La Fundación BBVA entrega sus Premios a la Conservación de la Biodiversidad
El continuo daño que sufre la biodiversidad por la acción del hombre es un problema pendiente de solución. Numerosos estudios científicos constatan que estos cambios están provocando una extinción acelerada de especies, cuyas consecuencias para la humanidad son al menos tan graves como las del cambio climático. Para combatir este fenómeno es esencial la labor de organizaciones nacidas en la sociedad civil. Un año más, la Fundación BBVA ha querido reconocer el trabajo y la implicación de algunas de ellas con los Premios a la Conservación de la Biodiversidad.
La Fundación BBVA ha recibido a los galardonados en la XIII edición de los premios en una ceremonia de entrega que contó con la participación de Francisco González. El presidente de la Fundación ha querido resaltar el impacto social de las organizaciones de defensa de la naturaleza: "Contamos con un amplio espectro de organizaciones, locales unas, globales otras, capaces de dar vida a programas significativos, unas veces a través deformas de acción colectiva y demandas a los decisores públicos y privados, otras impulsando y gestionando programas conservacionistas. Ambas son estrategias imprescindibles dada la magnitud de los retos a abordar en esta primera parte del siglo XXI".
González ha señalado que "seguimos sin ser plenamente conscientes de nuestra total dependencia de la biodiversidad", dando por hecho la obtención ininterrumpida de servicios que nos proporcionan los ecosistemas, pero alterándolos gravemente. Para el presidente de la Fundación BBVA, “contraponer la especie humana a las demás, como si el resto de los habitantes de la Tierra poblaran un escenario que nosotros solo contemplamos, es una visión errónea".
"Los humanos también estamos en el escenario de la naturaleza, y somos actores protagonistas de lo que en ella ocurre. Nuestra propia supervivencia depende de que seamos capaces de preservar la extraordinaria riqueza del hogar planetario que compartimos todos", ha añadido.
Distintas luchas una misma meta
En esta edición han sido galardonadas dos actuaciones de conservación extensas en el tiempo y que fomentan una relación humana sostenible con el entorno, beneficiosa tanto para la naturaleza como para sus pobladores.
En la categoría de España, el premio se ha otorgado a la Fundación Naturaleza y Hombre por su proyecto para proteger el Oeste Ibérico. Su presidente, Carlos Sánchez, ha recogido el premio y ha apuntado que "aún se presta muy poca atención a la conservación de la biodiversidad, pese a lo abrumadora que es la situación". Sánchez ha querido además hacer hincapié en que que detener la perdida de la biodiversidad "es responsabilidad de la sociedad y las instituciones".
En la categoría mundial, la Fundación Moisés Bertoni para la Conservación de la Naturaleza de Paraguay ha sido la galardonada por su trabajo en la Reserva de Mbaracyú. Su director, Yan Speranza ha resaltado en su discurso que "el paradigma de la conservación no puede estar separado de la gente, como protegiéndose de la misma, sino que debemos seguir integrándonos activamente a las comunidades. Este premio nos compromete a seguir innovando, desarrollando tecnología social de vanguardia que nos permita precisamente identificar nuevas oportunidades para resolver los problemas complejos que se presentan en los territorios".
En la categoría de difusión del conocimiento y sensibilización, el premio se ha concedido a los periodistas Rafael Serra, José Antonio Montero y Miguel Miralles, por su labor al frente de Quercus, la revista decana del medio ambiente en España. "Quercus es un milagro mensual", ha declarado Serra, director de la revista, en nombre de los tres premiados. El periodista también ha destacado el hecho de que sea la primera vez en la historia de estos galardones que se reconoce "a un equipo, un colectivo que ha dedicado su vida a que Quercus siguiera publicándose regularmente". Tres profesionales que siempre creyeron que “era una revista necesaria”.
A lo largo de su historia estos premios han sido concedidos a un amplio y variado abanico de entidades, entre las que se encuentran grandes organizaciones ecologistas y naturalistas como WWF, o asociaciones enfocadas a una especie o género, como la Fundación Oso Pardo. También han sido premiadas actuaciones sobre ecosistemas específicos, como el trabajo de la Fundación Global Nature en humedales, o la labor de entidades públicas como el SEPRONA, esenciales en la defensa de la naturaleza. Con estos premios, la Fundación BBVA pone de manifiesto su compromiso con la conservación de la biodiversidad a escala global.