La gran banca de inversión lucha por retener talento, te contamos cómo
La rutina del joven recién licenciado que encuentra su primer empleo en la gran banca de inversión suele incluir unas 90 horas semanales trabajando con hojas de cálculo y presentaciones. Aun así, para muchos banqueros junior, Wall Street y su extenuante ritmo de trabajo es el paso necesario para conseguir un puesto más gratificante y menos estresante. Los jóvenes se sienten cada vez más atraídos por otros sectores como la tecnología o las empresas de private equity y los bancos tienen que redoblar esfuerzos para retener a sus talentos.
Para Derek Loosvelt, redactor de Vault.com, las ofertas de trabajo para los banqueros junior deben ser mucho más atractivas, no centrándose necesariamente en los salarios o los bonus, sino en las responsabilidades. Esto es lo que demandan los millennials al empezar su carrera profesional y es justo lo que la industria tecnológica les está ofreciendo desde hace ya unos cinco o diez años. Esta generación, afirma en Wall Street Journal Jeanne Branthover, responsable de servicios financieros de la firma Boyden, exige un equilibrio entre su vida personal y laboral, por lo que a menudo utilizan un puesto de trabajo que da brillo al currículum como puente a otro con unas mejores condiciones.
Esta generación exige un equilibrio entre su vida personal y laboral, por lo que a menudo utilizan un puesto de trabajo que da brillo al currículum como puente a otro con unas mejores condiciones.
En la industria tecnológica, los millennials son vistos como una generación a la vanguardia cultural y los valora como auténticos entendidos en los diferentes sectores en los que están especializados. Sin embargo, en la banca de inversión todavía rige la seniority y ven a estos jóvenes como una generación profana, por lo que no les dan las responsabilidades que demandan.
Es evidente que el salario no es lo que mueve a estos jóvenes talentos, ya que en Wall Street, durante el primer y segundo año como analyst* pueden llegar a embolsarse unos 80.000 dólares anuales.
Un análisis realizado por Financial Times revela que desde 2008 a 2015 se ha reducido en un 40% la probabilidad de que los graduados de los 10 mejores programas de MBA escojan una carrera en banca de inversión. De hecho, sólo el 4% de los graduados en la escuela de negocios de Harvard en 2015 estaban interesados en trabajar en banca de inversión. Alan Johnson, director ejecutivo de Johnson Associates, una consultora de Wall Street, afirma que la regulación, la supervisión, la política y la burocracia se combinan para disminuir bastante el atractivo de la banca de inversión.
En este contexto, los bancos se encontraban con una ardua situación en la que se ocupaban de formar a los jóvenes y a los pocos meses, cuando éstos se veían con la experiencia y conocimientos suficientes, daban el salto a otro puesto más atractivo en el que se sentían más valorados. Toda esta combinación de factores ha llevado a los grandes bancos a hacer una profunda revisión de cómo debe ser la experiencia de sus banqueros junior.
“Lo importante es lo productivo y lo bueno que seas”
Michael Corbat, CEO de Citi, afirma que cuando él era un banquero junior lo importante eran las horas trabajadas. Ahora, afirma, “lo importante es lo productivo y lo bueno que seas”, poniendo de manifiesto el cambio de visión de la industria. Los bancos, en un intento de presentarse como un lugar donde se puede desarrollar una exitosa y duradera carrera profesional, están fomentando una serie de tácticas para conservar a estos doctos graduados.
Goldman Sachs, por ejemplo, ha decidido acortar el tiempo de promoción de analyst a associate de tres a dos años, permitiéndoles cambiar de equipo durante el tercer año para ampliar conocimientos. JP Morgan ha implementado un programa para asignar un mentor senior a cada junior e incentivar así el trabajo conjunto entre ambos. Además, no permite trabajar a los banqueros los fines de semana si no están trabajando en deals inminentes. Credit Suisse quiere estimular la movilidad dentro del banco también entre sus junior para que consigan experiencias más diversas dentro de la banca de inversión.
En Bank of America, los analysts tienen que librar al menos cuatro días al mes. En Citi han desarrollado programas que permiten a los jóvenes participar en proyectos de cuatro semanas para ayudar a montar microempresas en Kenia; también tienen la opción de dejar el banco durante un año (con el 60% del salario) para colaborar en una ONG. Moelis, por último, ofrece un año sabático tras cinco en el banco.
La situación de los bancos de inversión europeos y estadounidenses ha empeorado en los últimos tiempos y su rentabilidad está en entredicho, pero las entidades deben seguir cuidando a los más jóvenes.
Sin duda, estas tácticas se vislumbran indispensables en estos momentos y los bancos las deberán ir incorporando a su ADN para que los jóvenes mejor preparados quieran hacer carrera en ellos y no utilizarlos como una simple pasarela. Lo que está por ver es si esta reacción no llega demasiado tarde.
*La nomenclatura utilizada para las posiciones de trabajo en banca de inversión son, de menor a mayor responsabilidad: Analyst, Associate, Vice-President, Executive Director y Managing Director.