La Fundación Microfinanzas BBVA, primera del mundo en contribución a la igualdad de género
Sandra Ceballos, con cuatro hijos a su cargo, cuida también del medio ambiente gracias a su emprendimiento de reciclaje. Jessica Quipainao, otra mujer cabeza de familia, preserva su cultura mapuche a través de su orfebrería. En la misma línea, Johana Jurado vende ropa para poder dejarle un legado a su hija, y por eso lucha para reactivar este pequeño comercio. Y así hasta 1,5 millones de mujeres emprendedoras en cinco países de América Latina, que salen adelante con la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA). Una labor que la ha convertido en la primera fundación del mundo en contribución al desarrollo para la igualdad de género, según las últimas conclusiones presentadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe ‘Development finance for gender equality and women’s empowerment: A 2021 snapshot’ está basado en los datos reportados por países, organismos multilaterales y fundaciones privadas sobre su contribución al empoderamiento de la mujer en 2018 y 2019. En este periodo, la Fundación, a través de sus entidades, desembolsó, de media, 595 millones de dólares para atender tres cuestiones básicas de las mujeres más vulnerables en la región: la independencia económica, la autoestima y el sentimiento de pertenencia e integración social. La OCDE señala que para cerrar la brecha de género y cumplir con los objetivos de la Agenda 2030, tanto el sector público como el privado deberían aumentar su inversión de manera significativa y constante, especialmente ahora con la pandemia.
Fuente: OCDE
Consciente de esta necesidad, la FMBBVA está comprometida, desde su creación, con las mujeres emprendedoras en situación de vulnerabilidad, que parten generalmente con menos recursos, y un acceso más limitado a servicios básicos y a formación. Para impulsar el progreso de estas emprendedoras, que representan el 60% de las personas atendidas en la región, la FMBBVA no solo ofrece productos y servicios financieros específicos (por ejemplo, microseguros de salud o préstamos para mujeres rurales y agricultoras o productos de banca comunal para las más vulnerables) sino que también les brinda educación financiera y acompañamiento para que sus negocios mejoren y puedan generar más ingresos.
“En estos años, hemos comprobado que muchas mujeres emprenden por necesidad, pero también hemos visto que no solo son buenas administradoras de sus negocios, sino que además invierten y gastan mejor, dedicando hasta el 90% de sus ingresos a la salud, formación y a una mejor educación para sus hijos”, asegura el director general de la FMBBVA, Javier M. Flores.
Como demuestran Sandra, Jessica y Johana día tras día, las mujeres son verdaderas catalizadoras del progreso de un país, o incluso de una región, por su importante contribución al desarrollo de sus familias y comunidades, clave para el crecimiento sostenible e inclusivo y para la reducción de la pobreza. Es más, en América Latina, antes del COVID-19, se estimaba que si las mujeres participaran plena y equitativamente en la economía, el PIB se incrementaría un 14% (2,6 billones de dólares).
Johana Jurado, Sandra Ceballos y Jessica Quipainao, tres emprendedoras a las que atiende la FMBBVA en América Latina
En este nuevo contexto, el reto por delante es tan grande como la oportunidad de construir y reconstruir una sociedad mejor, que impulse el talento de todas las personas en igualdad de oportunidades. Desde las microfinanzas y junto a sus aliados, la FMBBVA seguirá trabajando por la mujer emprendedora, protagonista de un cambio tan necesario como urgente.