Las casas tras la pandemia: ¿cuál es la tendencia en vivienda ahora en España?
Durante el periodo de confinamiento más duro de la pandemia, las personas pasaron más tiempo en casa, combinando tareas domésticas, trabajo y momentos de ocio. Esta mayor permanencia en el hogar consiguió despertar en algunos casos la necesidad, o las ganas, de tener una casa más grande.
Esas necesidades o las ganas del cambio vinieron acompañadas con la idea de contar con una habitación más o con espacios más abiertos, como jardines o terrazas, para hacer más fácil el día a día en el hogar. Y también, para estar prevenidos ante eventualidades similares en un futuro.
En este sentido, los datos de BBVA Research reflejan que tras la pandemia, las viviendas que se han comprado han sido más grandes, con un tamaño medio que ha pasado de 95 metros cuadrados en 2020 a 105 metros cuadrados al cierre del tercer trimestre del año pasado. De hecho, los datos también manifiestan una mejor evolución de la venta de casas unifamiliares que de pisos. Incluso, la venta de chalets empezó a crecer antes y con más intensidad que la de los pisos a partir del verano de 2020.
Otra de las consecuencias que se evidencian es que la búsqueda de viviendas se ha extendido más allá de las grandes capitales, como puede ser Madrid o Barcelona, dirigiéndose hacia municipios relativamente próximos a estas y con menor densidad de población, donde la oferta se adapta mejor a las nuevas necesidades. Si nos remitimos a los datos de transacciones, estas ponen de manifiesto que, tras la pandemia, muchas capitales no lideraron el ranking de ventas de la provincia, como ocurría antes. Algo que se aprecia, por ejemplo, en otras grandes ciudades como Bilbao, Alicante o Sevilla, entre otras.
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Diferencias con respecto a la última salida de la crisis en el año 2014
Hace ocho años, las ventas en el sector inmobiliario comenzaron a recuperarse después de siete años consecutivos de descensos. En aquella ocasión, a diferencia del periodo actual pos-COVID, la demanda se focalizó, sobre todo, en las capitales de provincia y en las ciudades más densamente pobladas, donde la oferta de vivienda con más espacios exteriores suele tener menor peso.
En las ocho provincias que han sido analizadas, excepto en Sevilla, las capitales de provincia son los municipios que más contribuyeron al crecimiento de las ventas en 2014. En Sevilla, la capital ocupa la segunda posición. Por lo tanto, hace ocho años la compra de viviendas más grandes no estaba tan claramente relacionada con la adquisición de unifamiliares, como sí parece estar en la etapa pos-COVID analizada.
Otra de las diferencias que señalan desde BBVA Research con respecto a la actualidad han sido las operaciones realizadas por los extranjeros. Las compras de extranjeros crecieron en los tres años anteriores a 2014. En 2021 aumentaron por primera vez tras el descenso de 2019 y la contracción de casi el 26% de 2020. Además, en todas las regiones el peso de las operaciones de extranjeros en 2014 superó al de 2013, un peso que en la mayoría de las regiones crecía desde 2011.
Por último, cabe destacar que en el movimiento interprovincial, lo que ocurrió hace ocho años es que se redujo significativamente la proporción de residentes de una provincia que compraron una vivienda en otra provincia diferente a la de residencia. Así, por ejemplo, en 2013 la compra de viviendas localizadas fuera de Barcelona de residentes en Barcelona fue un 48%, mientras que en 2014 se redujo al 33%. En Madrid estos porcentajes también han variado del 31% al 25%. En cambio, en la etapa pos-COVID, la proporción apenas ha variado respecto a la etapa pre-COVID.