La generación de empleo en América Latina se mantendrá estancada este año
El bajo crecimiento económico que se proyecta para este año en América Latina podría seguir afectando la débil generación de empleo asalariado, así como producir un aumento de la informalidad. La situación podría generar un mayor deterioro de la situación laboral en la región durante 2019, que se verá también impactada por el acelerado envejecimiento de la población, los grandes movimientos migratorios y la transformación de la estructura productiva para alcanzar un crecimiento ambientalmente sostenible.
Las proyecciones de BBVA Research indican que este año Latinoamérica crecerá 1,7% debido a la baja actividad económica y a la dificultad de algunos países como Argentina, Brasil y México, de realizar los ajustes que se necesitan para reactivar el dinamismo económico. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) se muestra más pesimista y proyecta un crecimiento de apenas 1,3% en 2019.
A lo anterior se suma que el PIB per cápita de la región en 2018 se ubicó por debajo del nivel de 2013, y las perspectivas para 2019 es que se mantenga estancado por el bajo crecimiento económico.
Con ese panorama, la Cepal y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han pronosticado que las tasas de desocupación en la región se mantendrán en los mismos niveles de 2018 cuando se ubicaron en 9,3% en el caso urbano y 8,0% a nivel nacional.
De igual forma, se prevé un aumento de la informalidad laboral, motivada por la baja generación de empleo asalariado, así como por la informalidad de los empleos existentes, como resultado de las estrategias de reducción de costos.
En efecto, el débil crecimiento de la economía en la región seguirá incidiendo en una lenta generación de empleo asalariado, por lo cual la Cepal y la OIT prevén que aumentarán los trabajos de mala calidad media, especialmente cierto tipo de trabajo por cuenta propia, que contribuirá con gran parte de los nuevos puestos que se generen.
Variación interanual de las tasas de participación, ocupación y desocupación urbanas en América Latina
Fuente: Cepal y OIT, sobre la base de información oficial de los países (en puntos porcentuales).
2018: Desempleo se mantuvo alto
De acuerdo con el informe 'Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe', elaborado por la Cepal y la OIT, la desaceleración de la economía desde el año 2010 y que fue particularmente importante en 2015 y 2016, impactó fuertemente en la generación de empleo en la región. Y aunque en 2017 y 2018 hubo una leve recuperación, no fue suficiente para dinamizar el mercado laboral, aunque la tasa de ocupación mostró un aumento de 0,1 puntos porcentuales tras cinco años sin incrementarse.
Ese leve aumento de la tasa de empleo fue contrarrestado por un incremento similar de la oferta laboral a nivel urbano, de tal suerte que la tasa de desempleo se mantuvo en 2018 en 9,3%, luego de haber acumulado un incremento de 2,4 puntos porcentuales entre 2015 y 2017. A nivel nacional la tasa de participación regional permaneció estable, con lo cual la tasa de desocupación se redujo de 8,2% a 8,0%.
Según el informe, en 2018 el número de ocupados en el mercado laboral aumentó alrededor de un 1,7% y la generación de empleo asalariado se aceleró un 1,1% frente a 2017, la mayor tasa desde 2013.
Deterioro de la calidad del empleo
No obstante, por sexto año consecutivo, el empleo asalariado se expandió menos que el trabajo por cuenta propia, que en general es de peor calidad, lo que, de acuerdo con los organismos de Naciones Unidas, implica un continuo deterioro de la calidad media del trabajo remunerado. Las cifras indican que en 2018, el trabajo por cuenta propia se expandió un 3,0%; el servicio doméstico, un 1,1%, y el trabajo familiar no remunerado, un 0,4%.
Según el informe, la expansión del trabajo por cuenta propia contribuyó aproximadamente un 49% al aumento del número de ocupados en el mercado laboral, mientras que la generación de empleo asalariado aportó solo un 37%.
Más empleos en el sector servicios
En 2018, por primera vez desde 2012, las principales ramas de actividad no registraron contracción del empleo y el mayor dinamismo en la generación de puestos de trabajo lo registra el sector terciario. Se destacan los servicios comunales, sociales y personales, con un aporte del 40% de nuevos empleos, y la rama de comercio, restaurantes y hoteles, con el 24%.
El empleo de la industria manufacturera, por su parte, continuó con un moderado crecimiento y su aporte fue de apenas un 8%, en tanto que el sector agropecuario y el de construcción generaron solo un 4% de los empleos cada uno.
Contribución al aumento del empleo por rama de actividad en 2018
Fuente: Cepal y OIT, sobre la base de información oficial de los países.
La Cepal y la OIT concluyen que la generación de empleo continúa siendo insuficiente para satisfacer las necesidades de trabajo e ingresos laborales de muchos hogares, y que en muchos países la calidad media del empleo se está deteriorando, por lo cual, los gobiernos deben tomar las medidas necesarias para revertir esta tendencia.
A lo anterior se suma la necesidad de generar empleo de calidad para las personas mayores ante el acelerado envejecimiento de la población, pero también para los migrantes que vienen en aumento. Otro de los retos tiene que ver con la creación de trabajo decente en el contexto de transformaciones productivas y medioambientales, así como de las transformaciones tecnológicas.