La tecnología que ha marcado 2019 y llegará en 2020, según los expertos de BBVA (Vol. I)
BBVA apostó por transformarse digitalmente hace más de una década, entendiendo que la tecnología iba a cambiar drásticamente la forma en que opera el sector financiero. Y, a día de hoy, el papel de la tecnología en el día a día de personas y empresas crece de manera constante. En este artículo, expertos de BBVA en distintas disciplinas comparten su visión sobre los cambios que veremos en el panorama tecnológico a lo largo de 2020 en cinco áreas: banca minorista, ciencia de datos, economía conductual, creación de ‘startups’ y computación cuántica.
Hoy, el impacto del cambio de paradigma que ha desencadenado la revolución digital se está dejando sentir en todas las industrias y geografías, así como en un amplio rango de áreas tecnológicas que van desde la ciencia de datos hasta la computación cuántica.
Ahora que no sólo el año, sino también la década, toca a su fin, algunos de los expertos de BBVA en el campo de la tecnología han compartido su visión sobre los desarrollos más importantes de los que fueron testigos en 2019 y se han atrevido a compartir algunas predicciones para este 2020.
En el primero de los dos artículos que componen esta serie, se analizan los hitos más destacados en banca minorista, ciencia de datos, economía conductual, creación de ‘startups’ y computación cuántica.
Gonzalo Rodríguez: “El gran cambio en banca minorista vendrá al automatizar la vida financiera de las personas”
Gonzalo Rodríguez es el nuevo responsable de Desarrollo de Negocio de BBVA España. Tras más de una década en McKinsey, se incorporó a BBVA en 2013 y, en 2016, fue nombrado responsable de transformación digital en España. En 2018 pasó al área de Client Solutions como responsable global de la generación de productos y soluciones para clientes de banca minorista. Ha liderado la transformación digital de BBVA en España, donde la aplicación de banca móvil ha sido distinguida la mejor del mundo en las tres últimas ediciones de la lista Forrester.
Gonzalo Rodríguez, responsable de Desarrollo de Negocio de BBVA España.
1. ¿Cuál ha sido el mayor avance en banca minorista durante 2019?
La verdad es que este último año hemos logrado varios avances significativos que podríamos destacar. De todos ellos me quedaría con dos. Primero, el despliegue de nuestra nueva aplicación móvil global, que lanzamos en México y este año hemos llevado a todos los clientes en el país. Además, seguimos avanzando para llegar a más países. Segundo, los continuos esfuerzos que hemos realizado (y continuaremos realizando en 2020) para poner a disposición de nuestros clientes servicios de asesoramiento personalizado, como hemos hecho en España, donde este tipo de soluciones (alertas por gastos excesivos, movimientos previstos, facturas inesperadas, ayuda para ahorrar con menos esfuerzo, etc.) están teniendo una gran acogida.
2. ¿Cómo han notado, o van a notar esto los clientes en el futuro?
Este, y otros muchos nuevos servicios, contribuyen a ofrecer una mejor experiencia de cliente. Estamos dando grandes pasos para convertirnos en una empresa auténticamente digital, auténticamente global, y como vemos que ocurre con las grandes tecnológicas y otros jugadores digitales, la experiencia es un elemento clave para vincular más a los clientes. Así que eso es en lo que estamos poniendo tanto empeño: en ser mejores aliados de nuestros clientes a la hora de tomar decisiones financieras, ofrecerles mejores consejos, ayudarles a cumplir sus objetivos. En definitiva, ayudarles a tener una mejor salud financiera. La tecnología y los datos permiten que podamos llegar a ayudar a toda nuestra base de clientes. Y, a medida que avanzamos en esta dirección, vamos viendo que las personas lo valoran muy positivamente y quieren usar cada vez más nuestros servicios.
