“La longevidad es una de las mayores disrupciones del siglo XXI”
La longevidad es un reto para las sociedades y, en particular, para los sistemas de pensiones. “Es una de las mayores disrupciones del siglo XXI”, destacó Luis Megías, director de BBVA Asset Management para Europa, en el transcurso de la VIII Jornada Institucional Previsión BBVA.
La jornada, organizada por BBVA Asset Management y BBVA Seguros, giró en torno al concepto de longevidad en todas sus vertientes: tanto la médica y científica, como la social y económica. Luis Megías recordó durante la inauguración de la jornada que tanto el FMI como el Foro de Davos han señalado a la longevidad como uno de los riesgos para la Humanidad de cara al futuro. El FMI calcula que un aumento de la esperanza de vida en tres años supondría un impacto en los costes de pensiones del 50% del PIB en los países desarrollados y hasta del 25% en las economías emergentes.
“La longevidad es una de las mayores disrupciones del siglo XXI y necesita de una profunda reflexión”, afirmó Megías. Pero lejos de caer en el tremendismo, los ponentes de la jornada optaron por subrayar las oportunidades que brinda el hecho de que el ser humano cada vez vive más y en mejores condiciones. “Queremos dar a la longevidad un enfoque distinto, en positivo”, remarcó Luis Vadillo, director de Pensiones BBVA.
Superar los 150 años de vida
En el acto intervino Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos, quien destacó que el actual es un momento especial de la evolución de la especie humana. “El ser humano empieza a ser capaz de convertirse en Dios y ganarle la batalla al tiempo”, afirmó. A su juicio, el reto del siglo XXI es superar los 150 años con la calidad de vida de los 40. “Pero necesitamos dotar a la vida de significado. Si no, la longevidad puede ser un castigo”.
"Necesitamos dotar a la vida de significado. Si no, la longevidad puede ser un castigo"
Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos, durante su intervención en la VIII Jornada Institucional Previsión BBVA. - BBVA
Mayol advirtió, no obstante, sobre las implicaciones morales y éticas de la longevidad y la amortalidad, es decir, poder vivir con pocas probabilidades de morir. Y mencionó el impacto de la longevidad sobre la despersonalización o la falta de productividad de personas muy mayores, el impacto sobre las relaciones sociales o sobre decisiones vitales. “¿Viviremos 150 años con la misma persona?”, se preguntó.
"Vivimos cada vez más aportando horas a edades no laborales, y ese es un problema para las pensiones"
La longevidad y las pensiones
En el transcurso de la jornada participaron también los miembros del Grupo de Expertos Independientes del Instituto BBVA de Pensiones, quienes debatieron sobre el impacto de la longevidad sobre los sistemas de previsión social. José Antonio Herce, presidente del Foro, afirmó que la longevidad tiene dos caras: “Una de ellas es que vivimos cada vez más aportando horas a edades no laborales, y ese es el fallo, el problema para las pensiones”, afirmó. En el siglo XX —explicó— el aumento de la esperanza de vida se produjo en edades laborales, al disminuir la tasa de mortalidad infantil, lo que repercutió en mayor productividad. “La otra cara es conseguir que esas horas improductivas se conviertan en productivas”, dijo, en referencia a la posibilidad de elevar la edad de jubilación.
En este sentido, Mercedes Ayuso, miembro del Foro, explicó que está aumentando mucho la esperanza de vida a partir de los 65 y de los 85 años. “Esto es importante, porque hablar de esperanza de vida a partir de los 85 años también cambia patrones de comportamiento de la población”, afirmó.
Ayuso destacó que se está investigando si los modelos que se han venido utilizando para calcular la esperanza de vida —desde el nacimiento— son válidos o la infraestiman. Y abogó por modelos que estiman la esperanza de vida de generaciones concretas en momentos determinados (los 65, los 85 años), no solo al nacer.
Los miembros del Foro de Expertos Independientes del Instituto BBVA de Pensiones. - BBVA
Jorge Bravo, miembro del Foro de Expertos, destacó por su parte la importancia de repensar los productos de ahorro existentes para la jubilación en unas sociedades cada vez más longevas. “Existe mucho margen para la innovación en este campo a través por ejemplo de la hipoteca inversa o de las rentas vitalicias, pero es importante que la industria comience a enfocarse en el periodo de desacumulación del ahorro, y no tanto en el de acumulación, como ha hecho hasta ahora”, explicó.
El impacto de la longevidad sobre las sociedades
Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, afirmó durante su intervención que la longevidad es un logro del ser humano que se verá reforzado en el siglo XXI. “Pero también tiene consecuencias que pueden ser graves si no se abordan cambios sociales, como por ejemplo el empobrecimiento masivo de los mayores”, subrayó. Según Chuliá, la sociedad española no se está adaptando a los cambios que trae consigo la longevidad, y las personas tienen muy poco conocimiento sobre cómo funciona el sistema de pensiones.
"La longevidad obligará a cambiar muchas instituciones socioeconómicas, como por ejemplo el matrimonio"
Dando un paso más allá, Robert Holzmann, otro miembro del Foro de Expertos, afirmó que la longevidad obligará a cambiar muchas instituciones socioeconómicas, tanto las más antiguas históricamente, como el matrimonio, como las más modernas, como es el caso de los sistemas de pensiones. “El desafío más importante son los cambios que hay que realizar sobre el mercado de trabajo; hay que salir del mercado de trabajo más tarde y crear un mayor vínculo entre las contribuciones y las prestaciones”, señaló en referencia a un modelo de pensiones basado en cuentas nocionales.
Al respecto, Rafael Verástegui, director de Previsión Social Colectiva en BBVA Seguros, afirmó la necesidad de que la sociedad se ponga de acuerdo en qué modelo de pensiones quiere. “El gran reto al que nos enfrentamos es el cambio de modelo, de maneras de vivir. Están cambiando los parámetros de vida en la que nos educaron; ese es el gran reto”.
Rafael Verástegui, director de Previsión Colectiva de BBVA Seguros. - BBVA