La economía catalana siguió en 2022 la fuerte recuperación de 2021, con un aumento del VAB del 5,6%
El Anuario Económico Comarcal 2023 de BBVA, que estima y analiza la distribución territorial del crecimiento catalán, revela que la recuperación de 2022, aun siendo fuerte, no fue suficiente para compensar el descenso de 2020 (del -11,7% ), dejando el VAB de 2022 todavía un -1% por debajo del de 2019. Aun así, el crecimiento del empleo alcanzó el 3,8%. El Anuario concluye que, en el transcurso del 2022, el incremento del VAB refleja una fuerte mejora de los servicios (7,9%) y la construcción (4,5%), aunque la industria sufrió los efectos de las alzas de precios de sus inputs y presentó una bajada del -2,0%, al tiempo que el primario se veía muy negativamente afectado por las adversas condiciones climáticas (-13,9%).
De izquierda a derecha: el catedrático emérito de la UAB, Josep Oliver, y el director de transformación y productividad de BBVA en Catalunya, Rafael Pintado, durante la presentación del anuario.
Desde la demanda, la mejora de 2022 vino en el consumo privado (con un fuerte aumento del 4,1 %), crecimiento que sumado al de 2021 (5,5%), permitió recuperar buena parte de lo que se había perdido por la COVID-19. Mientras que el consumo público prácticamente se mantenía (-0,1%) y la inversión total crecía (3,8%). Con todo ello, la demanda interna aumentó un sólido 3,2%.
En cuanto a la demanda exterior, las exportaciones internacionales de bienes y servicios (incluyendo el consumo de los extranjeros), que había colapsado en 2020 con una contracción en términos reales de un -22,8 %, se incrementó con fuerza en 2021 (aumento real de un 15,2%) y con el aumento del 14% en 2022 se recuperaba del bajón pandémico.
Dinámica sectorial: fuerte empuje de los servicios privados
Desde la oferta, en 2022 se continuó con la recuperación de 2021, con un avance del VAB del 5,6 %, que refleja en particular la fuerte alza de los servicios (7,9 %) y el incremento de la construcción (4,5%), pero con bajadas en la industria (-2,0%) y en el primario (-13,9%). En el terciario, su elevado crecimiento reflejó el avance de los servicios privados (de un 9,7%), empujados tanto por los personales (10,2%), como por el resto de los privados (8,9%). Mientras que los colectivos (servicios públicos o privados prestados por las AAPP, educación y sanidad y servicios sociales) frenaron esta intensa expansión, con un modesto crecimiento de un 1,7 % Por otro lado, el descenso de la industria (–2,0 %) fue el resultado de caídas moderadas en las manufacturas (-1,5 %) y más severas en las producciones de energía, agua, gas y reciclaje, que se contrajeron fuertemente (de un -4,5 %). De esta forma, el VAB generado por el conjunto de la economía catalana en 2022 ya sólo se situaba un -1 % por debajo del 2019 (y un -1,3% en PIB).
En suma, y considerando el conjunto del trienio 2019-22, el saldo final de estos ejercicios ha sido de regreso al punto de partida de 2019: en 2022, el PIB sólo se situaba ya un -1,3 % por debajo del de 2019, mientras que la afiliación, dado el sesgo productivo hacia los servicios personales, se ha situado un 4,0 % por encima, reflejando tanto la menor productividad/empleado en estos servicios, como las dificultades para recuperar las horas/ocupado.
Con todo ello, el fuerte empuje de los servicios privados personales y productivos sitúa los mayores crecimientos de 2022 en las Comarcas de Montaña (7,6%), el eje de Girona (6,5%) y el Área Metropolitana de Barcelona (5,8%).
Anuario Económico Comarcal BBVA 2023
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