Una herencia de peso: mexicanos de segunda y tercera generación en Estados Unidos
En Estados Unidos de América (EUA) ha habido mexicanos desde antes de que llegaran ingleses, holandeses, irlandeses, italianos, alemanes… Después, con los movimientos migratorios durante el siglo XX se fortaleció la vertiente mexicana en el diverso y multicultural crisol de nacionalidades del país norteamericano. Basta visitar cualquiera de las grandes ciudades de la Unión Americana para percibir de inmediato –en rostros, lenguaje, comida y música, por solo mencionar algunos aspectos- la presencia insoslayable de la fuerte tradición mexicana.
Una presencia que se fortalece y profundiza, a pesar de los discursos políticos que parecieran no verlo ni reconocerlo. De acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas 2018, elaborado por BBVA Research México y el Consejo Nacional de Población (CONAPO), en 2017 había 25.3 millones de mexicanos de segunda y tercera generación en EUA. Hay aspectos demográficos dignos de resaltar: los miembros de la segunda y tercera generación cuentan con niveles de escolaridad muy parecidos. De acuerdo con el género, las mujeres registran mayores porcentajes con estudios superiores. Por otra parte, 23 y 17% de la población de segunda y tercera generación, respectivamente, se encuentra en condición de pobreza. Un dato positivo: el porcentaje de mexicanos de segunda y tercera generación sin cobertura médica ha disminuido, pasando de 28.3% y 24.9% en 1994 a 11.5% y 10.7% en 2017, respectivamente.
En 2017 había 25.3 millones de mexicanos de segunda y tercera generación en Estados Unidos.
Una minoría de gran peso
La población de origen mexicano constituye una de las minorías con mayor peso y dinamismo demográfico en EUA. Alrededor de 37.5 millones de personas residentes en este país pertenecen a este grupo, y se prevé que esta cifra siga aumentando durante los próximos lustros. Sin embargo, cerca de 70% de esta población está integrada por personas nacidas en ese país con uno o ambos padres nacidos en México (mexicanos de segunda generación) o que se autodefinen como personas con ascendencia mexicana (mexicanos de tercera o más generación). En 2017, los mexicanos de segunda y tercera generación sumaron más de 25.3 millones de personas, una cifra que equivale a 8% de la población de los EUA; mientras en estados como Texas, Nuevo México, California o Arizona representaron más de 20%.
La población de segunda y tercera generación de mexicanos en EUA ha crecido sustancialmente, de 5.5 y 5.9 millones en 1994 pasó a 12.1 y 13.2 millones en 2017, respectivamente. En 2017, el promedio de edad fue 20.9 años entre la población de segunda generación y 25.6 años entre la tercera; mientras que en ambas la proporción de mujeres fue de 50%.
Estado civil, educación, cobertura médica, ocupación
Entre los mexicanos de segunda generación, 58.3% están solteros; indicador mayor por más de 10 puntos porcentuales respecto a la tercera generación (46.9%). Las proporciones de personas casadas con o sin la presencia del cónyuge en la segunda y tercera generación son de 31.5% y 39.2%, respectivamente. En ambos grupos, las mujeres tienen un porcentaje mayor de condición de casadas.
La mitad de los mexicanos de segunda y de tercera generación contaba con algún grado de universidad (51.1 y 49.5%, respectivamente). Si, además, se toma en cuenta a las personas que tienen un diploma de una escuela regular, los porcentajes respectivos suben a 83.2 y 84.9. No se evidencian diferencias sustanciales entre las dos generaciones en el logro educativo.
Mientras las personas de la segunda y tercera generaciones sin cobertura médica ha disminuido, se observa que la segunda generación registra una mayor proporción de personas en condición de pobreza que la tercera generación.
La mayoría de los mexicanos de segunda generación forma parte de la Población Económicamente Activa (PEA) en EUA. En 2017, 60% de ellos se encontraba en este segmento de población. Este porcentaje varía por sexo, siendo los hombres los que registran el más alto (66% respecto al 55% de las mujeres).
La tercera generación tiene mayores niveles de participación laboral que la segunda, 64% de la PEA. La brecha entre las dos generaciones puede observarse para ambos sexos, en la tercera generación se repite la desigualdad por sexo en la inserción laboral. Asimismo, la tercera generación exhibe tasas de ocupación parecidas respecto de la segunda generación.
Anuario Migración y Remesas 2018. Fundación BBVA Bancomer, CONAPO.
Texas, Nuevo México, California, Arizona y Nevada, estados con gran presencia mexicana
El sector terciario constituye el principal mercado de trabajo para los mexicanos de segunda y tercera generación, aunque en mayor proporción entre las mujeres y los más jóvenes (15-29 años). Asimismo, los hombres y los trabajadores adultos tienen una presencia superior en el sector secundario en comparación con los grupos antes mencionados.
La participación de mexicanos de segunda y tercera generación en las actividades económicas es muy similar. En 2017, las cuatro principales actividades en las se insertaron fueron: salud y educación (19.0 y 21.9%, respectivamente), comercio (11.3 y 10.2%), hostelería y esparcimiento (15.8 y 14.1%), así como profesionales y administrativos (10.2 y 10.0%).
En 2017, los cinco principales estados de residencia de los mexicanos de segunda generación fueron, en orden descendente: California, Texas, Illinois, Arizona y Washington. Para la tercera generación: Texas, California, Arizona, Colorado e Illinois. Los migrantes mexicanos y los de segunda y tercera generación coinciden en cuatro estados, pero el rango de importancia difiere de un grupo a otro.
En Texas, Nuevo México, California, Arizona y Nevada, los mexicanos de segunda y tercera generación representan al menos 10% de la población estatal. Cuando además se toma en cuenta a los migrantes mexicanos, el número de estados en esta situación sube a 14. En cuatro de ellos, la población de origen mexicano rebasa 30%.
Hay algo que está fuera de discusión: la mexicana es una de las más vigorosas herencias en el rico mosaico estadounidense; y lo seguirá siendo.