3. De cara a 2020, ¿qué posible desarrollo te ilusiona más y por qué?
Continuando con lo ya avanzado en 2019, me ilusionan dos temas. En primer lugar, continuar el despliegue de nuestra plataforma móvil global en España, así como en otros países como Perú o Argentina. En segundo lugar, desarrollar soluciones para ofrecer consejos realmente individualizados y personalizados a nuestros clientes, que es clave. El objetivo es que BBVA sea capaz a ayudar a las personas a mejorar su salud financiera, tanto a largo plazo (a través de pensiones, hipotecas, inversiones), como a corto plazo, preocupándose de que puedan pagar las facturas, que no se queden en descubierto, que utilicen su dinero de la manera más efectiva posible, y aliviar algunas de sus preocupaciones diarias en torno al dinero. Por lo tanto, ser capaces de poner nuestras herramientas y experiencia al servicio de los clientes para lograr este objetivo, es un elemento diferenciador clave y una de nuestras áreas prioritarias para 2020.
4. ¿Cómo afectará esto a la manera en que los clientes acceden a los servicios financieros en el futuro?
Por un lado, están los canales de acceso. A día de hoy el móvil es fundamental y seguirá creciendo, pero también creo que los servicios bancarios activados por voz serán más frecuentes, aunque eso plantea un conjunto de retos. Otra área importante de cambios será la automatización de las decisiones financieras, que será posible a través de una serie de cambios escalonados en la forma en que los bancos prestan servicio a las personas. Comenzando con la automatización de traspasos de saldos entre cuentas, el ahorro automático mediante redondeos o apartando un porcentaje de la nómina, hasta la operativa autónoma, en la que el banco hace todo por el cliente para garantizar que sus ahorros se gestionan de la manera más efectiva y eficiente posible. Para llegar a este punto, la confianza de los clientes es fundamental.
5. A largo plazo, ¿hacia dónde crees que se dirigirá la banca minorista? Si tuvieras que hacer un pronóstico de aquí a diez años, ¿qué habrá cambiado y por qué?
Esta pregunta ya la he respondido en parte anteriormente, en lo que a automatizar la vida financiera de las personas se refiere. Además, creo que queda mucho que hacer para que la gente pueda sacar todo el provecho de sus datos no financieros y, en muchos casos, vincular los datos financieros a los no financieros para ofrecer mejores resultados. También creo que la irrupción de las grandes tecnológicas y empresas digitales va a suponer una sacudida para el sector y va a obligar a replantearse aún más la experiencia del usuario. Y esto sólo es el principio, así que creo que nos esperan tiempos interesantes.
Elena Alfaro: “Se va a producir un gran salto en cómo comprendemos el funcionamiento de los datos y los algoritmos”
Elena Alfaro es la responsable global de datos e innovación abierta en el área de Client Solutions en BBVA. Entre sus responsabilidades se incluye la generación de algoritmos de aprendizaje automático para los productos digitales, así como la transformación de las capacidades y la cultura de BBVA para convertirse en una organización basada en datos. También lidera los esfuerzos del Grupo para entablar relaciones con el ecosistema externo al banco a través de iniciativas de innovación abierta. Con anterioridad, Elena ocupó el puesto de CEO de BBVA Data & Analytics, el centro para la excelencia en ciencia de datos y análisis avanzado del banco.
Elena Alfaro, responsable global de Datos e Innovación Abierta en Client Solutions en BBVA.
1. ¿Cuál ha sido el mayor avance en ciencia de datos e inteligencia artificial durante 2019?
Dentro de BBVA hemos hecho importantes avances para constituir los equipos necesarios para desarrollar productos basados en datos y para trabajar de manera más coordinada y conjunta. Y esto no solo incluye científicos de datos, también abarca desarrolladores de datos, ingenieros de datos, diseñadores y, por supuesto, especialistas de negocio. Ahora trabajamos mucho más integrados no solo aquí en Madrid, en la Factoría de Inteligencia Artificial, sino también con los compañeros de todos los países en los que operamos.
Y en términos más generales, junto con algunos avances técnicos y tendencias, señalaría que 2019 ha sido un año significativo en cuanto al foco que se puesto en desarrollar inteligencia artificial de manera responsable, por parte tanto de empresas, como de instituciones, el mundo académico y la opinión pública.
2. ¿Cómo han notado, o van a notar esto los clientes en el futuro?
Internamente, creo que esto va a acelerar la velocidad de desarrollo y la calidad de los productos y proyectos que lanza BBVA. Desde una perspectiva más amplia, creo que el movimiento de crear una IA más responsable ayudará a garantizar que la tecnología se utiliza para ampliar las capacidades de los humanos y a la sociedad, y mitigará parte del riesgo que plantean las ‘superpotencias de la IA’ y los temores que despierta esta tecnología.
