Las autoridades europeas, instadas a replantearse la normativa ‘fintech’
Un grupo de expertos de la Comisión Europea (CE), con participación de BBVA, insta a los reguladores europeos a dar respuesta a la naturaleza cambiante del entorno ‘fintech’ para garantizar que los clientes puedan seguir disfrutando de las ventajas que el sector pone a su alcance.
El Grupo de Expertos de la CE sobre Obstáculos Regulatorios a la Innovación Financiera, del que BBVA forma parte, ha realizado una serie de recomendaciones a las autoridades europeas a través de un informe.
Las conclusiones son resultado del profundo análisis que se ha llevado a cabo sobre la aplicación y adecuación de los actuales marcos legales y normativos europeos a las tareas de vigilancia y control de las actividades de tecnología financiera.
Según el informe, los reguladores deben concentrarse en cuatro grandes áreas de mejora:
- La necesidad de responder a la aparición nuevos riesgos y la evolución de los existentes, a raíz de la incorporación de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y las tecnologías de registros distribuidos (DLT, por sus siglas en inglés).
- La necesidad de poner fin a la fragmentación dentro de la UE y garantizar la igualdad de condiciones para los diferentes participantes en el sector de los servicios financieros con el objetivo de permitirles sacar el máximo partido de las nuevas tecnologías.
- La necesidad de reconciliar la protección de datos con las oportunidades que ofrece la tecnología financiera.
- La necesidad de considerar los impactos potenciales del ‘fintech’ sobre los consumidores desde el punto de vista de la inclusión financiera y el uso ético de los datos.
El grupo de expertos, del que forma parte Álvaro Martín, responsable global de Estrategia de Datos de BBVA, ha explicado que estas recomendaciones son una llamada a la acción a los responsables de la formulación de políticas europeas.
El grupo de trabajo destaca que se trata de cambios necesarios para dar forma a un marco que contribuya a desarrollar el potencial de la tecnología financiera para ofrecer una gama amplia y mejorada de productos y servicios financieros a los clientes. Al mismo tiempo, según el grupo, este marco debe estar dotado de las herramientas regulatorias y supervisoras necesarias para cumplir con su cometido en esta era digital.
Como explica el informe, "este marco normativo actualizado debería permitir sacar el máximo partido de las ventajas que ofrece la tecnología financiera, garantizando el máximo nivel de protección a los consumidores, la integridad de mercado y la estabilidad del sistema financiero europeo”.
Asimismo, indica que “su correcta ejecución, también debería contribuir a proteger e incrementar el atractivo de la UE como centro financiero global”.
En el documento publicado por el grupo de expertos, se incluye un minucioso listado de acciones que abarca desde la mejora de las herramientas de seguimiento de los desarrollos del mercado, así como de los riesgos y oportunidades emergentes; hasta medidas de mayor calado, como el desarrollo de un conjunto normativo totalmente nuevo.
Las recomendaciones del grupo no hacen referencia específica a ningún modelo de negocio o servicio financiero o producto, sino que plantea medidas transversales para el mercado en su conjunto.
Entre el conjunto de medidas recomendadas por el grupo, cabe destacar las siguientes:
- Necesidad de un entendimiento común de los principios de explicabilidad e interpretabilidad de la tecnología, especialmente en el área de la inteligencia artificial, así como medidas para proteger a los consumidores y empresas, incrementando la actividad supervisora.
- La creación de un marco normativo en el que prime el principio de que aquellas actividades que generen los mismos riesgos deben estar sometidas a las mismas reglas, para garantizar el adecuado desarrollo de la actividad normativa y supervisora y mantener la igualdad de condiciones para todos los participantes.
- El fin de la fragmentación normativa, especialmente en el área de conocimiento e investigación de clientes, como paso importante para fomentar la competencia.
- Evitar el tratamiento discriminatorio que algunas grandes plataformas otorgan a otros servicios que compiten en algún segmento de su cadena de valor, de cara a potenciar la innovación y garantizar la capacidad de elección de los consumidores.
- El establecimiento de un marco intersectorial y coherente de gran alcance para la puesta en común de datos, para fomentar la innovación y la competencia, garantizando igualdad de condiciones para todos los actores.
- Monitorizar el impacto del incremento del uso de datos y tecnología en la prestación de servicios financieros a los consumidores, en términos de inclusión financiera y el uso ético de los datos disponibles.
"La entrada de grandes tecnológicas como Google y Amazon en el mercado financiero es el riesgo más importante"
Con motivo de la publicación del informe, el Dr. Philipp Paech, profesor adjunto de Derecho Financiero de London School of Economics y presidente del grupo de expertos, ha indicado que “mucho de lo que engloba el término ‘fintech’ ya está cubierto por la legislación europea, aunque de manera poco congruente”.
Asimismo, ha destacado que, "además de clarificar y armonizar las normas existentes, han surgido algunos riesgos que son completamente nuevos y que deberían tenerse en consideración”. Así, ha apuntado la “entrada de grandes tecnológicas como Google y Amazon en el mercado financiero", como el riesgo más importante, así como, íntimamente relacionado con éste, “la implantación de la economía de datos en los servicios financieros”.
Para Paech, la “UE necesita ofrecer respuestas comunes a estas preguntas, para así crear un entorno que fomente el escalado de las tecnologías financieras dentro de la UE y la aparición de empresas europeas que puedan llegar a ser líderes mundiales y mantener y fortalecer su posición como referente en el mundo financiero”.
BBVA es la única entidad española con representación en el grupo, que está compuesto por expertos europeos en innovación financiera, incluidos representantes de la aseguradora francesa Axa, el banco británico Barclays, el banco holandés ING y la Universidad de Irlanda.