La nueva actitud de los bancos centrales en 2019
Desde principios de año se ha ido percibiendo un cambio de tono de los principales bancos centrales. Básicamente, el mensaje que están dando desde distintas jurisdicciones es de prudencia y de cautela. ¿Cuál es la nueva actitud de los bancos centrales? Sonsoles Castillo, de BBVA Research, lo explica.
El cambio de tono ha sido particularmente llamativo en el caso de la Reserva Federal (Fed) de EE. UU. que, en diciembre del año pasado, hizo una subida de tipos y anunciaba subidas de hasta 75 puntos básicos este año. Sin embargo, en 2019 se ha observado un cambio de discurso importante donde la Reserva Federal está comunicando una pausa que podría prolongarse hasta finales de año.
¿A qué es debido este cambio?
Los bancos centrales están reaccionando a un entorno bastante incierto y complejo. El entorno de desaceleración a nivel global lo confirma junto a la ausencia de presiones inflacionistas y el conjunto de factores acumulados que están generando mucha incertidumbre y pone en un sesgo a la baja esas expectativas de crecimiento global.
En este contexto, existen dos principales factores de riesgo que están afectando al entorno global y que los bancos centrales tienen en consideración. Por un lado, las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China que, debido la incertidumbre que genera la posible imposición de tarifas al sector del automóvil, también puede llegar a afectar a Europa. Por otro lado, el tema del ‘brexit’, que sigue sin resolverse.
¿En qué se traduce este cambio de comunicación?
En el caso del Banco Central Europeo (BCE), significa que es muy probable que en las próximas reuniones se anuncie una extensión de las medidas de liquidez al sistema, es decir, es probable que extienda los vencimientos de las medidas de liquidez. Por otro lado, este cambio de comunicación puede significar un retraso en las subidas de tipos de interés, es decir, probablemente no se vea ninguna subida de tipos de interés de depósito hasta finales de este año y las subidas de tipo REFI (el tipo de referencia) no las veamos hasta mediados de 2020.
En el caso de la Reserva Federal se traduce en una pausa larga. Probablemente no haga ningún movimiento y pueda quedar alguna subida de tipos para finales de año. Al final, la Reserva Federal está ya próxima al fin del ciclo alcista, lo que deja unos tipos de interés bastante más bajos y un balance bastante más elevado de lo que cabía esperar hace un tiempo. Una situación que se convierte en el nuevo normal de la política monetaria a futuro.