3. De cara a 2020, ¿qué posible desarrollo te ilusiona más y por qué?
Una de las áreas que más me interesa es la del asesoramiento personalizado, cualquier cosa que tenga que ver con esto, tanto en términos financieros como no financieros. Creo que aún podemos hacer mucho para ayudar a los clientes y usuarios en su vida diaria para alcanzar sus objetivos, incluso para ser más sostenibles desde el punto de vista económico y medioambiental. Además, hay un enorme potencial para mejorar procesos internos, por ejemplo, gracias a la lectura automática de documentos o a la posibilidad de ofrecer apoyo a los trabajadores en su toma de decisiones con datos e información útil.
4. ¿Cómo afectará esto a la manera en que los clientes acceden a los servicios financieros en el futuro?
Creo que el impacto puede ser enorme. Por un lado, porque los servicios se volverán menos ‘financieros’ y estarán más centrados en la vida de las personas. Esto significa que, por ejemplo, a medida que los procesos de pago serán cada vez más invisibles (como ya sucede con algunos servicios), también comenzaremos a aconsejar al cliente cómo comprar mejor o cómo alinear sus pagos con sus objetivos de vida. Por otro lado, y desde una perspectiva de responsabilidad en la inteligencia artificial y uso de datos, creo (y espero) que se va a producir un gran salto en la manera en la que comprendemos cómo funcionan los datos y los algoritmos, porque las empresas van a dar un gran paso adelante en términos de transparencia. Y con suerte, esto nos va a llevar a desarrollar y usar sistemas en los que las personas puedan confiar cada vez más.
5. A largo plazo, ¿hacia dónde crees que se dirigirá la ciencia de datos? Si tuvieras que hacer un pronóstico de aquí a diez años, ¿qué habrá cambiado y por qué?
Es muy difícil hacer predicciones cuando se trata de tecnologías predictivas... Así que me voy a centrar en lo que creo que no va a suceder y a compartir un deseo: no tendremos inteligencia artificial general y no viviremos en una sociedad controlada por robots o algoritmos. Mi deseo es que en los próximos diez años encontremos una manera de poner freno al riesgo que supone la concentración de datos en un número reducido de empresas. También espero que la gente tenga más control sobre sus propios datos, que puedan compartirlos con más libertad y sacar provecho de ello.
Enrique Belenguer: “La economía conductual nos permitirá crear experiencias de asesoramiento más sólidas”
Quique Belenguer es líder global de Economía Conductual en BBVA. Es el responsable del desarrollo de las metodologías y los proyectos de investigación en esta materia dentro de la organización. También trabaja en diversos proyectos en esta disciplina en el banco, como salud financiera, ciencias conductuales y ciberseguridad o economía conductual y diversidad, y coordina la disciplina con EE.UU. y Turquía. Con anterioridad ha trabajado como consultor en investigación de mercado y economía conductual.
Enrique Belenguer, líder global de Economía Conductual en BBVA.
1. ¿Cuál ha sido el mayor avance en economía conductual durante 2019?
Quizás el mayor desarrollo dentro de BBVA en el área de la economía conductual o ‘behavioral economics’ (BE) en general haya sido superar la fase en la que hemos encontrado maneras de animar a las personas hacia la toma de mejores decisiones, para pasar a crear intervenciones más efectivas, a partir de una mejor comprensión de cómo toman decisiones las personas. Por ejemplo, a la hora de crear un gestor financiero personal, hemos visto que puede ser más útil ofrecer acciones o consejos específicos cuando se hace algo negativo (“has gastado 50 euros más de tu presupuesto”), que dar comentarios más genéricos cuando se hace algo bien (“felicidades por no haber superado tu presupuesto”). De esta manera, cuando las personas cumplen sus objetivos, no aceleran sus gastos.
2. ¿Cómo han notado, o van a notar esto los clientes en el futuro?
Nos está ayudando mucho para ser capaces de desarrollar mejores modelos de asesoramiento en el futuro. Gracias a estos avances, seremos capaces de crear experiencias de asesoramiento más sólidas que ayuden a las personas a mejorar su salud financiera, a estar más informados, a ser conscientes de cómo pueden poner en práctica medidas más tangibles, que les ayuden a comprender cómo pueden administrar sus vidas financieras de una manera más efectiva.
