
- Power Step, el valor de la energía cinética
Hay equipos que llegaban con una idea predefinida y, durante el Challenge Day desarrollaron un proyecto sobre ella. Es el caso de los estudiantes de Ingeniería de Tecnologías y Servicios de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid José Ignacio Sota, José Esparza, Cano de Santayana y Diego Martín. Estos cuatro madrileños habían leído artículos en los periódicos sobre cómo sacar provecho a la energía cinética generada por los pasos de los transeúntes, y esa fue la base de Power Step.
“Tengo un par de clases de creatividad e innovación. La dinámica que seguimos me recordó a esas clases y fue muy productiva”, asegura José Ignacio. El proyecto que presentaron al jurado contempla la colocación, en lugares con mucho tránsito, de baldosas hechas con una tecnología que es capaz de trasformar los pasos de los transeúntes en energía cinética.
3. Entretraining: cómo aprovechar el tiempo que pasamos en el transporte público
El máster en Diseño e Innovación del H2i Institute de Madrid unió las carreras de cinco personas con estudios y lugares diferentes. Tiffany Soto es de Lima (Perú) y ha estudiado Ingeniería informática. De la misma carrera, pero desde A Coruña, llegó a Madrid Roi Vázquez. Andrea Cegarra es santanderina e ingeniera técnica en Diseño Industrial. Alejados de carreras técnicas se encuentran la graduada en Publicidad y RR.PP. Silvia Romano (Valladolid) y Adriana Custódio (Recife, Brasil), graduada en Turismo y experta en Ciudades y Territorios Creativos.
“El haber trabajado en diferentes sectores y países hace que tengamos una perspectiva distinta de las cosas”, cuenta Tiffany. Junto con sus compañeros de máster han ideado un proyecto para aprovechar el tiempo que muchos ciudadanos pasan a diario en los trenes de cercanías. Proponen llenarlo con espacios colaborativos, que se ubicarían en el último vagón, donde los viajeros pueden aprender cosas nuevas, como idiomas, música, etc. La conexión de intereses se haría con alguna plataforma o aplicación, e incluso como complemento a plataformas ya existentes.
Entretraining propone aprovechar el tiempo que pasamos en los trenes de cercanías
- City Thinkers, orientación laboral para jóvenes
“Llegamos al Challenge Day con otra idea pero, a medida que fue pasando el día, quisimos centrar nuestro proyecto en la educación”, asegura la madrileña Eva Sanz. “Pensamos en gente como nosotros, que estamos acabando la carrera, y necesitaríamos que los profesionales en activo nos orientasen acerca de los estudios de posgrado y del mundo laboral”, concluye. Así nació su proyecto, una plataforma que conecta a estudiantes con trabajadores, que orientan a los recién titulados sobre las posibilidades del mercado laboral, para poder elegir mejor sus estudios de posgrado.
Eva Sanz es estudiante de Traducción e Interpretación en la Universidad Autónoma de Madrid. Este verano conoció en unas prácticas a Alejandra Dorado (Madrid), que cursa los mismos estudios que ella, Gloria Jorge Lema (Santiago de Compostela), que está estudiando el doble grado de Lenguas Modernas y Gestión y Relaciones Internacionales en Alfonso X El Sabio. Completaron el grupo con antiguos amigos del colegio: María Godino (Madrid) estudia Relaciones Internacionales y Traducción en Alfonso X El Sabio y Alejandro Abarca (Madrid), estudiante de Fisioterapia en la Universidad Rey Juan Carlos.
El equipo Eco Stop, defendiendo su proyecto ante el jurado
- Eco-stop: reinventando las marquesinas de autobús
Víctor Ortuño (Yecla) es graduado en Publicidad y estudia el máster en Dirección de Marketing de la Universidad Autónoma de Madrid. De la rama de la publicidad también provienen Sergio Aguado (Elda), que estudia UX/IU Design, y Manuel Renedo (Alicante), que ahora mismo cursa el máster en Brand Communications en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Completaron su equipo con dos neoyorkinas: Jocelyn Myrna estudia Educación de Idiomas y Rachel Boracci está cursando el master in Professional Development de la Universidad de Alcalá.
El proyecto que ha convencido al jurado pretende “aprovechar los espacios urbanos que no están dando el potencial que tienen, como es el caso de las marquesinas”, dice Victor. Su equipo propone incorporar musgo en el techo, que funcionaría como aislante térmico. Además, su proyecto contempla la colocación de pedales debajo de los asientos. Así, un ciudadano, mediante el pedaleo, podría generar energía para cargar el móvil, conectarse a WiFi o calentar el asiento.
Además, el asiento incorporaría un lector NFC para que cada usuario registre su actividad con los pedales y pueda conseguir descuentos en el transporte público.