La tecnología y el futuro de los nuevos medios de pago
Durante los últimos años la evolución tecnológica está impulsando el desarrollo de nuevos medios de pago, que tratan de agilizar las microtransacciones y aprovechar los usos cada vez más extendidos de los terminales móviles.
En líneas generales, la tendencia parece encaminada a ir ganando cada vez más terreno respecto a las compras en efectivo, aunque todavía queda bastante camino por delante para tratarse de un hábito mayoritario, y más tratándonos de un país donde tradicionalmente los pagos con tarjeta no han experimentado el mismo éxito de uso que el cosechado en otros países de nuestro entorno.
La Ley para luchar contra el fraude fiscal y la economía sumergida, por ejemplo, nos habla de algo muy interesante cuando analizamos esta tendencia: los métodos de pago vinculados a la tecnología favorecen el control y el registro de operaciones. Algo que no solo beneficia a las administraciones públicas en el estudio del fraude, sino que repercute en nuestro propio control financiero.
Una vida móvil
La sociedad ha adoptado los smartphone como parte de su vida, lo cual favorece que se apunte hacia esta plataforma como el futuro de los medios de pago, ya que al fin y al cabo ya son utilizados para realizar transacciones mediante la compra de Apps en tiendas virtuales. Según “La Sociedad de la Información en España 2012”, España se ha convertido en el primer país europeo en el ranking de penetración de smartphones, por lo que la llave para abrir esta puerta radica en introducir la tecnología en los comercios y que se haga realidad en el día a día. ¿Queremos nuevas formas de pagar?
Quizás aquí radica la principal traba, ya que aunque en Madrid y Barcelona los nuevos medios de pago se extienden tímidamente pero de forma sostenida, en otras poblaciones menos relevantes desde el punto de vista económico, cuesta mucho más su implantación. Algunas entidades bancarias están comenzando a apostar firmemente por la expedición de tarjetas de crédito/débito sin contacto ("contactless" o NFC), pero puede resultar complicado encontrar comercios que permitan esta forma de pago, que también se podría realizar mediante muchos de los nuevos terminales móviles.
Según Visa Europa, en los tres primeros meses de 2013 se expidieron 805.000 nuevas tarjetas de este tipo, un 38,3% más que a finales de 2012, algo que podría ser aún más relevante mediante se vayan sumando nuevas entidades emisoras. Aún con todo, durante el primer trimestre de este año los gastos realizados mediante tarjetas sin contacto y terminales móviles en Europa (pasando por la aplicación Visa pay Wave) alcanzó los 29,4 millones de euros: un 37% más que el año pasado.
Igualmente ha aumentado el uso de terminales móviles capaces de utilizar esta tecnología, aunque esto queda algo lastrado por la no implantación en marcas con gran fuerza como Apple y su iPhone. A nivel mundial nos encontramos con datos menos abultados, ya que mediante el World Payments Report 2013, el incremento durante 2012 fue del 8,8%.
En términos generales, la tecnología ha avanzado y los pagos sin contacto son totalmente factibles, aunque ahora lo más complejo es extender estos sistemas en las grandes cadenas comerciales como forma de aumentar su uso real. En este momento podemos tener un móvil con tecnología NFC, sin tener dónde utilizarlo. Las negociaciones pertinentes se estás realizando, aunque la mala situación del sector financiero español podría complicar la inversión necesaria para la implantación general de estos avances.
¿Existen otras fórmulas además del NFC?
La tecnología NFC (Near Field Communications) nos permite comprar acercando el móvil a un datáfono preparado para tal uso, sin necesidad de realizar contacto. Por eso es necesario que ambos protagonistas de la transacción hayan adoptado el nuevo medio de pago. Como método intermedio encontramos otras fórmulas que tratan de facilitar las transacciones mediante el uso de la tecnología. Por ejemplo, ya existen lectores de tarjetas tradicionales para móviles, como los propuestos por PayPal, Square o Here y que se asemejan a los datáfonos tradicionales en su uso práctico.
Además, PayPal y otras compañías han buscado la forma de utilizar los códigos QR, que contienen los datos de la transacción encriptados y que son descifrados por el comerciante mediante un lector. Son tantas las opciones que incluso se están desarrollando formas de realizar transacciones mediante las ondas de sonido emitidas por los móviles. Por otro lado, se sigue investigando sobre las posibilidades de desarrollar Apps para gestionar los datos de pago realizados con tarjeta, con eventos como el Innova Challenge promovido por el BBVA.
Se hace evidente, por lo tanto, que se está recorriendo un camino hacia la generalización de los pagos sin efectivo, que nos llevarán a nuevas experiencias de compra y control sobre nuestros gastos. Todavía nos queda mucho por ver y será cuestión de tiempo que lleguen los cambios.