"Podremos construir experiencias hechas a medida para cada cliente, la forma más efectiva de ayudarles con sus finanzas"
3. De cara a 2020, ¿qué posible desarrollo te ilusiona más y por qué?
La posibilidad de combinar inteligencia artificial y economía conductual para crear intervenciones personalizadas a escala. Para mí, este es un desarrollo realmente ilusionante, ya que nos permitiría ofrecer asesoramiento totalmente personalizado, hasta un nivel que antes, simplemente, no era posible.
4. ¿Cómo afectará esto a la manera en que los clientes acceden a los servicios financieros en el futuro?
Podremos construir experiencias hechas a medida para cada cliente, la forma más efectiva de ayudarles con sus finanzas. También podremos profundizar en la integración de la disciplina de economía conductual en otras áreas del negocio. Además, creo que se avanzará bastante en transmitir que la economía conductual por la que abogamos no busca influir en la toma de decisiones del cliente para nuestro propio beneficio, sino que es un servicio para ayudarles a tomar mejores decisiones, más informadas.
5. A largo plazo, ¿hacia dónde crees que se dirigirá la economía conductual? Si tuvieras que hacer un pronóstico de aquí a diez años, ¿qué habrá cambiado y por qué?
Creo que la economía conductual habrá permeado la mayoría de las áreas de negocio. Tanto el desarrollo de experiencias para los clientes, como la forma de comunicarlas, e incluso la manera en que nos relacionamos en el entorno laboral, se harán teniendo en cuenta los postulados de esta disciplina. Lo que sabemos acerca de cómo las personas toman decisiones, la mecánica real de lo que implica tomar una decisión, no debería ser tan solo un área, sino estar integrado en nuestra forma de trabajar.
Gustavo Vinacua: “Las ‘súper aplicaciones’ pueden derivar en una concentración de usuarios en grandes plataformas”
Gustavo Vinacua es responsable global de Venture Creation en BBVA. Como ejecutivo senior en innovación y emprendedor, acumula más de 20 años de experiencia en tecnología inalámbrica y telecomunicaciones, el sector financiero y la tecnología financiera en puestos de responsabilidad en compañías multinacionales y proyectos empresariales propios. Gustavo es un experto en la creación de empresas, con foco en el cliente, orientado a resultados y con una gran determinación para cumplir objetivos.
Gustavo Vinacua, responsable global de Venture Creation en BBVA.
1. ¿Cuál ha sido el mayor avance en el mundo de las ‘startups’ durante 2019?
Para mí, ha habido tres grandes avances que estoy siguiendo muy de cerca. En primer lugar, la oferta de banca digital de nuevos competidores como Revolut, NuBank, N26, Chime, Uala, Albo y Klar, ha crecido exponencialmente durante 2019. Estas compañías han demostrando una gran capacidad para captar clientes y atraer inversión, lo cual está contribuyendo a disparar su valoración.
En segundo lugar, la llegada del modelo de ‘súper app’ a América Latina desde Asia. Un ejemplo de ello es el reciente anuncio de Tinkoff, que ha conseguido atraer mucha financiación y ha adquirido una gran base de clientes. Además de centrarse en segmentos no explotados (como hace Rappi), estos proyectos han sabido ver que las circunstancias específicas que han servido para el triunfo de estos modelos en Asia, son similares en América Latina y podrían facilitar su adopción exponencial. Por ejemplo, la baja penetración bancaria y de tarjetas de crédito y el elevado uso de teléfonos inteligentes.
En tercer lugar, la economía colaborativa también ha sido un espacio interesante con bastante acción y refleja algunas de las tendencias imperantes en cuanto a la evolución del trabajo y las nuevas fuerzas laborales.
2. ¿Cómo han notado, o van a notar esto los clientes en el futuro?
