La Hora del Planeta en Buenos Aires y una maratón en penumbras
La Fundación Vida Silvestre argentina trasladó a la noche la carrera que organiza en la Costanera Sur como adhesión al mayor evento mundial de concientización ambiental. Coincidió así con el apagón convocado en monumentos y edificios públicos y privados, desde el Obelisco a la Torre BBVA, con motivo de La Hora del Planeta.
La más grande campaña mundial de concientización ambiental cumplió 12 años el sábado 30 de marzo.
En Argentina, al igual que en 152 países, millones de individuos, funcionarios de gobiernos y empresarios dejaron sus hogares a oscuras, entre las 20:30 y las 21:30, a fin de reflexionar sobre lo que no se hace o podría hacerse por el medioambiente.
La Fundación Vida Silvestre se ocupa de la organización doméstica de la iniciativa mundial que surgió en Sidney, Australia, en 2007, promovida por la ONG World Wildlife Fund (WWF).
La adhesión ha ido creciendo en el país: abarcando desde el obelisco porteño hasta los rascacielos concentrados en la zona céntrica de la ciudad, como la Torre BBVA, con su imponente impronta de modernidad.
BBVA Francés adhirió, como todos los años, activamente a la campaña que busca concientizar acerca del uso responsable de los recursos del planeta.
La Fundación Vida Silvestre decidió incorporar la modalidad nocturna a la meditación dinámica que instituyó, a tal efecto, mediante la realización anual, en la Costanera Sur, de la Carrera por la Hora del Planeta, una maratón que conlleva el mensaje de reducir el calentamiento global y su impacto medioambiental. Comprendió recorridos de tres y ocho kilómetros y, en esta edición, largó a las 20:30 para coincidir con el apagón.
Sea en reposo o en movimiento, el espacio dedicado a retar al mundo para salvar el planeta crea la oportunidad de reflexionar sobre usar racionalmente el agua, la calefacción o el aire acondicionado; reducir el consumo de envases plásticos y comprar solo aquellos productos de marcas que se comprometan con el ambiente.
La Hora del Planeta en la Torre BBVA Francés, Buenos Aires, Argentina.
Concientización ciudadana
Según el análisis de Sergio Federovisky, presidente de Fundación Ambiente y Medio, biólogo especializado en ecología y periodista ambiental desde hace más de 30 años, sobre una encuesta efectuada por la consultora D'Alessio Irol, sobre 431 casos, surge que el 75% de los argentinos afirman reconocer que existe un grave problema asociado al calentamiento global y demanda leyes o políticas públicas para imponer el uso de energías renovables y detener las consecuencias del cambio climático. Casi el total de las respuestas (95%) identifican el deshielo de los glaciares como la principal consecuencia, seguida de fenómenos extremos como sequías e inundaciones.
Va en línea con un llamamiento proveniente de Naciones Unidas: “Si los gobiernos no asumen su responsabilidad y reducen en un 30% la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, en apenas una década sobrevendrá el marasmo, si es que ya no está entre nosotros”, sería la síntesis.
Las principales corporaciones del mundo vienen orientando sus inversiones hacia la optimización en el consumo de la energía, como adoptar la tecnología LED en las luminarias, disminuir la huella de carbono, el manejo de los residuos y la prescindencia en el uso del papel, entre otras acciones.
Buenos Aires y las principales plazas del interior estuvieron una hora en silencio y en penumbras, al igual que sucedió en la Ópera en Sídney, el City Hall en Londres, el Empire State en Nueva York y la Torre Eiffel en París.