Hasta la Sierra Nevada de Santa Marta llegaron los morrales escolares de BBVA
La Sierra Nevada de Santa Marta es un gran macizo aislado de la Cordillera de los Andes que se eleva hasta alcanzar las nieves perpetuas a 5.757 metros sobre el nivel del mar y a tan solo 45 kilómetros del Mar Caribe. Es un hito geográfico único en el mundo que se complementa con el mito indígena de las comunidades que la habitan, de ser el centro del Universo y considerar a los demás pueblos como sus hermanos menores. BBVA estuvo allí para entregar morrales con útiles escolares.
La tradición indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta reconoce cuatro grupos originarios del macizo: Kogi o Kogui, Sánha, Kankuama e Ika. Los Kogui son el grupo más tradicional y a lo largo de los últimos siglos, la estrategia característica de defensa frente al 'civilizado', ha sido la huida a territorios más lejanos y el refuerzo de la autoridad religiosa.
Niños de la comunidad Kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta. - BBVA
Una de esas comunidades kogui está ubicada en la vereda Trompito, que está dividida entre Trompito Alto, asentado en plena Sierra a 20 kilómetros, más o menos a unas tres horas a lomo de mula recorriendo un escarpado camino sobre piedra, y Trompito Bajo, ubicado a la orilla de la carretera entre Santa Marta y Barranquilla.
Hasta Trompito Alto se fue Óscar Arias, gerente de la oficina de Santa Marta de BBVA Colombia, una de las ciudades más cercanas a la Sierra, con el fin de llevar morrales con útiles escolares a los niños de esta comunidad integrada por cerca de 120 indígenas, de los cuales cerca de 60 son niñas y niños entre los cinco y los 13 años, quienes se forman académicamente gracias a una escuela veredal que, bajo la tutela de Silvestre, el único profesor de esta comunidad, aprenden temas básicos de la educación 'blanca', como a leer y escribir en español, matemáticas y sociales y, por supuesto, todos los saberes de su cultura.
Óscar Arias, gerente de la oficina de Santa Marta, en la Sierra Nevada con los niños de la comunidad Kogui. - BBVA
En total se entregaron 50 morrales para los niños que ya están en edad escolar y que en medio de risas y mucha alegría iban poco a poco descubriendo cada uno de los elementos que contienen los morrales: cuadernos, colores, acuarelas, plastilina, crayolas, lápices, borrador y sacapuntas, tijeras, pegante, regla, diccionario y una carpeta con papeles de diferentes usos y por supuesto, un recipiente para líquidos.
Niños de la comunidad Kogui con el kit escolar de BBVA. - BBVA
Al final de la visita y con la promesa de regresar muy pronto, Óscar retornó a Santa Marta pero antes se trajo un mensaje de agradecimiento a BBVA por parte del profesor Silvestre quien a nombre de su comunidad expresó sus sentimientos.