El concepto de ‘súper aplicación’ puede derivar en un elevado grado de concentración de usuarios en torno a grandes plataformas, lo que puede conducir a que estas plataformas acumulen ingentes cantidades de datos. La ética en el uso de los datos y la gestión del acceso a los mismos va a ser clave para la evolución de este modelo. Ya hay algunas tecnologías y empresas trabajando en cómo facilitar el intercambio de datos entre diversas partes, por ejemplo, mediante tecnologías de mejora de la privacidad (PET – ‘Privacy Enhancement Technologies’), el aprendizaje federado, el cifrado homomórfico, la computación multiparte, los protocolos ‘zero knowledge proof’, etc., y será interesante ver cómo se van utilizando.
3. De cara a 2020, ¿qué posible desarrollo te ilusiona más y por qué?
Yo destacaría dos cosas. En primer lugar, el aumento de la disponibilidad de datos y la evolución tecnológica están creando un entorno perfecto para una nueva ola de soluciones de inclusión financiera, que ampliarán el acceso a los servicios financieros de grandes colectivos y generará nuevas fuentes de ingresos. Se trata de una situación ventajosa para todas las partes involucradas, que ofrecerá nuevas oportunidades a todos.
En segundo lugar, la toma de conciencia sobre la necesidad de afrontar los retos a los que se enfrenta el planeta, especialmente los relacionados con el uso de recursos y el impacto en el medio ambiente, pueden afectar a los modelos y patrones de consumo, lo cual puede facilitar la aparición de nuevos modelos. Además, creo que los bancos deben desempeñar un papel cada vez más importante en iniciativas orientadas a abordar estos desafíos.
4. ¿Cómo afectará esto a la manera en que los clientes acceden a los servicios financieros en el futuro?
Existe evidencia de que los usuarios se sienten atraídos por las soluciones específicas que atienden a las dificultades a las que se enfrentan en su día a día y les proponen empresas digitales (independientemente de su tamaño), así como por la comodidad de poder acceder a todas las funcionalidades desde un mismo lugar (ya sean plataformas, ecosistemas o 'súper apps’). Lo que no está tan claro es si habrá que decantarse por uno de estos dos modelos, o ambos convivirán. Lo que sí sabemos es que la privacidad y la seguridad de los datos van a tener un papel protagonista en este contexto.
Por otro lado, los servicios financieros también podrían evolucionar integrándose de una manera más cercana con otras experiencias digitales, abandonando el foco en el producto y dirigiéndose cada vez más a la resolución de otras necesidades, que hasta ahora vemos como parte de otros sectores.
5. A largo plazo, ¿hacia dónde crees que se dirigirá el segmento de los emprendedores y los creadores de empresas? Si tuvieras que hacer un pronóstico de aquí a diez años, ¿qué habrá cambiado y por qué?
La evolución hacia modelos de plataformas y/o ecosistemas se habrá consolidado. Esto llevará a que la mayoría de usuarios se concentre en torno a un puñado de actores, a través de los que otras empresas más pequeñas podrán acceder a los clientes. Así, todos los jugadores digitales ofrecerán a los usuarios la máxima comodidad, en un mundo que valora el tiempo y las experiencias sin complicaciones por encima de todo lo demás. Además, la presión normativa de los organismos reguladores también entrará en juego a la hora de reducir, o no, el tamaño y la escala de las empresas más importantes.
Escolástico Sánchez: “La computación cuántica supondrá un cambio drástico para los servicios financieros”
Escolástico Sánchez es responsable de Investigación y Desarrollo en la unidad de Nuevos Negocios Digitales (NDB) de BBVA. Desde hace dos años lidera la línea y el equipo de investigación en algoritmos de computación cuántica. Posee una visión integral del sector financiero, que combina el punto de vista cuantitativo de un gestor de cartera, con la visión de un responsable de riesgos presupuestarios y la disciplina de los departamentos de jurídico y cumplimiento del sector.
Escolástico Sánchez, líder de la disciplina de Investigación y Desarrollo en la unidad de Nuevos Negocios Digitales (NDB) de BBVA.
1. ¿Cuál ha sido el mayor avance en computación cuántica durante 2019?
Para mí, a lo largo de 2019 se han producido una serie de desarrollos clave en el mundo cuántico. De todos ellos, destacaría el aumento de la inversión pública y privada, así como la creciente disponibilidad de capacidades de computación cuántica a través de la nube. Esto ha ayudado a impulsar el acceso a talento experto en esta materia de forma exponencial, lo que a su vez ha llevado a grandes desarrollos; como, por ejemplo, el anuncio de Google de haber alcanzado la supremacía cuántica con su procesador Sycamore de 53 'qubits', y la reacción posterior de IBM presentando su propio procesador de igual capacidad.
Por parte de BBVA, nuestro mayor avance ha sido dar un paso al frente y habernos hecho un hueco en el sistema y la comunidad de computación cuántica mundial. Por citar algunos ejemplos, estamos muy orgullosos del acuerdo de colaboración firmado con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que nos ha permitido mejorar sustancialmente nuestra capacidad científica para investigar este tema. También hemos mejorado mucho nuestro talento interno, tanto en términos de conocimiento como de capacidades, gracias a la creación del primer ‘Quantum Hub’ de BBVA, y al trabajo con otras áreas como Banca Corporativa y de Inversión y BBVA Asset Management, que han comenzado a realizar pruebas para incorporar algoritmos cuánticos. Como primer fruto del ‘Quantum Hub’, hemos creado una lista priorizada de casos de uso en finanzas y demostrado la validez de varias hipótesis a través de pruebas de concepto (PoC).
2. ¿Cómo han notado, o van a notar esto los clientes en el futuro?
La primera de estas pruebas de concepto, desarrollada en colaboración con BBVA Asset Management, consiste en el desarrollo de una mejora para la optimización de carteras. Además del potencial futuro de estos enfoques, hemos cosechado otros beneficios más directos a través del uso de algoritmos inspirados en computación cuántica que podemos aplicar, de alguna manera, en la gestión de fondos mutualistas. Esto es excelente para los clientes porque podremos aconsejarles mejor, de una manera más eficiente y más económica, partiendo de una investigación y cálculos más profundos.
3. De cara a 2020, ¿qué posible desarrollo te ilusiona más y por qué?
Realmente podría destacar muchas cosas: es una de las ventajas de trabajar en un campo tan nuevo y dinámico. Desde luego, vamos a analizar en qué áreas y de qué maneras la computación cuántica puede respaldar la apuesta de BBVA sobre la sostenibilidad. Al mismo tiempo, será muy interesante ver dónde y cómo la computación cuántica puede ayudarnos a resolver cuestiones como las simulaciones de Montecarlo con la ventaja que nos ofrecen las capacidades cuánticas. También podríamos adentrarnos en áreas como el aprendizaje automático cuántico o soluciones cuánticas de ecuaciones diferenciales parciales.
Para mí, estos son los campos de desarrollo más interesantes de cara al futuro cercano, porque combinan el impacto potencial de los algoritmos de computación cuántica con la disponibilidad a medio plazo de ‘hardware’ cuántico.
4. ¿Cómo afectará esto a la manera en que los clientes acceden a los servicios financieros en el futuro?
Supondrá un cambio drástico para los servicios financieros, y para aspectos más amplios de la economía global y la sociedad en general. Además de las implicaciones en materia de ciberseguridad, existen otra serie de problemas que son irresolubles con tecnologías de computación clásica –por el elevado volumen de variables que conjugan, simulaciones o tiempo necesario– que serán abordables gracias a la computación cuántica. La tecnología aún sigue en una etapa muy temprana, por lo que además de desarrollar sus capacidades (y estamos viendo grandes avances en esta materia cada año), también estamos tratando de entender su potencial, lo que puede hacer, dónde puede resolver problemas y cómo puede usarse.
5. A largo plazo, ¿hacia dónde crees que se dirigirá la computación cuántica? Si tuvieras que hacer un pronóstico de aquí a diez años, ¿qué habrá cambiado y por qué?
Va a tener un impacto tremendo: en el campo de las comunicaciones, la ciberseguridad, los equipos de detección, el funcionamiento de internet, la logística de la cadena de suministro, la exploración científica y, por supuesto, las finanzas. Todo cambiará profundamente, para mejor. En realidad, la computación en general también cambiará y, en consecuencia, la forma en la que las personas interactúan digitalmente cambiará debido al nuevo paradigma cuántico. Por supuesto, para entonces también habremos creado el ‘hardware’ necesario para aprovechar el potencial de la tecnología. Los que apuesten hoy por el talento y la investigación en este campo serán quienes dentro de diez años puedan cosechar los beneficios y las recompensas que traerá consigo esta tecnología.